No os voy a aburrir con mi vida, pero yo tampoco he sido tan responsable como estos jovenzuelos.
Lo que si quería comentar, es que yo también he observado en los muchos picaderos que he recorrido, que el porcentaje de solteros, separados, solitarios, forasteros y gente que necesita terapia emocional es mayor que el otros grupos de aficionados.
Yo mismo volvi a montar tras unos años sin hacerlo, en una de estas circunstancias.
También he observado que en los picaderos hay muchos embrollos amorosos, infidelidades y ajuntamientos.
Parejas con problemas por la afición de uno de ellos a los caballos, también he visto unas cuantas.
Desde luego, creo que una estupenda opción para un soltero o separado es empezar rápidamente a montar a caballo. sobre todo si es masculino, ya que afortunadamente el número de chicas es mayor.