Pues mira, Andia, además de pagar el pupilaje todos los meses (y las clases, si procede), tendrás que pagar al herrador y al veterinario periódicamente, que será una cantidad fija mientras todo vaya bien y no surja ningún problema. Los gastos del veterinario se suelen ir en cosas como vacuna y desparasitaciones, pero también puede que tengas que darle complementos vitamínicos o que requieras de algún servicio especial por alguna cojera, fiebre, etc (los famosos imprevistos).
Además del caballo, que no es poco, tienes que tener el equipo: silla (con sus estribos, aciones y cincha), cabezada, salvacruces si procede, y un par de sudaderos y vendas o protectores (para tener recambio cuando los lavas). Cepillos para crin y cola, para el cuerpo y para los cascos, almohazas, rasquetas, escarbacascos, tijeras, sacabocados... Bueno, esto último lo puedes pedir prestado, pero a mí me gusta tenerlo en propiedad, y además sólo lo has de comprar una vez. Cada cierto tiempo: grasa para los cascos, champu, productos para limpiar el equipo... Algunas de estas cosas son caras pero también duran mucho tiempo, ya que no se usan a diario. Ah, y una caja para meter todo esto dentro.
Dicho así no parece mucha cosa, pero claro, después la cosa se complica: Que si vendas de descanso, que si el botiquín (unos pocos medicamentos para heriditas, rozaduras e inflamaciones sin demasiada importancia). Que si pelotas y caramelos para que no se aburra cuando está en el box. Que si chucherías (manzanas, zanahorias, pan seco) que es lo que menos cuesta y lo que más agradece el caballo.
Claro que también puedes hacer como algunas personas de mi hípica que tienen lo justo y necesario y "piden prestado" todo lo demás. A mí no me importa prestarlo todo para los caballos de la escuela que al fin y al cabo los siento como míos también, pero los hay particulares que duchan a sus caballos todas las semanas con jabón sin comprar nunca.
Después el papeleo: el LIC, el microchip, el seguro...Todo esto contando que no se te antoje después ningún caprichito para el caballo, y que esté sano y no sufra ninguna lesión. Sobre todo esto último, porque como empiezes con los gastos veterinarios...
Después viene el tiempo que inviertes. Yo por ejemplo monto cinco días a la semana, aunque la yegua sale seis (menos los lunes que está cerrado). Entre semana simplemente la monto, pero los fines de semana me gusta estar con ella el máximo tiempo posible, y claro, esto hace que limite mucho mis escapaditas de fin de semana, que prácticamente se reducen a nada si no es festivo el lunes también. Y las vacaciones, pues o buscas a alguien de mucha confianza que te la saque durante ese tiempo (que la monte bien y la cuide como tu lo harías), o no te vas de viaje y te quedas con ella el máximo de tiempo posible.
En fin, para que contarte, te conviertes en una esclava de la afición. Y aún así, fíjate, soy más feliz que un gato con dos ratones. No, si es que los de la equitación es que somos masocas.
Besos,
Casey
Además del caballo, que no es poco, tienes que tener el equipo: silla (con sus estribos, aciones y cincha), cabezada, salvacruces si procede, y un par de sudaderos y vendas o protectores (para tener recambio cuando los lavas). Cepillos para crin y cola, para el cuerpo y para los cascos, almohazas, rasquetas, escarbacascos, tijeras, sacabocados... Bueno, esto último lo puedes pedir prestado, pero a mí me gusta tenerlo en propiedad, y además sólo lo has de comprar una vez. Cada cierto tiempo: grasa para los cascos, champu, productos para limpiar el equipo... Algunas de estas cosas son caras pero también duran mucho tiempo, ya que no se usan a diario. Ah, y una caja para meter todo esto dentro.
Dicho así no parece mucha cosa, pero claro, después la cosa se complica: Que si vendas de descanso, que si el botiquín (unos pocos medicamentos para heriditas, rozaduras e inflamaciones sin demasiada importancia). Que si pelotas y caramelos para que no se aburra cuando está en el box. Que si chucherías (manzanas, zanahorias, pan seco) que es lo que menos cuesta y lo que más agradece el caballo.
Claro que también puedes hacer como algunas personas de mi hípica que tienen lo justo y necesario y "piden prestado" todo lo demás. A mí no me importa prestarlo todo para los caballos de la escuela que al fin y al cabo los siento como míos también, pero los hay particulares que duchan a sus caballos todas las semanas con jabón sin comprar nunca.
Después el papeleo: el LIC, el microchip, el seguro...Todo esto contando que no se te antoje después ningún caprichito para el caballo, y que esté sano y no sufra ninguna lesión. Sobre todo esto último, porque como empiezes con los gastos veterinarios...
Después viene el tiempo que inviertes. Yo por ejemplo monto cinco días a la semana, aunque la yegua sale seis (menos los lunes que está cerrado). Entre semana simplemente la monto, pero los fines de semana me gusta estar con ella el máximo tiempo posible, y claro, esto hace que limite mucho mis escapaditas de fin de semana, que prácticamente se reducen a nada si no es festivo el lunes también. Y las vacaciones, pues o buscas a alguien de mucha confianza que te la saque durante ese tiempo (que la monte bien y la cuide como tu lo harías), o no te vas de viaje y te quedas con ella el máximo de tiempo posible.
En fin, para que contarte, te conviertes en una esclava de la afición. Y aún así, fíjate, soy más feliz que un gato con dos ratones. No, si es que los de la equitación es que somos masocas.
Besos,
Casey