El artículo de José Manuel Sales Pons, parece haberse escrito después de haberse documentado, y muy bien.
Después de leer el libro "El picadero real" escrito por Antoine de Pluvinel de la Baume entre los siglos XVI y XVII, se entiende que la doma actual y la llamada dressage o doma clásica se basa en gran medida en el método de ese magnífico profesor de equitación antecesor y guía de La Geriniere y contemporaneo de la Brue y otros maestros de equitación de la corte francesa.
El libro en cuestión no es nada facil de encontrar. Yo lo conseguí hace más de 20 años, está prologado por Alvaro Domecq y Díez, y es una delicia leerlo, aunque hay partes realmente difíciles de entender.
Pluvinel describe con gran minuciosidad, el equipo del caballo, el del jinete, la morfología del caballo (prácticamente idéntica a la del caballo español), posición ideal del jinete, de la colocación y uso de la fusta de doma. También se ve en sus ilustraciones como se empieza la doma del caballo con una cabezón elaborado con cuerda, muy engrosado en la zona de la nariz del caballo (lo llama cavesson de cordes), que tiene un parecido asombroso con el serretón y la serreta vaquera.
Es sorprendente el enorme parecido de su método de doma con 4 riendas, de las cuales 2 van a la nariz, con la doma vaquera actual, y la manera de sujetarlas, distinta a la de la doma "inglesa"
Otro autor posterior a Puvinel, el Barón Reis d'Eisemberg, además de ser un gran jinete, era aficionado al dibujo y a la pintura. En su libro "la escuela clásica de equitación", nos dejó una serie de pinturas en las que se puede ver perfectamente que los potros llevan riendas a la nariz y a la boca, y que se comienza la doma fundamentalmente a la nariz.
Como auténticos herederos de la más pura escuela de equitación clásica, la escuela española de equitación de Viena, también comienza la doma de los potros, siguiendo fórmulas idénticas a las descritas por Pluvinel, ya las pintadas por Reis d'Eisemberg.
La serreta es un instrumento para la doma que actualmente solo se usa en España y parece "demonizado" como instrumento de tortura. La verdad, como dice jadt, es solo un istrumento que, en manos cuidadosas no produce perjuicios, sino todo lo contrario. Solo es necesario saber usarla.
Otro instrumento "también de tortura", es el bocado vaquero. En las pinturas ecuestres de los siglos XVI, XVII, y XVIII, también se ven bocados "monstruosos" con camas enormes y desvenos que dan miedo. Si embargo, los jinetes no se agarraban a la boca (riendas casi sueltas), y los caballos estaban "en la mano", con la cara en su sitio.
¿Acaso los clásicos estaban locos y destrozaban a sus valiosísimos caballos españoles?. Yo no lo creo.
La doma consiste en un método de enseñanza por convicción y no por coerción. Las herramientas son eso "herramientas". La doma vaquerasolo es un método, que incluye el uso de la serreta, no un sistema de tortura, y la serreta es imprescindible.
Coincido plenamente con lo que ha escrito José Manuel Pons y con el resto de los que han parcicipado en el post.
Pido disculpas por si mi opinión puediese parecer pedante, pero me gustan los caballos, la lectura, el estudio, y la historia. Busco libros de caballos, los compro y los leo. Estoy traduciendo al español el librito de Reis d'Eisemberg, para poder imprimir una pequeñísima serie para tipos raros como yo.
Saludos al foro