El sistema de la música debería ser obligatorio en todos los concursos de dos días, es decir, en todos los nacionales A, campeonatos autonómicos, campeonato de España y copa del rey, dejando la reprise actual en los concursos nacionales B y territoriales.
Siempre se ha dicho que l avaquera debe ser improvisación y p0or ello no se regula el orden de los ejericcios. La consecuencia es que ahora lo que menos hay es improvisación y sí mucha planificación para esconder los defectos de la doma según el orden de ejercicios que nos venga mejor. Ello ayuda a domas más mentirosas y que no muestran la verdad del caballo. En mi opinión, la forma de conjugar esto pasa por articular una serie de reprises de diferentes categorías que muestren el verdadero nivel del animal y que además ayuden a incorporar a nuevos jinetes y animales sin tener que pasar directamente a "jugar coin los mayores".
La forma de hacerlo podría ser que en los concursos sociales se escoja la reprise que interese segñun la organización, pyues no dejan de ser sociales. Pero en los concursos federados establecería una reprise para los territoriales obligatoria. Con los ejercicios y el orden de los mismo regulado: "de esta esquina hasta el centro en apoyo al paso, por ejemplo." Lo mismo se haría, pero con mayor nivel de dificultad en la reprise, en los nacionales B. Y al llegar a los nacionales A, que son de dos días, el primer día se establece una reprise obligatoria que incluya todos los ejercicios de la actual reprise 2 pero en un orden determinado, y los mejores de ese día pasan a la final donde ahí si pueden hacer la reprise que quieren, pero con música y unos ejercicios obligatorios. Del mismo modo se haría en la Copa del Rey, en los campeonatos autonómicos y en el de España.
De ese modo el primer día muestran la doma sin poder mentir y el segundo hacen uso de la creatividad y la improvisación que queremos en vaquera, una vez han demostrado que tienen nivel para estar alí, sin posibilidad de esconder nada.
Para hacer esto hacen falta al menos tres reprises distintas según las categorias del concurso, más la de la música. Además hace falta una serie de símbolos que nos indiquen cada zona de la pista, al igual que hacen las letras en la doma clásica. estos símbolos pueden ser los que se usaban en la monta española tradicional.
Si la competición se articula así ningún jinete puede negarse a competir en la música y todo ganaría en verdad y espectacularidad.