Publicado por astun el 20 de marzo 2004:
Este texto esta sacado del libro ?LAS RIENDAS? de Elwyn Hartley Edwards.
?Tanto el chambón como su extensión, la "Gogue", así llamados por los oficiales de caballería franceses que los inventaron, son simples en cuanto a su concepción y a la vez excelentes ejemplos de la ineludible lógica gala que tanto ha contribuido a la teoría ecuestre. Ambos, además, marcan otra clara línea divisoria entre el pensamiento del jinete tonto del siglo XIX, con caballo excesivamente reunidos y pensamiento actual con caballo flexibles y extendidos. En tanto en cuanto la propiedad del control de los músculos es que se pueden comprimir, o "contraer" proporción en directa a la extensión a la que se han estirado o extendido -siendo lo primero dependiente del grado de alargamiento que se puede obtener previamente- ambos instrumentos ( el chambón y la Gogue) requieren atención por separado. Además, gracias a la tensión del ligamento cervical sobre el fulcro de la cruz, estas piezas del equipo estimulan la impulsión de los cuartos traseros, el redondeamiento de la línea superior y el inevitable desarrollo de los músculos correspondientes, a ese perfil.
El Chambón y la Gogue representan verdades básicas y ambos han sido innecesariamente complicados y distorsionados por un pensamiento enrevesado de sus autotitulados intérpretes. Incluso, Chambón y de Gogue se sorprendieron de lo que habían interpretado de sus sencillos artefactos auxiliares, que simplemente apoyan métodos de adiestramientos aceptados y probados, constreñidos siempre dentro de las enseñanzas de los maestros de la última época como Steinbrecht: " . . . cuando las dos fuerzas de los cuartos traseros -la fuerza de propulsión y de transporte acopladas a la elasticidad, están completamente desarrolladas y cuando el adiestrador puede usar y equilibrar directamente el efecto de estas fuerzas. . . " .
El Chambón es un instrumento de adiestramiento que se utiliza en unión de la cuerda de ejercicio, pero más concretamente cuando se hace trabajar al caballo con la cuerda floja es cuando se vuelve más efectivo en tanto en cuanto no se ejerce presión desde la argolla del cabezón. En Gran Bretaña no está muy generalizado su uso, estando excluido de la mayoría de los manuales de adiestramiento, por lo que su uso no se comprende suficientemente. Por otra parte, el Chambón se emplea extensivamente en Europa central donde se lo considera tan integral para el trabajo a la cuerda como la propia rienda y la tralla.
El equipo comprende una almohadilla de fieltro para la nuca con úna polea a cada lado y ajustado por encima de la correa de la cabeza de la brida o el cabezón; un enganche de cuero, que se desdobla en dos brazos y que se ajusta en el pecho, se engancha entre las manos a una abrazadera o cíncha igual que la martingala. Los dos brazos terminan en cordones que llevan enganches automáticos. Los cordones encajan en la ranura de las poleas de ambos lados de la almohadilla de la nuca y siguen hacia abajo hasta engancharse en el bocado. (Si se pretende domar al caballo con este aparato en vez de hacerle trabajar más bien holgado, resulta esencial un bocado, preferiblemente de los que llevan una embocadura blanda y gruesa, como el filete de embocadura de caucho mullen, o uno de plástico flexible; se ajusta al habitual cabezón de doma ligero) . El efecto del Chambón es una bajada de la cabeza y el cuello. Esto, a su vez, hace que las paletillas se alcen, el lomo adopte una forma redondeada y los corvejones se remetan más efectivamente debajo de la masa para establecer un equilibrio natural. En este proceso, las articulaciones de la cadera, la babilla y los corvejones se flexionarán con fuerza y, con el tiempo, naturalmente, habrá un desarrollo significativamente redondeado de los músculos superiores del lomo y los cuartos traseros.
Por supuesto, se puede utilizar para corregir a los caballos que se mueven con el lomo hundido y han desarrollado la musculatura de la parte de abajo del cuello en vez de la cresta ( cuello de oveja), pero esta es una aplicación más. Si se usa de modo consistente con caballos jóvenes ( o incluso en el readiestramiento de alguno más viejo) produce el perfil redondeado correcto que es necesario para el movimiento equilibrado y rítmico, a la vez que mejora enormemente la flexión de las articulaciones. Todo esto se consigue sin forzar y sin riesgo de que la boca resulte dañada.
El Chambón entra en acción cuando el caballo intenta levantar la cabeza excesivamente haciendo que los cordones se tensen. Sin embargo, sólo limita el movimiento hacia arriba de la cabeza, aparte de lo cual el caballo puede mover su cabeza y cuello hacia los lados, adelante y atrás sin ninguna restricción.
En caso de que el caballo intente levantar su cabeza por encima del nivel aceptable, el movimiento es contrarrestado por el bocado que se desplaza "hacia arriba " dentro de la boca -no hay posibilidad de que se ejerza presión "hacia atrás ", que podría restringir el desplazamiento en línea recta y alterar el equilibrio. Simultáneamente, se ejerce una suave presión sobre la nuca en el centro del nervio de debajo de la almohadilla de fieltro de la nuca. (El sistema de poner peso discutido anteriormente puede tener el inconveniente de que puede embotar este nervio romo consecuencia de la presión contínua que ejerce). Una vez que el caballo ha estado trabajando con esta rienda, responde rápidamente a estas presiones bajando la cabeza, con lo que el bocado de nuevo recupera su posición original.
El Chambón es, además, un instrumento marcadamente efectivo, que puede añadir una dimensión completamente nueva al trabajo a la cuerda, pero que se consiga el éxito en esto depende de si se utiliza con cuidado e inteligencia. Especialmente crítico es el trabajo introductorio y el ajuste de los cordones.
Inicialmente, lo mejor es dejar que el caballo trabaje holgado dentro de un espacio cerrado. El Chambón debería ajustarse de forma que la acción sólo se manifieste cuando lleve la cabeza muy alta. A continuación se puede ir tensando gradualmente, poco a poco y día a día, hasta que vaya lo suficientemente tensa como para hacer que el caballo lleve la nuca en línea con la cruz y la nariz al nivel de las caderas. Comenzará entonces el caballo a moverse a un trote corto, relajado y rítmico que es el verdadero aire del Chambón y el más reforzante en términos de equilibrio y desarrollo muscular. En este estadío temprano las sesiones de enseñanza no deberán exceder de quince minutos. Cualquier duración mayor que ésta hará que duelan los músculos de] lomo y el muslo, lo que será completamente contra producente tanto en lo mental como en lo físico.
Una vez que el caballo ha sido ejercitado suavemente a ambas manos a la cuerda, se puede incrementar la sesión de adiestramiento en fases de hasta 30 minutos. Durante los últimos diez minutos se puede aumentar el efecto del Chambón tensándolo un agujero o dos más para hacer que realmente el caballo haga uso del lomo cuando se 10 "arrea hacia delante " con la tralla. En esto consiste, por cierto, el secreto. Para conseguir las plenas ventajas que ofrece el Chambón, la tralla tiene que actuar de la misma manera que las piernas del jinete cuando el jinete va montado. Puede incitar al caballo a ir hacia delante en buen contacto con la mano vía la rienda de doma.
Hay que ir con mucho cuidado hasta poder conseguir ir a medio galope a la cuerda.
Este aire es con mucho menos productivo que el trote, el cual estimula un uso más completo del cuerpo. Cuando se usa el Chambón, no hay que intentar el medio galope hasta que el caballo está confirmado en el trote, lo cual llevará "no menos " de dos meses y puede que incluso una o dos semanas más, dependiendo de la adaptabilidad del caballo y la habilidad del adiestrador.
Debido a que al comienzo el caballo llevará espontánea mente la cabeza más alta en el medio galope, el equipo ha de aflojarse de nuevo, para, una vez más irse apretando gradualmente hasta alcanzar de nuevo la posición normal. La posición normal variará, naturalmente, para cada caballo. Muy ocasionalmente, uno se encuentra con un caballo que, mientras agacha la nariz bastante bien, se evade de la acción arqueando el cuello. De acuerdo con uno de los más grandes exponentes del adiestramiento con Chambón, Y ves Benoist-Gironiere, la solución es cruzar los cordones por la cara, tensando el de la izquierda a la argolla del lado derecho y viceversa.
Benoist-Gironiere escribió "The Conquest of the llorse" (La Conquista del Caballo) donde cita al coronel de Galard como una autoridad en el método de la rienda cruzada, argumentando que "a menudo se consigue con ella un éxito considerable con caballos que tratan de evadirse del bocado o que se retienen " . Hace hincapié, sin embargo, en la necesidad de aplicar activamente las piernas en todo momento cuando se va cabalgando y arrear al caballo hacia adelante con energía con la tralla cuando el adiestramiento se hace a pie.
Cuando se considera el Chambón, que, hay que hacerlo notar, se usa sólo a la cuerda, nunca bajo la silla, es saludable recordar las palabras de otro galardonado adiestrador y maestro, Anthony Paalman, el autor de Entrenamiento del caballo de salto* . Escribió: La doma correcta con el Chambón mejora a "todos" los caballos. La doma es una parte necesaria e importante del adiestra miento del caballo de salto. Pero, lamentablemente, hace más mal que bien cuando se realiza incorrectamente. " Si el caballo se limita a dar vueltas corriendo alrededor a la cuerda, la doma es una pérdida de tiempo".
Un saludo.
Serés
