CÓMO ESTIMULAR SU INTELIGENCIA
Para muchos, el gran problema del desarrollo de la inteligencia equina
reside en el tipo de vida que les obligamos a realizar. Encerrados en
un boxer, sin ningún tipo de actividad salvo unas pocas horas al día
(los más afortunados, otros sólo unas horas a la semana), sus
posibilidades de desarrollo inteligente quedan muy restringidas. Según afirman
muchos estudiosos, los caballos que viven en entornos
interesantes son más vivos, están más alerta y, lo que resulta más
importante, saben responder ante situaciones complicadas. Es
exactamente lo mismo que le pasaría a un ser humano: traten de
comparar simplemente la evolución de una persona que vive en un
ambiente estimulante con respecto a la de una persona cuyos años
transcurren prácticamente encerrado... las conclusiones resultan
obvias. Por lo tanto, cuanto más capaces seamos de estimular el
cerebro de
nuestro caballo, más se desarrollará éste. Según afirman expertos en
educación, la estimulación constante de la capacidad cognitiva
aumenta el número de conexiones entre las neuronas; así las
experiencias sensoriales tales como escuchar, sentir, tocar, ver...
enseñan a las células cerebrales a realizar su trabajo. Si privamos al
animal de este tipo de experiencias estas células no se desarrollarán
(según algunos, el no uso puede llevarles incluso a la muerte).
Por supuesto la etapa vital de este desarrollo se produce durante los
primeros años del caballo, al igual que sucede con el hombre,
si no somos capaces de estimular y desarrollar sus estímulos desde el
principio, difícilmente podrán hacerlo cuando sean adultos.
Pero en todo este aprendizaje, deberemos tener muy en cuenta las características
innatas del caballo y fundamentalmente tres:
- La dificultad para adquirir nuevos conocimientos.
- La enorme sensibilidad al entorno que les rodea.
- Su falta de disponibilidad a los cambios.
Ni que decir tiene que además de todo esto deberemos tener en cuenta
la personalidad de cada individuo, puesto que, al igual que sucede con nosotros mismos,
hay caballos que han demostrado ser mucho más inteligentes que otros.
La adaptación del aprendizaje a cada caballo supondrá no sólo conseguir muchos mejores
resultados, sino que además nos reportará otras muchas ventajas: está demostrado que un
caballo que se mantienen en contacto con otros congéneres desarrollará mucho más y mejor
su capacidad de aprender, pero no sólo eso, también se reducen el número de enfermedades
con respecto a un animal que debe vivir aislado en un box.
En este sentido habremos oído hablar de los beneficios de hacer que otro animal
(cabras, gallinas...) acompañen a nuestro caballo en sus largas horas en la cuadra;
efectivamente está comprobado que la presencia de este tipo de animales estimulan al
equino, al tiempo que alivian su temida soledad. Por último no deberíamos olvidarnos
de la necesidad de afecto que todo caballo tiene. Un buen cuidador debe acostumbrarse a
hablar con él, acariciarle... su caballo debe sentir cariño, saber que puede contar con
usted. Ese vínculo no sólo le dará seguridad sino que además le estimulará en su aprendizaje
constante.