Lo de la ética profesional y qué demuestran los títulos da para otro hilo.
Mis favoritos de todos los tiempos son los que hacen curso de doma y conexión natural, muy bonito todo, y te demuestran su gran maestría montando a pelo al mismo caballo español de 15 años que elegirías para hacer pasar a tu abuela por medio de un concierto de tambor y trompeta.
Nunca son pura sangres de 3 años.
Jajajajjaaja, al menos que tenga 15 años y tenga el dorso hecho porque si no es así, peor todavía!!!
Lo de montar a pelo es otra, que sí, que bien, que muy guay, es muy visual y vende mucho, pero....tu caballo tiene el dorso musculado para soportar tu peso y llevarlo???
O te montas a pelo porque es manso o, efectivamente lo tienes bien educado y le has hecho un buen trabajo de educación de base y se deja montar tranquilamente?
Ese error ya lo cometí yo, el caballo tenía el dorso sensible y te aseguro, que hice el ridículo. No había nadie para ver, pero que hice el ridículo, lo hice. Para darme unas buenas collejas. Luego traté al caballo, claro, pero no me maté porque me agarré como una lapa como cuando era pequeña, el caballo no estaba acostumbrado al contacto con las piernas, corría más y más, era un anglo-lusitano calentito calentito...en fin. Ridículo.
Me he dedicado más a la parte comportamental en los últimos años que a la parte de la técnica de equitación pero son dos campos distintos.
También he tirado unos buenos años de la técnica de equitación que ya tenía algo apurada cuando tenía 16 años.
No buena porque eso, ni hoy estoy satisfecha, pero con esa edad ya estaba empezando a saber enderezar caballos, a pedirles las cosas para que pudiesen utilizar mejor su cuerpo conmigo encima.
Durante el segundo año del curso de monitor empecé con un pobrecito, cojo de dorso, delgado, invertido, recto de todos lados y en un año era otro caballo, que luego fue caballo profesor para otros que pasaron después por el curso de monitor.
Si, un un curso de esos que antes era homologado internacionalmente y pasado unos pocos años, ya no lo estaba, (como si el hecho de haber dejado el cole oficial con 16 años creyendo que nos íbamos a hacer un curso profesional y seguir con nuestra formación académica de esta forma no importasen un pelo), dejaron de ser válidos. Cosas de cursos de esos.
Alargaba, acortaba, espaldas a dentro, renvers, travers, cesiones, unos apoyitos muy discretos, galope-paso, paso-galope, cambios de pie simples, círculos grandes pequeños, se llevaba sólo, (no en actitud gran premio, claro, en su equilibrio) y hacía recorridos a un metro (que no recomendaba para nada, no tenía fuerza, yo me pegué un ostión enorme con él por eso mismo y no lo salté más, pero hacer los hacía).
Cuando lo fui a buscar al campo y empecé a trabajarlo en la pista (hoy en día habría hecho todo de otra forma, sobre todo al inicio), mientras otros se compraban caballos hechos por Alemania y se lucían por la pista, el mío se daba las esquinas a galope tendido, siendo la risa de todo el mundo. Y pura y simplemente, no giraba. Le tenía que empotrar para que girase de lo tieso que estaba. Era, sin lugar a duda, el peor caballo del centro.
A nivel comportamental, hubiese hecho las cosas de otra forma si supiese lo que sé hoy. Esa parte la fui tratando a la par (era dominante, con carácter, mal castrado, y tenía algunos problemas) pero debería haberla tratado al principio, antes de montarlo, para llevarme menos disgustos. Me llegó a dar una patada en la rodilla al principio, que me hizo desmayar dos veces seguidas... No me rompió nada pero ahí tengo una lesión más, hoy en día.
Esto para decir, que la educación y la técnica de equitación están interconectados y pueden ir a la par, pero no se puede decir que porque lo hemos educado bien del ramal y es estable emocionalmente, lo podemos montar.
A ver, sí, no es difícil hacer que un potro nos acepte encima y aquí entra toda la parte del trabajo en libertad, educación del ramal, lenguaje, etc a lo que me he dedicado más estos últimos años, pero de ahí a que tenga el dorso listo para llevar nuestro peso, eso es otra cosa.
Eso ya es, entrenamiento físico.
Y el entrenamiento físico para un caballo, implica, técnica de equitación.
Implica saber pedirle al caballo dónde poner los pies para que pueda redondear mejor el dorso y optimizar su cuerpo para poder llevarnos sin que se le joroben las vértebras. Claro que cuanto mejor ponga los pies debajo naturalmente, menos técnica necesitaremos, pero tiempo bien empleado, sí que lo necesitamos...
Las diferentes fases del trabajo a la cuerda tal y como yo las veo y trabajo (que puede ser diferente de otras opiniones), ya son para empezar a poner los pies en su sitio para que empiecen a redondear el dorso, empiecen a abrir espacio entre vértebras y la musculatura se forme y flexibilice a lo largo de su columna que, de entrada, no está hecha para llevar peso. Pero incluso en estas fases de dar cuerda (del curso online) implican que practiquemos y aprendamos la técnica de equitación adecuada (llevar un contacto constante con la cuerda larga, saber pedir que la espalda venga hacia dentro y ceder cuando lo haga, pedir que movilice la grupa, cuando ceda y ponga el pie en su sitio ceder con la mano, pedir que alargue el tranco justo cuando se ha puesto debajo sin tirar con la mano....saber a qué mano pedir más con un pie o menos, entre otras tantas cosas...
Sobre todo con caballos que no pisan perfecto, ya tienen historial, tienen rigideces físicas, que son la gran mayoría. Desde luego que si se pudiera tener un quiropráctico de caballos justo al lado de casa, vamos, era lo ideal, sobre todo, al principio del trabajo, para muscular, de entrada, bien.
¿Que en cuanto está listo para llevar el peso encima, hace paso trote y galope se le puede poner filete y bocado y hacer trote sentado o se puede montar a pelo? Pues no. Es que las cosas no son así.
Porque está comprobadísimo que los caballos no tienen el dorso preparado para el peso como ya habéis dicho por aquí. Que sufren desgaste las vértebras y se les hunde el dorso, que no es nada menos que la junción de las vértebras que están....precisamente....debajo de la silla o del peso del jinete...Eso está más que probado y por desgracia, concluyen en los estudios, que no se debe montar a un caballo. Es de ahí que vienen muchas de las teorías anti-montar.
Los estudios están muy bien, pero son inconcluyentes a mi modo de ver, por lo visto no han hecho los mismos estudios con caballos bien trabajados, bien musculados desde jóvenes y bien nutridos, con jinetes con buena mano, buena técnica, entre tantas otras variables que hace que el caballo esté cómodo o no a la hora de trabajar o competir.
Si es que, ya digo, esto no se acaba nunca y no se pueden concluir cosas así sin más....
Y si hicieran estudios con buenos jinetes y caballos bien musculados, los ejemplos pasaban a ser otros. Las referencias para los futuros profesores de los cursos y para los formadores de los cursos profesionales, otras.
De todas formas, no todo es malo, yo creo que hay ya mucha gente dedicada a hacer mejor las cosas. A ver cuánto tiempo tienen (hasta que se termine por completo con la equitación), para probar que cuando bien hecha, es una de las mejores terapias que existen para el físico y para la mente, tanto para el jinete como para el caballo....
Si al final es lo mismo a todos los niveles. Lo que nos falta es buena formación de base, accesible a quien empiece a montar a caballo.