Hola Cris,
No es mi estilo dar mi opinión en temas como éste, tan personales.
Sólo quiero decirte algo: Creo que en la vida, existen a veces razones que el ser humano, a pesar de su arrogancia, no acierta a entender. Los veterinarios, como los médicos, desgraciadamente, cometen infinidad de equivocaciones. Ojala esos errores fueran siempre debidos a fallos de diagnóstico. Lamentablemente muchos de ellos son simples "faroles" que denotan su enorme desconocimiento. La experiencia de haber vivido innumerables situaciones permite a veces actuar con mucha más sabiduría que la que demuestran muchos veterinarios recién salidos de la facultad, y totalmente "peces".
Si tu corazón te dice que el animal mejora, que no debe ser sacrificado, y te lo puedes permitir mínimamente, ¡hazlo!. Cuanto menos, te sentirás más satisfecha contigo misma y habrás acumulado una nueva experiencia en tu palmarés. Yo he seguido a veces los edictos de algún veterinario y la consecuencia ha sido la pérdida de algún buen perro o caballo. No volveré a hacerlo, especialmente si algo en mi interior me dice que no lo haga.
¡Que la suerte te acompañe!
Un saludo.
No es mi estilo dar mi opinión en temas como éste, tan personales.
Sólo quiero decirte algo: Creo que en la vida, existen a veces razones que el ser humano, a pesar de su arrogancia, no acierta a entender. Los veterinarios, como los médicos, desgraciadamente, cometen infinidad de equivocaciones. Ojala esos errores fueran siempre debidos a fallos de diagnóstico. Lamentablemente muchos de ellos son simples "faroles" que denotan su enorme desconocimiento. La experiencia de haber vivido innumerables situaciones permite a veces actuar con mucha más sabiduría que la que demuestran muchos veterinarios recién salidos de la facultad, y totalmente "peces".
Si tu corazón te dice que el animal mejora, que no debe ser sacrificado, y te lo puedes permitir mínimamente, ¡hazlo!. Cuanto menos, te sentirás más satisfecha contigo misma y habrás acumulado una nueva experiencia en tu palmarés. Yo he seguido a veces los edictos de algún veterinario y la consecuencia ha sido la pérdida de algún buen perro o caballo. No volveré a hacerlo, especialmente si algo en mi interior me dice que no lo haga.
¡Que la suerte te acompañe!
Un saludo.