Totalmente de acuerdo contigo Dmso. Más vale paciencia y hacer bien las cosas.
Mi caballo no había pasado tantas cosas, pero aún así era desconfiado, asustadizo y tenía miedo de la gente, pero uno de los gestos que más me gustó y por otra parte me demostró lo que hace la paciencia y el cariño fue con mi segunda caida.
La primera vez que me caí (mea culpa) fue la segunda vez que lo montaba y el pobre salió disparado y tuvimos que cogerle entre 4 personas porque estaba aterrorizado, supongo que esperaba la paliza de turno. Sin embargo, unos meses más tarde me volví a caer (otra vea por mi torpeza), el caballo paró en seco y se quedó como diciéndome ¿porqué te bajas?. No se movió del sitio, sólo le faltó empujarme con el morro, sólo tuve que levantarme, recomponer mi orgullo y volver a subirme.
Mi caballo no había pasado tantas cosas, pero aún así era desconfiado, asustadizo y tenía miedo de la gente, pero uno de los gestos que más me gustó y por otra parte me demostró lo que hace la paciencia y el cariño fue con mi segunda caida.
La primera vez que me caí (mea culpa) fue la segunda vez que lo montaba y el pobre salió disparado y tuvimos que cogerle entre 4 personas porque estaba aterrorizado, supongo que esperaba la paliza de turno. Sin embargo, unos meses más tarde me volví a caer (otra vea por mi torpeza), el caballo paró en seco y se quedó como diciéndome ¿porqué te bajas?. No se movió del sitio, sólo le faltó empujarme con el morro, sólo tuve que levantarme, recomponer mi orgullo y volver a subirme.