Pues sí. Es todo un carácter. Hace poco que lo empece a habituar a trabajar en la pista exterior. Fuera se comporta de modo aún más espectacular. Mas vale que te sujetes todo lo movible, porque, una vez encima, no hay oportunidad de recomponerse nada (je, je). Disfruto una barbaridad, aunque acabo totalmente baldada (de la tensión, especialmente). Por otra parte, me gusta ser suave de manos y, muchas veces, intento conciliar mi estilo con su gran temperamento, a base de habilidad, más que de fuerza. Es muy sensible a las ayudas y la presión descompensada, puede llegar a arruinar una ejecución,por simple que ésta sea. En fín, que cuando querais os venis a verlo. Un saludo.