Bueno, que antes debía irme a comer y lo he dejado todo a medias.
Sigo con los cólicos jeje
También hay la impactación, que es cuando los contenidos del intestino dejan de desplazarse. Normalmente ocurre en el colon largo, en el punto en el que hace un brusco giro de 180º. El tratamiento acostumbra a ser parafina líquida en gran cantidad de una sola vez. Esto no quita que sea necesaria la extracción quirúrgica. Si esto se coge desde el primer momento, las porbabilidades de necesitar operación disminuyen mucho. Lo que se ve en estos caballos es una apatía general, dejan de comer, no les apetece moverse, se tumban mucho más de lo normal, están más sosos, etc. Y en este caso, el caballo sigue defecando unos días después de que se haya producido el tapón, así que aunque se vean excrementos no hay que descartarlo.
Y relacionado con el post anterior, debe evitarse que un caballo se revuelque porque podría sufrir una torsión de intestino, que no es más que lo que su propio nombre indica, es decir, que un trozo del intestino se desplaza. Y en este caso lo único que se puede hacer es operar, y cuanto más rápido mejor, porque las zonas que quedan retorcidas o desplazadas, pueden empezar a necrosarse.
¿Qué se debe hacer para evitar un cólico?
Lo importante es seguir una rutina de dietas, trabajo, etc. Si hemos comprado un caballo debemos pedir con él algo del tipo de pienso que comía anteriormente. Interesarnos por las rutinas que tenía el caballo en su estancia anterior. E intentar hacer todos los cambios gradualmente.
Deberemos idear una dieta apropiada para cada caballo. Es decir, si el caballo no trabaja mucho o es un trabajo diario pero leve, le daremos una comida más floja y suave. Si por el contrario el caballo trabaja a diario de forma dura y compite, le podremos dar una comida más energética. Si sabemos que el caballo es propenso a tener problemas digestivos o de cólico, lo interesante sería pedir al veterinario que nos guíe en su alimentación. Si el caballo tiene problemas de bolsas de gases, deberíamos descartar la alfalfa y substituirla por heno, a la vez de dejarlo suelto todas las horas posibles y/o con un compañero para que no se aburra y empiece a tragar aire.
También es importante vigilar a los caballos en épocas calurosas. Cambiar los alimentos más caloríficos por otros más suaves. Refrescarlos con paños húmedos o duchitas. No dejarlos a pleno sol.
Otro punto muy importante, es controlar los tiempos de digestión. Es decir, no dar al caballo de comer, esperar a que termine y sacarlo a trabajar directamente. Como nosotros deben hacer su digestión antes d trabajar. Igualmente no debemos darle la comida directamente después de trabajarlos. Lo interesante sería esperar un poco a que reestabilice sus constantes y su respiración.
Si se controlan todas estas cosas, resulta más fácil evitar algo tan desagradable como un cólico.