Cuando sales a hacer rutas, es inteligente llevarte una cuerda de rafia, para poder reparar algo que se te rompa. En TREC por ejemplo, para salir al recorrido de orientacionl es obligatorio llevar en las alforas un chaleco reflectante, una cabezada de cuadra, y un ramal. Nunca sabez ue pueda pasar, si tienes que volver andando, se te hace denoche, etc. Siempre hay que tomar algunas precauciones.
Estoy completamente de acuerdo, para mejorar el asiento nada mejor que los sustos, imprevistos y respingos que te ocurren cuando vas por ahi. Yo antes salia volando cuando me hacia la yegua un 180 bruco, y ahora ya puedo ir galopando que aunue d repente vea una sombra y me salte de un lado a otro del camino, ahi sigo yo con mi culo pegado a la silla. Yo en vez de asiento, digo que he desarrollado un buen velcro en el culo, jajaja.
Este fin de semana que estuve haciendo orientacion, la señora que me alojo solo trabaja en exterior con sus alumnas, tiene una granjita y no tiene infraetructura ecuestre. HAce clinics en naturaleza para mejorar la confianza de los jinetes, saber orientarse, solventar imrevistos e
Hombre es siempre preferible agarrarse una buena base primero en vez de salir volando jeje. Por experiencia, si no me he caído mil veces de pequeña por chorradas no me he caído ninguna y todo hasta que me metieron a caballo con el único propósito de afianzar mi asiento. A partir de ahí, pasó a ser más difícil ponerme en el suelo.
En los últimos años he paseado mucho con gente que monta de toda la vida, tienen un buen equilibrio pero no un asiento lo suficientemente eficaz como para aguantarse cuando un caballo de repente se da la vuelta.
Una de las veces que iba con unas amigas, íbamos galopando y a mi caballo le dio una alegría, mi amiga iba muy pegada a mi porque tampoco tenía la técnica suficiente como para retener al caballo y guardar una distancia prudente, me di cuenta de ello y en cuanto la estaba avisando fue cuando le dio la alegría. El otro caballo se paró en seco y medio se dio la vuelta. Mi amiga se fue al suelo, el caballo se fue corriendo y de corazón en la mano para que no llegara a la carretera que había que pasar para volver a casa, nos orientamos para que uno se quedase con ella y yo me fui a mil por hora detrás del caballo para darle la vuelta por delante y pararlo antes de llegar a la carretera.
El mal momento que pasé mientras iba a toda castaña pensando que me tenía que obligar a mantener la cabeza fría cuando llegase a donde estuviese el caballo por si me encontraba un drama en la carretera, buscando el número de emergencia en el móvil para tenerlo a mano por si acaso, junto a todo lo que se me pasó por la cabeza en ese momento, no se lo deseo a nadie.
Logramos pararlo a tiempo. No pasó nada y el caballo dejó de galopar tan deprisa, bajó el ritmo y se paró a comer, logré llamar a un chico que viniera en dirección contraria con el coche, por suerte, porque yo no llegaba aún yendo a toda leche por en medio de los árboles.
Luego hizo 10 sesiones conmigo, le dije que no iba más al campo con ella si no afianzábamos el asiento y la enseñaba a parar a los caballos dentro y fuera de la pista (que se comportan diferente). De eso ya pasaron dos años (de vez en cuando hacemos unas sesiones de repaso) y nunca más se cayó, siendo que se va a las cacerías de zorro, se ha hecho algún raid y sale en grupo tres o cuatro veces por semana con un potro que era muy asustadizo con el que se ha entendido perfectamente. Toda esta experiencia y tantas veces por semana saliendo al campo con otros caballos y en sitios diferentes, claro que ayuda y cada vez está más segura a caballo, pero si no hubiésemos afianzado esa base creo que se podría haber hecho daño...