Que razon tienes,Elena !!!
Yo no opino en este tema,pues me es desconocido.En mi tierra no se sabe de sentir vaquero ni del sentir por el camino o el Rocio.
Pero vuestras palabras no se leen,se oyen.Cuando leo tus palabras las oigo con tu propia voz, y cuando leo a Antonio,me figura una voz grave y cadenciosa,que me va contando lo que las gentes del Sur sienten por sus caballos y por su tradicion ecuestre.
Estoy por aplicarle a Antonio los mismos versos que su tocayo,Machado, dijo de don Miguel de Unamuno,que empiezan asi:
Este donquijotesco
don Miguel de Unamuno,fuerte vasco,
lleva el arnés grotesco
y el irrisorio casco
del buen manchego.Don Miguel camina
jinete de quimerica montura
metiendo espuela de oro a su locura,
sin miedo de la lengua que malsina.
A un pueblo de arrieros
lechuzos y tahures y logreros
dicta lecciones de Caballeria.
Y el alma desalmada de su raza,
que bajo el golpe de su ferrea maza
aun duerme,puede que despierte un dia.
Quiere enseñar el ceño de la duda,
antes de que cabalgue,el caballero;
como un nuevo Hamlet,a mirar desnuda
cerca del corazon la hoja de acero.
Tiene el aliento de una estirpe fuerte
que soñó mas allá de sus hogares,
y que el oro buscó tras de los mares.
El señala la gloria tras la muerte.
Quiere ser fundador, y dice,Creo;
Dios delante del anima española...
Y es tan bueno y mejor que fue Loyola:
sabe a Jesus y escupe al fariseo...
Sigue escribiendo,amigo Antonio...sigue escribiendo.
Un saludo.Gabino