Sil, ojalá hubiera sabido lo de meterse de costado, nunca he tenido problemas con ella para cruzar ríos, charcos etc... pero en la playa y de noche dijo que nones.
María, hace tiempo que ya no uso la silla de salto. Casi desde que me compré la de doma de segunda mano, ahora utilizo ésta hasta para dar alguna cruzada.
Tzana, pues yo había pensado llevármelo para ponérmelo por la noche, pero nos dijeron que para circular por vías públicas a caballo era obligatorio el chalequito hasta de día, así que lo llevábamos todos. Iba yo toda compuesta vestida de azul (con mi camisita y mi canesú) y me tocó ponerme el chaleco de marras encima. Por cierto ¿es que sólo los fabrican en talla XL?
Besos,
Casey