Quizás muchos conozcáis la aldea de El Rocío. Pero para aquellos que no sean de esta parte de Andalucía, les voy a contar lo que pueden encontrar aquí.
El Rocío es una aldea de Almonte, Huelva, que durante una semana al año acoge a más de un millón de personas y a un número igual de caballos y mulos, durante la semana de la romería.
Pero el resto del año la ocupación no llega a 500 personas y las casas se encuentran vacías y con posibilidades de ser alquiladas. Las casas suelen ser enormes, con posibilidad de albergar a mas de 15 personas y casi todas con corrales y cuadras para estabular 5 o más caballos. Las calles son todas de arena, por lo que son ideales para pasear por la aldea a caballo. En la zona hay varios picaderos. La playa de Matalascañas se encuentra a 15 Km, a la que se llega mediante una carretera. Y todo ello en pleno corazón del Parque de Doñana, por lo que existe multitud de sitios por donde pasear a caballo.
Así las cosas, es un sitio ideal para pasar unas vacaciones ecuestres. Se pueden reunir varios amigos o incluso familias con niños y caballos y alquilar una casa. Los caballos los pueden tener en la casa y atenderlos ellos, o si quieren despreocuparse, dejarlos en unos de los muchos picaderos que hay en la aldea.

Por la mañana se levanta uno tempranito, para no pasar mucho calor, se arregla el caballo y se va a cualquier bar a desayunar unos churros. El caballo mientras tanto se deja atado en la puerta. Todas las casas en su parte delantera tienen amarres para caballos. Es una aldea pensada en su totalidad para el caballo.

Después de desayunar se va uno a dar una vuelta a caballo por la multitud de caminos que salen de la aldea y se introducen en el Pre-coto.
Sobre las 12 del medio día es buena hora para volver a casa, dejar el caballo en su cuadra e irse en coche a Matalascañas, donde pasar un buen rato en la playa y comer en algún chiringuito.

Por la tarde, nuevamente a casa a dormir una buena siesta, hasta por la noche, que se arregla nuevamente el caballo y se sale a pasear por la aldea, donde se va a encontrar con multitud de caballistas y tomar unas tapas para cenar en cualquier bar, donde si quieres no te tienes que bajar del caballo, pues los camareros están acostumbrados a servirte en él. Así hasta altas horas de la noche donde puedes llegar a una discoteca. ¿Sabes cómo? ¡Pues a caballo!

En fin, para los amantes de los caballos, la naturaleza y la playa, esto es un paraíso y bastante económico si se juntan varios amigos para compartir una casa.
Si alguien lo prueba, que me cuente su experiencia.
Saludos.
El Rocío es una aldea de Almonte, Huelva, que durante una semana al año acoge a más de un millón de personas y a un número igual de caballos y mulos, durante la semana de la romería.
Pero el resto del año la ocupación no llega a 500 personas y las casas se encuentran vacías y con posibilidades de ser alquiladas. Las casas suelen ser enormes, con posibilidad de albergar a mas de 15 personas y casi todas con corrales y cuadras para estabular 5 o más caballos. Las calles son todas de arena, por lo que son ideales para pasear por la aldea a caballo. En la zona hay varios picaderos. La playa de Matalascañas se encuentra a 15 Km, a la que se llega mediante una carretera. Y todo ello en pleno corazón del Parque de Doñana, por lo que existe multitud de sitios por donde pasear a caballo.

Así las cosas, es un sitio ideal para pasar unas vacaciones ecuestres. Se pueden reunir varios amigos o incluso familias con niños y caballos y alquilar una casa. Los caballos los pueden tener en la casa y atenderlos ellos, o si quieren despreocuparse, dejarlos en unos de los muchos picaderos que hay en la aldea.

Por la mañana se levanta uno tempranito, para no pasar mucho calor, se arregla el caballo y se va a cualquier bar a desayunar unos churros. El caballo mientras tanto se deja atado en la puerta. Todas las casas en su parte delantera tienen amarres para caballos. Es una aldea pensada en su totalidad para el caballo.

Después de desayunar se va uno a dar una vuelta a caballo por la multitud de caminos que salen de la aldea y se introducen en el Pre-coto.
Sobre las 12 del medio día es buena hora para volver a casa, dejar el caballo en su cuadra e irse en coche a Matalascañas, donde pasar un buen rato en la playa y comer en algún chiringuito.

Por la tarde, nuevamente a casa a dormir una buena siesta, hasta por la noche, que se arregla nuevamente el caballo y se sale a pasear por la aldea, donde se va a encontrar con multitud de caballistas y tomar unas tapas para cenar en cualquier bar, donde si quieres no te tienes que bajar del caballo, pues los camareros están acostumbrados a servirte en él. Así hasta altas horas de la noche donde puedes llegar a una discoteca. ¿Sabes cómo? ¡Pues a caballo!

En fin, para los amantes de los caballos, la naturaleza y la playa, esto es un paraíso y bastante económico si se juntan varios amigos para compartir una casa.
Si alguien lo prueba, que me cuente su experiencia.
Saludos.