Cuando busco caballo, lo primero que tengo que tener calro es para que lo quiero, cuando encuentro al animal que reune estas características, empiezo a mirar si fisicamente marca algo, hasta que punto tiene de doma, si tiene aptitudes, si tiene buena cabeza y si aún hay potencial, sinceramente la capa, las crines y todos los adornos son superfluos. Recuerdo cuando me empezaron a llamar la atención los caballos que curiosamente me gustaba lo que ahora pasa a último término y que lo que ahora busco y me gusta es lo que antes encontraba por decirlo suave cursi.