Los pelajes del Caballo Criollo Chileno
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AQUÍ ENVÍO OTRA BONITA NOTA "CRIOLLA SOBRE EL PELAJE BLANCO Y EL NEGRO"
Imagen e información extraída del Catálogo 2001 - Criadero Santa Elba. Chile.
Fundo el descanso Sagrada Familia. Provincia de Curicó, Chile.
Casilla 78, Curicó.
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I. Pelos, pelajes, capas, mantas o coloridos del caballo
El cuero del caballar es siempre negro, salvo en los casos de albinismo parcial o total, que son excepciones y en donde la falta de pigmentación se extiende al pelo que cubre esa zona. ESTOS SON SOLAMENTE LOS COLORES QUE SE DAN EN LOS CABALLOS Y SUS CASI INFINITAS COMBINACIONES QUE LA LENGUA ESPAÑOLA NO ALCANZA A DEFINIR Y LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA POR LOS GAUCHOS ARGENTINOS SÍ!
Solamente cuatro colores -y todas sus casi infinitas combinaciones - se dan en los pelos y en cada pelo del caballo: el amarillo, el rojo o colorado, el negro y el blanco.
Sobre estas dos reglas generales haremos una clasificación de los pelajes con nombres "camperos" que figuran en el Reglamento Oficial de Registro de Inscripciones que data de 1937, y que fueron recogidos de una tradición ecuestre de 400 años.
Finalmente, describiremos las denominaciones que obedecen a detalles existentes en diversas regiones del cuerpo, la cabeza o los miembros.
Acometemos esta tarea en atención a dos consideraciones nacidas del amor por el criollo y las tradiciones rurales de nuestra patria. La primera es que identificar con aceptable precisión el color de un "pingo" es un arte difícil de practicar por alguien que no sea auténticamente huaso. La segunda es que, al igual que muchas otras materias, la ignorancia y carencia de tradición ha introducido, en nuestros rodeos, exposiciones y fiestas camperas, denominaciones tan ridículas como las de un ciudadano de cuyo nombre no quiero acordarme, que opinaba sobre los caballos de color "beige". Por sobre toda teoría, valdrá la pena hacer la proeza de distinguir, en la práctica, un canela propiamente tal de un bayo canela y de un alazán canela, o un bayo barroso de un barroso abayado. En la materia, será digno de oír la sentencia infalible de algún "viejo" acampado, dicha con la pachorra del que desmonta los mecanismos del misterio telúrico.
II. El lote de los amarillos
Dentro de este grupo caben los amarillos puros (que son los "bayos"), los amrillos dominantes con algo de rosado (que son los "canela"), los amarillos dominantes con negro y colorado (que son los "coipos"), los amarillos dominantes con gris y naranja (que son los "barrosos", los "atorcazados" y los "azorzalados").
1. Los bayos. Los bayos son todos de color amarillento y corresponden en nuestro hablar castizo al "cream" del cowboy americano, al "pelo amarellado" o "baio" del gaucho brasileño, al "isabelino" de los europeos, al "café con leche" de los llaneros de Venezuela y Colombia, y al "overo" (color del huevo) del castellano antiguo, que lo denominaba también "baio" o "bayo". Los gauchos argentinos lo llaman, asimismo, bayo. Los matices de los bayos, que se explican por si solos, está identificados en nuestro reglamento con los siguientes nombres: bayo acerado, bayo alazán, bayo blanco, bayo claro, bayo coligüe, bayo chancaca, bayo canario, bayo coipo, bayo crema, bayo cuculí, bayo ceniza, bayo dorado, bayo gateado, bayo huevo de pata, bayo naranjo, bayo amarillo, bayo limón, bayo manteca, bayo campote, bayo canela, bayo barroso, bayo oscuro, bayo peseteado, bayo rubio, bayo sucio, bayo tapado, bayo totora, bayo atigrado, bayo tiznado, bayo curagua y bayo azorzalado.
2. Los canela. Tienen el matiz pardo-rosáceo opaco, ptopio de la madera de esta fragante especia, figuran así en el Reglamento de Inscripciones. Tienen más roo que el bayo canela y menos que el alazán canela.
3. Los copios. Los copios tienen harto amarillo, una pizca de naranja, mucho negro y algo de colorado, y corresponden al "sebruno" de los brasileños, al "mohiero" de los charros, al "pie de ciervo" de los europeos, y al "mouse coloured" y "nud coloured" de los cowboys. Nuestro léxico acampado distingue al coipo claro, o simplemente coipo, y al coipo oscuro.
4. Los barrosos atorcazados y azorzalados. Los barrozos son grises con mucho de naranja y algo de amarillo, que otorgan el matiz de la piedra pizarra. Corresponden al "lobuno" y "libuno" de los gauchos rioplatenses y riograndenses (color del lobo) al "grullo" de los charros mexicanos, al mouse "skin" (piel de ratón) de los cowboys y al "piel de lobo" de los europeos. Los atorzacados son barrosos azules, semejantes al plumaje de nuestra paloma torcaz, o torcaza. Los azorzalados son barrosos ocres y evocan el colorido del castizo y afinado zorzal. En nuestro reglamento de campo se distinguen el barroso claro, el barroso canela, el barroso abayado, el barroso cuculí (la tortolita blanco invierno en Chile), el barroso oscuro, el barroso tostado, el barroso acoipado y el barroso rabicano; amén de los mentados colores atorcazado y azorzalado.
III. El lote de los colorados o rojos
Dentro de este lote se consignan los rojos puros (que son los "colorados"); los colorados dominantes con amarillo intenso, (que son los "alazanes"); los colorados dominantes con amarillo y negro (que son los "azorrados"); los colorados dominantes con negro (que son los "mulatos" y los "zainos"); los colorados dominantes con amarillo mate (que son los "dorados") y un lotecito especial que son los "castaños".
1. Los colorados. Son los que tienen el pelo de color más o menos rojo y corresponden al "bayo" europeo y al "colorado" español, brasileño, mexicano y argentino. Nuestro léxico distingue las variedades de: colorado alazán, colorado claro, colorado dorado, colorado guinda colorado mulato, colorado rubio y colorado abayado.
2. Los alazanes y azorrados. Estos caballos son del color del fuego y dan todas las gamas entre el amarillo y el rojo. Serán puramente alazanes cuando tienen el color del fuego vivo y del fuego pálido, y azorrados cuando recuerdan el pelaje otoñal del zorro del monte, (el culpeo chileno) en los que advierten un tono pardo, como de brasa.
Los alazanes corresponden a las denominaciones de "alazao" de los gauchos brasileños, "buckskin" de los cowboys, "sauro" de los campañistas italianos, "alezan" de los franceses, "sorrel" de los ingleses y "alazán" de los españoles y gauchos argentinos y "al- hasan" (el bello, el elegante) de los árabes. EL rubio, como hemos dicho, es el "ruano" de los gauchos, es decir el que tiene la tusa y la cola platinadas o blancas.
Los azorrados corresponden al "schweissfuchs" "brauner schweissfuchs" (zorro y zorro tostado) de los alemanes, al "cervenkastlisizar" (colorado del zorro) de los eslavos al "zorrunes" de los jinetes conquistadores españoles.
Alguna ignorancia, que como toda ignorancia es insolente y gregaria, ha difundido la noticia que los pelos alazanes no son castizos, propios del caballo chileno y denotarían mezclas de sangres extranjeras. Bastará para demostrar lo contrario algunos simples datos históricos.
Desde luego el pelo alazán esta profusamente mencionado documentalmente para el caballo español desde antes de la época de la conquista. Ya don Pedro de Aguilar, en su tratado de la Caballería de la Jineta, que data de 1572, nos advierte que "los alazanes son coléricos, ardientes y veloces. (Citado por Emilio Solanet. Pelajes Criollos. S. C. Editora. Bs. Aires 1980).
También la capa alazana prueba documentalmente su casticismo en el caballo criollo americano. Desde luego, Hernán Cortés sacó de Cuba e 1519, provenientes de Santo Domingo, de donde viene todo el criollo sudamericano, dos alazanes: el caballo de Francisco de Montejo que "no fue para cosa de guerra" y la yegua de Pedro de Alvarado "muy buena, de juego y de carrera, muy revuelta", en la que montaba a cargo "de todos los de a caballo" e la epopeya de la conquista de México (Bernal Díaz del Castillo. Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España. Ed. Patria. Ciudad de México, 1988).
En el Perú, de donde trajo su caballada Pedro de Valdivia en 1541 (Habían llegado allí, con Pizarro, desde Panamá en 1531), también está bellamente citado el pelaje alazán en el poema épico Armas Antárticas, que describe en 1608, el caballo de Lorenzo de Heredia: Corriendo un alazán salió un mancebo. Llegó el Virrey diciendo, a la orden puesto... (Juan de Miramontes. Armas Antárticas. Ed. Ayacucho. Caracas 1978).
Diremos también que los baguales de la Pampa Sudamericana que según todos los hipólogos argentinos renombrados (Angel Cabrera, Emilio Solanet, Roberto Dowdall, fernando O. Assunçao y Leopoldo Lugones) provenían de Chile, a través de los boquetes cordilleranos eran básicamente "de pelo castaño, zaino y alazán" (F. De Azara. Apuntamientos para la Historia Natural de los Cuadrúpedos del Paraguay y el Río de la Plata. Madrid 1802).
Nuestro hablar campesino (recogido en el Reglamento) distingue el alazán abayado, el alanzan claro, el alazán dorado, el alazán canela, el alazán oscuro, el alazán rabicano, el alazán tapado y el alazán cuaragüa. Además las ya citadas capas del rubio y azorrado (Reglamento Oficial de Inscripciones).
Agregamos también, para los aficionados a la historia que Cristóbal Colón hizo su entrada triunfal en Barcelona, en Abril de 1493, en un caballo alazán; que fue alazán tostado, sacado de Chile el último caballo de guerra del General San Martín en 1818; y, que el General Brandsen y Francisco Ramírez, héroes argentinos montaban alazanes chilenos en 1821 y 1827 (Leopoldo Lugones. Historia de los Caballos. Ed. Sopena. Buenos Aires 1953).
Dentro de los reproductores cabezas de familia que fundaron toda la raza chilena actual y fueron los antecesores de los primeros productos inscritos por inspección entre 1911 y 1930, figuran, por cierto los siguientes alazanes. En la Nº 4, formando parte de la estirpe cuevana de las familias del Principal: el Traidor II (XXXI), por Traidor I y yegua principalina; y el Azarcón (XXXII) por Traidor I y principalina. En la Nº 8, estirpe del mulato de la familia de Vichiculén: el Alazán (LXXXIV), por Guindo y yegua vichiculenina. En la Nº 14, fundando la propia estirpe el Alazán Viejo de Popeta (CIV); y de esta misma familia y estirpe, Michay de Lo Iñiguez (CV), por el Alazán Viejo y Alazana Trotadora de la Cría de don Pedro N. Polloni.
Ya en los remotos tiempos del Cid (SXIII); sus vasallos le entregan como tributo, cien caballos, descritos así en esta vieja estrofa: veinte blancos como armiños, y veinte sucios rodados (tordillos peseteados), treinta le envían morcillos (negros) y otros tantos alazanos. Sus descendientes son los que galopan hoy en estas tierras chilenas.
El castaño, que incluye el alazán tostado, se tratará más adelante.
3. Los mulatos y los zainos. Los mulatos tienen el pelo rojo dominante casi emparejado por el negro. Los zainos por igual partes y, por ende, son más oscuros. En Sudamérica los jinetes de Venezuela, Brasil Uruguay y Argentina los llaman "zainos", la denominación española es "peceño", los cowboys lo nombran "dark brown", en Francia es el "rouge brun", en inglés "brown bay" y "dark bay". Nuestro léxico distingue el zaino propiamente tal, y los siguientes matices de mulato: mulato atorcazado, mulato barroso, mulato colorado, mulato claro, mulato rabicano, mulato cereza, mulato castaño, mulato negro, mulato oscuro, mulato coipo, mulato pangaré, mulato tapado, mulato retinto y mulato azorzalado.
4. Los dorados. Los dorados son colorados, castaños y alazanes con reflejos de oro, sobre el rojo tienen un ligero tinte de amarillo mate, así tal como el fuego que no resplandece. Corresponden a los "doradillos" y "douradilhos" de los gauchos del Río de la Plata y Río Grande do Sul, al "colorado dorado" español, al "bayo dorado" de Francia e Italia y al "light brown" de los ingleses, para el caso de los dorados colorados y "golden chesnut" para el de los dorados alazanes.
5. Los castaños. Los castaños, así denominados por nuestro reglamento, constituyen un reglamento especial, cuyo pelaje evoca todo el esplendor de una castaña, incluyendo por tanto a los mulatos y zainos con ese matiz pardo-dorado y a los alazanes tostados, color braza de espino. Corresponden al "castaño" de los brasileños al "castaño" y "alazán tostado" de los españoles, al "bronzino" de los italianos al "alazán brulé" de los franceses, al "dark chesnut" y "liver chesnut" (castaño color hígado) de los ingleses y al "tostado" de los gauchos argentinos. Esta comprobado por Fernando O. Assunçao. (El Caballo Criollo. Ed. Emecé Buenos Aires 1985) y por Emilio Solanet (op. Cit) que el castaño de los conquistadores españoles era un género que comprendía tanto a colorados, como alazanes, de tono tostado o requemado.
Bernal Díaz del Castillo de México, Pedro de Oña (El Arauco Domado. Ed. Universitaria. Santiago 1967) y Alonso de Ercilla en Chile 1569 los identifican varias veces. Así esta conocida y preciosa octava real de La Araucana: "Estaba en un caballo derivado; de la española raza, poderoso ancho de encuentros, espeso, bien trabado (patas y manos blancas); castaño de color, presto animoso; veloz en la carrera y alentado; de grande furia y de ímpetu furioso; y la furia sujeta y corregida; por un débil bocado y blanda brida. (Alonso de Ercilla. La Araucana. Ed. Del Pacífico. Santiago de Chile 1956).
Y a la no menos bonita octava del Arauco Domado (1569) reza así: "Encima de un dorado castañuelo; que huella el aire vano más que el vuelo; y a penas cabe en toda la ribera; parece don Mariño de Lobera.
Don Pedro de Aguilar (op.Cit) dice en 1572 que "los castaños son alegres, ligeros, los más templados, de más valor y de mejor y más robusta naturaleza", "Los castaños son todos buenos, y mejores los de castaño oscuro, son muy valientes y de gran bondad". Don Hernán Cortés llevó a México un castaño puro, cuatro castaños claros y tres castaños oscuros.
De antiguo viene entonces el dicho que caballo alazán tostado, antes muerto que cansado" y escapa castiza de tiempo inmemorial.
IV. El lote de los negros u oscuros.
Dentro de este lote, distinguen los que tienen una casi total predominancia del pelo negro (que son los "negros" propiamente tales), los dominantes negros, con eventualmente algo de blanco, de amarillo y colorado, (que son los "oscuros") y los dominantes negro con blanco y a veces algo de colorado, pintando cada pelo (que son los "tordillos").
1. Los negros. Son definitivamente tales y corresponden al "preto" de los gauchos brasileño, al "prieto" de los charros, al "negro" de los europeos y de los llaneros venezolanos. Los argentinos lo conocen como "oscuro" y los cowboys como "solid black". Nuestro reglamento distingue al negro azorzalado, negro atorcazado, negro atortolado (con un gris propio de la tórtola chilena común), negro barrozo, negro mulato, negro alquitrán, negro acoipado, negro rabicano, negro tapado y negro aceitunado.
2. Los oscuros. Son casi negros pero tienen matices dados por otros pelos. Corresponde al "obscuro", "oscuro", "mohino", "morcillo" y "escuro" del castellano antiguo, y al "coal black" y "dead black" de los cowboys y al "oscuro" del Río Grande do Sul y del Río de la Plata. En Chile se distinguen entre oscuro aguilado, oscuro coipo, oscuro rabicano, oscuro atorcazado y oscuro azorzalado.
3. Los tordillos. Son grises y canosos formados por la mezcla de pelos negros dominantes, con blancos, y a veces, incluso rojos pintando cada pelo, corresponden al "tordillo" del gaucho brasileño, al "gray" del cowboy, al "gris" de los europeos y al "tordo", "rucio" y "tordillo" del español antiguo. Nuestro léxico comprende una gran variedad de tordillos, tordillo almendrado, tordillo blanco tordillo barroso, tordillo canela, tordillo coipo, tordillo cuculí, tordillo mulato, tordillo mariposa (equivalente al tordo "sabino" de los gauchos y al "atruchado" de los españoles), tordillo moro, tordillo negro, tordillo oscuro, tordillo pecoso y tordillo peseteado, según la casi infinita distribución, pelo a pelo o mechones más o menos uniformes y, por ende los matices que entregan los pelos blancos y a veces rojos sobre el dominante negro.
V. El lote de los blancos
Dentro de este grupo encontraremos los blancos puros (que son entre nosotros los "rosillos"); y los blancos predominantes con bastante de colorado (que son los "rosados") y los blancos con poco gris (que son los cuculís).
1. Los rosillos. En nuestro léxico son los definitivamente de capa blanca, y equivalen al "white" del cowboy, al "blanco" del gaucho y de los europeos, al "blanco", "melado", "cándido", "palomo", "blanco bien limpio" del castellano antiguo, al "mellado", "melado", "branco" y "pombo" de los portugueses gauchos de Río Grande.
En nuestro léxico y según los matices se distinguen , rosillo abayado, rosillo barroso, rosillo claro, rosillo canela, rosillo colorado, rosillo moro, rosillo mulato, rosillo negro, rosillo oscuro, rosillo coipo, rosillo alazán y rosillo azorzalado.
La única capa prohibida de inscribirse en los registros de la raza chilena es el blanco albino, que tiene blancos ojos por depigmentación congénita. Equivale al "blanco albino" de los gauchos y al "albino white" de los cowboys.
2. Los rosados. Resulta una mezcla que puede llegar a ser uniforme de pelos blancos y colorados que puede tener, además, un toque de amarillo, pintados pelo a pelo y no en pintas regulares. Equivalen a los "rosillos" del gaucho, de los mexicanos y venezolanos, al "roano" europeo, al "strawberry roan" de los cowboys, al "pedréz" de los portugueses y al "rosillo", "roano" y "sabino" del castellano antiguo.
Nuestro reglamento distingue el rosado claro y el rosado canela.
3. Los cuculís. Son blancos, con diversos tonos cenicientos, que recuerdan las brumas del invierno, semejando el plumaje de la simpática palomita de nuestros campos a la que se llama tortolita cuculí. Es una voz puramente criolla chilena.
VI. El lote de lo overos floreados, chorreados, manchados y pintados.
Son los caballos de cualquier pelo, manchados de blanco, ya sea con manchas grandes y bien dibujadas de blanco sobre negro, colorado o amarillo (que son los "overos") o bien en manchas difusas, relativamente grandes o muchas pequeñas o entremezclado de ambas (que son la "flor de durazno", "flor de cardo"y "flor de hada") y, por último; los "manchados", los "chorreados" o "pintados", cuando los parches blancos tienen alguna regularidad que permita certificarlos así, cada uno en su caso.
1. los overos. Si las manchas blancas sobre el pelo de cualquier color son grandes y definidas el caballo es overo, y corresponde al "pinto" del cowboy y al "tobiano" de los gauchos argentinos y brasileños y al "pío" español y francés. En nuestro país, el proceso de selección y cruza los ha ido eliminado. Nuestro reglamento incluye al overo bayo, overo colorado, overo mulato, overo negro, overo rosado, según sea el fondo del pelaje que mancha la mancha blanca.
2. Los floreados. Si las manchas grandes o chicas, o su mezcla, son difusas, los caballos serán floreados, que equivalen al "overo" (no al tobiano) de los gauchos, al "calico horse" o "circus horse" de los cowboys, al "mixed colored" de los ingleses. En nuestro país podemos distinguir, según reglamento, el "flor de durazno", con parches blancos sobre rosado, "el flor de cardo", sobre fondo tordillo (que da reflejos azulados y siendo el "azulejo" gaucho) y el "flor de hada" sobre fondo barro y barroso, todos caballos vistosos, muy chilenos y de acampado nombre.
3. Los chorreados, manchados y pintados. Tienen sobre cualquier color parches similares a las que dejaría un chorro casual de pintura blanca, o pintas notorias de tamaño pequeño a regular en alguna parte del cuerpo, que puede ser de la más caprichosa forma. Si la pinta es más grande pasa a ser una mancha., y el caballo será manchado, si tiene varias de ellas o alguna muy grande.
VII. Pelajes varios cuyos nombres obedecen a detalles existentes en alguna parte del cuerpo.
Además de los nombres asignados a los pelajes básicos anteriormente esbozados, en algunas ocasiones la denominación está regida o completada por algún detalle dominante de la cabeza el cuerpo o las extremidades del caballo Pasaremos una somera revista a los vocablos que recoge nuestro reglamento.
1. Tapado. Es cuando el caballo tiene un solo color, sin macha de color blanco en parte alguna de su cuerpo sea cabeza, patas, mano o cola. Es standard de la raza favorece los pelos tapados.
2. Renegrido. Es el caballo de cualquier pelo que denota vivos negros, como si hubiera sido espolvoreado, en zonas de su cuerpo, con carboncillo.
3. Gateado. Equivale al "gateado" de los gauchos , al "hubskin" u "old buck" o "buckskin" de los cowboys, al "bayo león" del centro de Chile, y al "fawn" inglés. Poseen cebraduras, bajo la forma de una línea más oscura dorso lumbo-grupal, más oscura que el pelo, y de rayas circulares y de través en las patas y manos desde el garrón y la rodilla hasta los nudillos.
4. Peseteado. Equivale al "rodado" español, al "empedrado" y "apatacado" de los gauchos, y trae manchas más claras del tamaño de la antigua moneda llamada patacón, o peseta, que cubren todo o parte del cuerpo. Se encuentra a menudo en los bayos, mulatos, alazanes y tordillos. Para los gauchos es "apataconado".
5. Rabicano. Es el que tiene cerdas blancas en la cola y es común en oscuros, negros, tordillos y colorados.
6. Atigrado. Son los gateados más extremos y notorios por sus rayas más importantes, dispuestas como la piel de tigre (verticales en el cuerpo, horizontales en las extremidades). Corresponde a los "barcinos" del gaucho, al "atigrado" europeo y al "striped" inglés.
7. Tiznado. Corresponden al "atizonado" español y francés y al "smoked" inglés. Deriva su nombre de cuando un pelaje bayo recibe manchas negras como dadas por el golpe de un tizón.
8. Picazo. Es el oscuro que lleva blanco en la cabeza incluyendo el hocico, equivale al español "careto" y al "black white white blaze" de los ingleses. Para los gauchos también es "picaso"" derivado del castellano antiguo, deriva su nombre de tener el pico, o punta del hocico blanco.
9. Pangaré. Es el caballo descolorido en algunas regiones, sobretodo en las inferiores, como si hubiera sido muy lavado, de tal manera que se hubiera desvaído el color original.
10. Moro. Es el que tiene entrepelado blanco, especialmente en la cabeza, anuncia que se irá "arrosillando" con los años, se da especialmente en los tordillos y en los barrosos. Para los gauchos es también "moro" y "entrepelado".
11. Retinto. Es el negro u oscuro de color brillante, equivale al "prieto azabache" de los charros. Impresiona por los reflejos del pelo, en el que uno puede mirarse como en un pozo de tinta negra.
12. Zarco. Es el caballo que tiene uno o los dos ojos con el iris azul claro o casi blanco, por lo común la piel vecina al ojo, párpados y pestañas también son blancas. Proviene del español antiguo y lo conocen así los gauchos (en el Brasil es "salgo" o "zargo").
13. Nevado. Es el que lleva diseminadas, con cierta uniformidad, sobre su capa, pintas blancas finas, como si le hubieran caído copos de nieve. Equivale al "salino" de Río Grande donde no hay nieve y al "nevado" del Río de la Plata, Europa y los Estados Unidos.
14. Cariblanco. Es el que tiene una mancha importante blanca en la cabeza, sin llegar a dominarla como en el picazo, y excediendo la línea de un ancho máximo de dos dedos que da nombre al caballo listado, con lista simple o cortada. Es la "malacara" y el "pampa" de los gauchos.
15. Tostado. Es el caballo de cualquier pelo, generalmente alazán, barroso y oscuro, de tono requemado, como de café o pan negro tostado al fuego.
16. Rubios. Son los alazanes y bayos con la cola y tusa amarillas o blancas platinadas. Equivale al "ruano" de los gauchos y al "palomino" de los charros. Es palabra hispánica del año 1600.
VIII. Otras señales útiles para individualizar el caballo
1. Particularidades del color de los miembros.
a. Uno, dos, tres o cuatro cabos blancos, negros o gateados. Se denomina cabos a la extremidad desde la rodilla, en el caso de las manos y del corvejón en caso de las patas.
b. Una o dos manos blancas, negras o gateadas. La mano es toda la extremidad delantera desde la paleta a la pezuña. Una o dos patas blancas, negras o gateadas. La pata es toda la extremidad posterior desde más arriba del muslo a la uña. Al igual que las manos, la de la derecha es la del lado del lazo (lado de la lanza para los charros), y la de la izquierda la del lado del montar.
c. Uno, dos, tres o cuatro pies; blancos o negros. Es la extremidad desde el nudillo y taloncillo hasta el casco.
d. Uno, dos, tres o cuatro cascos blancos o negros. Es sólo la pezuña o casco córneo.
e. Uno o dos nudillos o uno o dos taloncillos blancos o negros, según sean los tobillos anteriores o posteriores.
f. Una, dos, tres o cuatro cuartillas, coronillas, canillas corvas, rodillas nalgas de color blanco o negro según sea la parte específica de las extremidades. El de la nalga blanca es el "enaguas" blancas de charros y gauchos. Todos estos si son de color blanco equivalen al "argel", "trabado", "unalbo" y "cuatralbo" de los españoles y al "calzado" de los gauchos.
2. Particularidades de pelos blancos, que no llegan a manchas específicas en el cuerpo y cabeza.
Pelos blancos, motas o remolinos en la barbilla, en el costillar, en el cuello, en los encuentros, en la frente, en la guata, en la garganta, en el hocico, en los hijares, en la nariz, en la nalga, en los ojos, en las orejas, en las paletas, en las quijadas o en las ventanillas de la nariz.
3. Particularidades de manchas blancas con nombre.
a. Anillos. Son manchas circulares, semejantes a pulseras blancas o negras sobre pelaje de otro color en las cuartillas.
b. Estrella. Es una mancha blanca semejante a una estrella de varias puntas en medio de la frente.
c. Raya. Es una línea gruesa, de entre uno y dos dedos de ancho, blanca o negra sobre un color distinto en sentido horizontal, en la cabeza o el cuerpo.
d. Lista. Es el que lleva una raya o lista blanca, de un ancho de dos dedos sobre la superficie anterior de la cabeza o del cuerpo en sentido vertical. El caballo así listado en la cara no llega a ser cariblanco. Si la lista de la cara está interrumpida de su curso será de "lista cortada". Corresponde a la denominación "lista perdida" de la España del siglo XV.
e. Pinta. Es una figura más o menos pequeña y definida de color blanco que puede llevar el caballo en cualquier parte del cuerpo o la cabeza.
f. Mancha. Es una figura más grande que la pinta y con los bordes más difusos, puede ir a uno o ambos lados similares del caballo. Si en ésta mancha llega a ser importante el caballo será cariblanco.
g. Tusa. Blanca o negra. En España, Chile, en otros países americanos castizos y en el interior de Argentina se llama así a la crinera del borde superior del cuello incluyendo el "moño" (que en todos los otros lados se llama copete) y el "gatillo".
h. Garganta, fiador y testera. Caracteriza al yeguarizo que lleva una mancha blanca en la garganta, si ocupa el lugar de ese apero del jaquimón, será fiador, si el lugar de l afrente será "testera". Equivale al "gargantilla" al "fiador" y al "testerilla" de los gauchos.
ACH, Criadero Santa Elba. Enero 2001.
http://www.decaballos.com
Jorge V. de Duizeídé y Braña
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Fundo el descanso Sagrada Familia. Provincia de Curicó, Chile.
Casilla 78, Curicó.
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I. Pelos, pelajes, capas, mantas o coloridos del caballo
El cuero del caballar es siempre negro, salvo en los casos de albinismo parcial o total, que son excepciones y en donde la falta de pigmentación se extiende al pelo que cubre esa zona. ESTOS SON SOLAMENTE LOS COLORES QUE SE DAN EN LOS CABALLOS Y SUS CASI INFINITAS COMBINACIONES QUE LA LENGUA ESPAÑOLA NO ALCANZA A DEFINIR Y LA LENGUA ESPAÑOLA HABLADA POR LOS GAUCHOS ARGENTINOS SÍ!
Solamente cuatro colores -y todas sus casi infinitas combinaciones - se dan en los pelos y en cada pelo del caballo: el amarillo, el rojo o colorado, el negro y el blanco.
Sobre estas dos reglas generales haremos una clasificación de los pelajes con nombres "camperos" que figuran en el Reglamento Oficial de Registro de Inscripciones que data de 1937, y que fueron recogidos de una tradición ecuestre de 400 años.
Finalmente, describiremos las denominaciones que obedecen a detalles existentes en diversas regiones del cuerpo, la cabeza o los miembros.
Acometemos esta tarea en atención a dos consideraciones nacidas del amor por el criollo y las tradiciones rurales de nuestra patria. La primera es que identificar con aceptable precisión el color de un "pingo" es un arte difícil de practicar por alguien que no sea auténticamente huaso. La segunda es que, al igual que muchas otras materias, la ignorancia y carencia de tradición ha introducido, en nuestros rodeos, exposiciones y fiestas camperas, denominaciones tan ridículas como las de un ciudadano de cuyo nombre no quiero acordarme, que opinaba sobre los caballos de color "beige". Por sobre toda teoría, valdrá la pena hacer la proeza de distinguir, en la práctica, un canela propiamente tal de un bayo canela y de un alazán canela, o un bayo barroso de un barroso abayado. En la materia, será digno de oír la sentencia infalible de algún "viejo" acampado, dicha con la pachorra del que desmonta los mecanismos del misterio telúrico.
II. El lote de los amarillos
Dentro de este grupo caben los amarillos puros (que son los "bayos"), los amrillos dominantes con algo de rosado (que son los "canela"), los amarillos dominantes con negro y colorado (que son los "coipos"), los amarillos dominantes con gris y naranja (que son los "barrosos", los "atorcazados" y los "azorzalados").
1. Los bayos. Los bayos son todos de color amarillento y corresponden en nuestro hablar castizo al "cream" del cowboy americano, al "pelo amarellado" o "baio" del gaucho brasileño, al "isabelino" de los europeos, al "café con leche" de los llaneros de Venezuela y Colombia, y al "overo" (color del huevo) del castellano antiguo, que lo denominaba también "baio" o "bayo". Los gauchos argentinos lo llaman, asimismo, bayo. Los matices de los bayos, que se explican por si solos, está identificados en nuestro reglamento con los siguientes nombres: bayo acerado, bayo alazán, bayo blanco, bayo claro, bayo coligüe, bayo chancaca, bayo canario, bayo coipo, bayo crema, bayo cuculí, bayo ceniza, bayo dorado, bayo gateado, bayo huevo de pata, bayo naranjo, bayo amarillo, bayo limón, bayo manteca, bayo campote, bayo canela, bayo barroso, bayo oscuro, bayo peseteado, bayo rubio, bayo sucio, bayo tapado, bayo totora, bayo atigrado, bayo tiznado, bayo curagua y bayo azorzalado.
2. Los canela. Tienen el matiz pardo-rosáceo opaco, ptopio de la madera de esta fragante especia, figuran así en el Reglamento de Inscripciones. Tienen más roo que el bayo canela y menos que el alazán canela.
3. Los copios. Los copios tienen harto amarillo, una pizca de naranja, mucho negro y algo de colorado, y corresponden al "sebruno" de los brasileños, al "mohiero" de los charros, al "pie de ciervo" de los europeos, y al "mouse coloured" y "nud coloured" de los cowboys. Nuestro léxico acampado distingue al coipo claro, o simplemente coipo, y al coipo oscuro.
4. Los barrosos atorcazados y azorzalados. Los barrozos son grises con mucho de naranja y algo de amarillo, que otorgan el matiz de la piedra pizarra. Corresponden al "lobuno" y "libuno" de los gauchos rioplatenses y riograndenses (color del lobo) al "grullo" de los charros mexicanos, al mouse "skin" (piel de ratón) de los cowboys y al "piel de lobo" de los europeos. Los atorzacados son barrosos azules, semejantes al plumaje de nuestra paloma torcaz, o torcaza. Los azorzalados son barrosos ocres y evocan el colorido del castizo y afinado zorzal. En nuestro reglamento de campo se distinguen el barroso claro, el barroso canela, el barroso abayado, el barroso cuculí (la tortolita blanco invierno en Chile), el barroso oscuro, el barroso tostado, el barroso acoipado y el barroso rabicano; amén de los mentados colores atorcazado y azorzalado.
III. El lote de los colorados o rojos
Dentro de este lote se consignan los rojos puros (que son los "colorados"); los colorados dominantes con amarillo intenso, (que son los "alazanes"); los colorados dominantes con amarillo y negro (que son los "azorrados"); los colorados dominantes con negro (que son los "mulatos" y los "zainos"); los colorados dominantes con amarillo mate (que son los "dorados") y un lotecito especial que son los "castaños".
1. Los colorados. Son los que tienen el pelo de color más o menos rojo y corresponden al "bayo" europeo y al "colorado" español, brasileño, mexicano y argentino. Nuestro léxico distingue las variedades de: colorado alazán, colorado claro, colorado dorado, colorado guinda colorado mulato, colorado rubio y colorado abayado.
2. Los alazanes y azorrados. Estos caballos son del color del fuego y dan todas las gamas entre el amarillo y el rojo. Serán puramente alazanes cuando tienen el color del fuego vivo y del fuego pálido, y azorrados cuando recuerdan el pelaje otoñal del zorro del monte, (el culpeo chileno) en los que advierten un tono pardo, como de brasa.
Los alazanes corresponden a las denominaciones de "alazao" de los gauchos brasileños, "buckskin" de los cowboys, "sauro" de los campañistas italianos, "alezan" de los franceses, "sorrel" de los ingleses y "alazán" de los españoles y gauchos argentinos y "al- hasan" (el bello, el elegante) de los árabes. EL rubio, como hemos dicho, es el "ruano" de los gauchos, es decir el que tiene la tusa y la cola platinadas o blancas.
Los azorrados corresponden al "schweissfuchs" "brauner schweissfuchs" (zorro y zorro tostado) de los alemanes, al "cervenkastlisizar" (colorado del zorro) de los eslavos al "zorrunes" de los jinetes conquistadores españoles.
Alguna ignorancia, que como toda ignorancia es insolente y gregaria, ha difundido la noticia que los pelos alazanes no son castizos, propios del caballo chileno y denotarían mezclas de sangres extranjeras. Bastará para demostrar lo contrario algunos simples datos históricos.
Desde luego el pelo alazán esta profusamente mencionado documentalmente para el caballo español desde antes de la época de la conquista. Ya don Pedro de Aguilar, en su tratado de la Caballería de la Jineta, que data de 1572, nos advierte que "los alazanes son coléricos, ardientes y veloces. (Citado por Emilio Solanet. Pelajes Criollos. S. C. Editora. Bs. Aires 1980).
También la capa alazana prueba documentalmente su casticismo en el caballo criollo americano. Desde luego, Hernán Cortés sacó de Cuba e 1519, provenientes de Santo Domingo, de donde viene todo el criollo sudamericano, dos alazanes: el caballo de Francisco de Montejo que "no fue para cosa de guerra" y la yegua de Pedro de Alvarado "muy buena, de juego y de carrera, muy revuelta", en la que montaba a cargo "de todos los de a caballo" e la epopeya de la conquista de México (Bernal Díaz del Castillo. Historia Verdadera de la Conquista de Nueva España. Ed. Patria. Ciudad de México, 1988).
En el Perú, de donde trajo su caballada Pedro de Valdivia en 1541 (Habían llegado allí, con Pizarro, desde Panamá en 1531), también está bellamente citado el pelaje alazán en el poema épico Armas Antárticas, que describe en 1608, el caballo de Lorenzo de Heredia: Corriendo un alazán salió un mancebo. Llegó el Virrey diciendo, a la orden puesto... (Juan de Miramontes. Armas Antárticas. Ed. Ayacucho. Caracas 1978).
Diremos también que los baguales de la Pampa Sudamericana que según todos los hipólogos argentinos renombrados (Angel Cabrera, Emilio Solanet, Roberto Dowdall, fernando O. Assunçao y Leopoldo Lugones) provenían de Chile, a través de los boquetes cordilleranos eran básicamente "de pelo castaño, zaino y alazán" (F. De Azara. Apuntamientos para la Historia Natural de los Cuadrúpedos del Paraguay y el Río de la Plata. Madrid 1802).
Nuestro hablar campesino (recogido en el Reglamento) distingue el alazán abayado, el alanzan claro, el alazán dorado, el alazán canela, el alazán oscuro, el alazán rabicano, el alazán tapado y el alazán cuaragüa. Además las ya citadas capas del rubio y azorrado (Reglamento Oficial de Inscripciones).
Agregamos también, para los aficionados a la historia que Cristóbal Colón hizo su entrada triunfal en Barcelona, en Abril de 1493, en un caballo alazán; que fue alazán tostado, sacado de Chile el último caballo de guerra del General San Martín en 1818; y, que el General Brandsen y Francisco Ramírez, héroes argentinos montaban alazanes chilenos en 1821 y 1827 (Leopoldo Lugones. Historia de los Caballos. Ed. Sopena. Buenos Aires 1953).
Dentro de los reproductores cabezas de familia que fundaron toda la raza chilena actual y fueron los antecesores de los primeros productos inscritos por inspección entre 1911 y 1930, figuran, por cierto los siguientes alazanes. En la Nº 4, formando parte de la estirpe cuevana de las familias del Principal: el Traidor II (XXXI), por Traidor I y yegua principalina; y el Azarcón (XXXII) por Traidor I y principalina. En la Nº 8, estirpe del mulato de la familia de Vichiculén: el Alazán (LXXXIV), por Guindo y yegua vichiculenina. En la Nº 14, fundando la propia estirpe el Alazán Viejo de Popeta (CIV); y de esta misma familia y estirpe, Michay de Lo Iñiguez (CV), por el Alazán Viejo y Alazana Trotadora de la Cría de don Pedro N. Polloni.
Ya en los remotos tiempos del Cid (SXIII); sus vasallos le entregan como tributo, cien caballos, descritos así en esta vieja estrofa: veinte blancos como armiños, y veinte sucios rodados (tordillos peseteados), treinta le envían morcillos (negros) y otros tantos alazanos. Sus descendientes son los que galopan hoy en estas tierras chilenas.
El castaño, que incluye el alazán tostado, se tratará más adelante.
3. Los mulatos y los zainos. Los mulatos tienen el pelo rojo dominante casi emparejado por el negro. Los zainos por igual partes y, por ende, son más oscuros. En Sudamérica los jinetes de Venezuela, Brasil Uruguay y Argentina los llaman "zainos", la denominación española es "peceño", los cowboys lo nombran "dark brown", en Francia es el "rouge brun", en inglés "brown bay" y "dark bay". Nuestro léxico distingue el zaino propiamente tal, y los siguientes matices de mulato: mulato atorcazado, mulato barroso, mulato colorado, mulato claro, mulato rabicano, mulato cereza, mulato castaño, mulato negro, mulato oscuro, mulato coipo, mulato pangaré, mulato tapado, mulato retinto y mulato azorzalado.
4. Los dorados. Los dorados son colorados, castaños y alazanes con reflejos de oro, sobre el rojo tienen un ligero tinte de amarillo mate, así tal como el fuego que no resplandece. Corresponden a los "doradillos" y "douradilhos" de los gauchos del Río de la Plata y Río Grande do Sul, al "colorado dorado" español, al "bayo dorado" de Francia e Italia y al "light brown" de los ingleses, para el caso de los dorados colorados y "golden chesnut" para el de los dorados alazanes.
5. Los castaños. Los castaños, así denominados por nuestro reglamento, constituyen un reglamento especial, cuyo pelaje evoca todo el esplendor de una castaña, incluyendo por tanto a los mulatos y zainos con ese matiz pardo-dorado y a los alazanes tostados, color braza de espino. Corresponden al "castaño" de los brasileños al "castaño" y "alazán tostado" de los españoles, al "bronzino" de los italianos al "alazán brulé" de los franceses, al "dark chesnut" y "liver chesnut" (castaño color hígado) de los ingleses y al "tostado" de los gauchos argentinos. Esta comprobado por Fernando O. Assunçao. (El Caballo Criollo. Ed. Emecé Buenos Aires 1985) y por Emilio Solanet (op. Cit) que el castaño de los conquistadores españoles era un género que comprendía tanto a colorados, como alazanes, de tono tostado o requemado.
Bernal Díaz del Castillo de México, Pedro de Oña (El Arauco Domado. Ed. Universitaria. Santiago 1967) y Alonso de Ercilla en Chile 1569 los identifican varias veces. Así esta conocida y preciosa octava real de La Araucana: "Estaba en un caballo derivado; de la española raza, poderoso ancho de encuentros, espeso, bien trabado (patas y manos blancas); castaño de color, presto animoso; veloz en la carrera y alentado; de grande furia y de ímpetu furioso; y la furia sujeta y corregida; por un débil bocado y blanda brida. (Alonso de Ercilla. La Araucana. Ed. Del Pacífico. Santiago de Chile 1956).
Y a la no menos bonita octava del Arauco Domado (1569) reza así: "Encima de un dorado castañuelo; que huella el aire vano más que el vuelo; y a penas cabe en toda la ribera; parece don Mariño de Lobera.
Don Pedro de Aguilar (op.Cit) dice en 1572 que "los castaños son alegres, ligeros, los más templados, de más valor y de mejor y más robusta naturaleza", "Los castaños son todos buenos, y mejores los de castaño oscuro, son muy valientes y de gran bondad". Don Hernán Cortés llevó a México un castaño puro, cuatro castaños claros y tres castaños oscuros.
De antiguo viene entonces el dicho que caballo alazán tostado, antes muerto que cansado" y escapa castiza de tiempo inmemorial.
IV. El lote de los negros u oscuros.
Dentro de este lote, distinguen los que tienen una casi total predominancia del pelo negro (que son los "negros" propiamente tales), los dominantes negros, con eventualmente algo de blanco, de amarillo y colorado, (que son los "oscuros") y los dominantes negro con blanco y a veces algo de colorado, pintando cada pelo (que son los "tordillos").
1. Los negros. Son definitivamente tales y corresponden al "preto" de los gauchos brasileño, al "prieto" de los charros, al "negro" de los europeos y de los llaneros venezolanos. Los argentinos lo conocen como "oscuro" y los cowboys como "solid black". Nuestro reglamento distingue al negro azorzalado, negro atorcazado, negro atortolado (con un gris propio de la tórtola chilena común), negro barrozo, negro mulato, negro alquitrán, negro acoipado, negro rabicano, negro tapado y negro aceitunado.
2. Los oscuros. Son casi negros pero tienen matices dados por otros pelos. Corresponde al "obscuro", "oscuro", "mohino", "morcillo" y "escuro" del castellano antiguo, y al "coal black" y "dead black" de los cowboys y al "oscuro" del Río Grande do Sul y del Río de la Plata. En Chile se distinguen entre oscuro aguilado, oscuro coipo, oscuro rabicano, oscuro atorcazado y oscuro azorzalado.
3. Los tordillos. Son grises y canosos formados por la mezcla de pelos negros dominantes, con blancos, y a veces, incluso rojos pintando cada pelo, corresponden al "tordillo" del gaucho brasileño, al "gray" del cowboy, al "gris" de los europeos y al "tordo", "rucio" y "tordillo" del español antiguo. Nuestro léxico comprende una gran variedad de tordillos, tordillo almendrado, tordillo blanco tordillo barroso, tordillo canela, tordillo coipo, tordillo cuculí, tordillo mulato, tordillo mariposa (equivalente al tordo "sabino" de los gauchos y al "atruchado" de los españoles), tordillo moro, tordillo negro, tordillo oscuro, tordillo pecoso y tordillo peseteado, según la casi infinita distribución, pelo a pelo o mechones más o menos uniformes y, por ende los matices que entregan los pelos blancos y a veces rojos sobre el dominante negro.
V. El lote de los blancos
Dentro de este grupo encontraremos los blancos puros (que son entre nosotros los "rosillos"); y los blancos predominantes con bastante de colorado (que son los "rosados") y los blancos con poco gris (que son los cuculís).
1. Los rosillos. En nuestro léxico son los definitivamente de capa blanca, y equivalen al "white" del cowboy, al "blanco" del gaucho y de los europeos, al "blanco", "melado", "cándido", "palomo", "blanco bien limpio" del castellano antiguo, al "mellado", "melado", "branco" y "pombo" de los portugueses gauchos de Río Grande.
En nuestro léxico y según los matices se distinguen , rosillo abayado, rosillo barroso, rosillo claro, rosillo canela, rosillo colorado, rosillo moro, rosillo mulato, rosillo negro, rosillo oscuro, rosillo coipo, rosillo alazán y rosillo azorzalado.
La única capa prohibida de inscribirse en los registros de la raza chilena es el blanco albino, que tiene blancos ojos por depigmentación congénita. Equivale al "blanco albino" de los gauchos y al "albino white" de los cowboys.
2. Los rosados. Resulta una mezcla que puede llegar a ser uniforme de pelos blancos y colorados que puede tener, además, un toque de amarillo, pintados pelo a pelo y no en pintas regulares. Equivalen a los "rosillos" del gaucho, de los mexicanos y venezolanos, al "roano" europeo, al "strawberry roan" de los cowboys, al "pedréz" de los portugueses y al "rosillo", "roano" y "sabino" del castellano antiguo.
Nuestro reglamento distingue el rosado claro y el rosado canela.
3. Los cuculís. Son blancos, con diversos tonos cenicientos, que recuerdan las brumas del invierno, semejando el plumaje de la simpática palomita de nuestros campos a la que se llama tortolita cuculí. Es una voz puramente criolla chilena.
VI. El lote de lo overos floreados, chorreados, manchados y pintados.
Son los caballos de cualquier pelo, manchados de blanco, ya sea con manchas grandes y bien dibujadas de blanco sobre negro, colorado o amarillo (que son los "overos") o bien en manchas difusas, relativamente grandes o muchas pequeñas o entremezclado de ambas (que son la "flor de durazno", "flor de cardo"y "flor de hada") y, por último; los "manchados", los "chorreados" o "pintados", cuando los parches blancos tienen alguna regularidad que permita certificarlos así, cada uno en su caso.
1. los overos. Si las manchas blancas sobre el pelo de cualquier color son grandes y definidas el caballo es overo, y corresponde al "pinto" del cowboy y al "tobiano" de los gauchos argentinos y brasileños y al "pío" español y francés. En nuestro país, el proceso de selección y cruza los ha ido eliminado. Nuestro reglamento incluye al overo bayo, overo colorado, overo mulato, overo negro, overo rosado, según sea el fondo del pelaje que mancha la mancha blanca.
2. Los floreados. Si las manchas grandes o chicas, o su mezcla, son difusas, los caballos serán floreados, que equivalen al "overo" (no al tobiano) de los gauchos, al "calico horse" o "circus horse" de los cowboys, al "mixed colored" de los ingleses. En nuestro país podemos distinguir, según reglamento, el "flor de durazno", con parches blancos sobre rosado, "el flor de cardo", sobre fondo tordillo (que da reflejos azulados y siendo el "azulejo" gaucho) y el "flor de hada" sobre fondo barro y barroso, todos caballos vistosos, muy chilenos y de acampado nombre.
3. Los chorreados, manchados y pintados. Tienen sobre cualquier color parches similares a las que dejaría un chorro casual de pintura blanca, o pintas notorias de tamaño pequeño a regular en alguna parte del cuerpo, que puede ser de la más caprichosa forma. Si la pinta es más grande pasa a ser una mancha., y el caballo será manchado, si tiene varias de ellas o alguna muy grande.
VII. Pelajes varios cuyos nombres obedecen a detalles existentes en alguna parte del cuerpo.
Además de los nombres asignados a los pelajes básicos anteriormente esbozados, en algunas ocasiones la denominación está regida o completada por algún detalle dominante de la cabeza el cuerpo o las extremidades del caballo Pasaremos una somera revista a los vocablos que recoge nuestro reglamento.
1. Tapado. Es cuando el caballo tiene un solo color, sin macha de color blanco en parte alguna de su cuerpo sea cabeza, patas, mano o cola. Es standard de la raza favorece los pelos tapados.
2. Renegrido. Es el caballo de cualquier pelo que denota vivos negros, como si hubiera sido espolvoreado, en zonas de su cuerpo, con carboncillo.
3. Gateado. Equivale al "gateado" de los gauchos , al "hubskin" u "old buck" o "buckskin" de los cowboys, al "bayo león" del centro de Chile, y al "fawn" inglés. Poseen cebraduras, bajo la forma de una línea más oscura dorso lumbo-grupal, más oscura que el pelo, y de rayas circulares y de través en las patas y manos desde el garrón y la rodilla hasta los nudillos.
4. Peseteado. Equivale al "rodado" español, al "empedrado" y "apatacado" de los gauchos, y trae manchas más claras del tamaño de la antigua moneda llamada patacón, o peseta, que cubren todo o parte del cuerpo. Se encuentra a menudo en los bayos, mulatos, alazanes y tordillos. Para los gauchos es "apataconado".
5. Rabicano. Es el que tiene cerdas blancas en la cola y es común en oscuros, negros, tordillos y colorados.
6. Atigrado. Son los gateados más extremos y notorios por sus rayas más importantes, dispuestas como la piel de tigre (verticales en el cuerpo, horizontales en las extremidades). Corresponde a los "barcinos" del gaucho, al "atigrado" europeo y al "striped" inglés.
7. Tiznado. Corresponden al "atizonado" español y francés y al "smoked" inglés. Deriva su nombre de cuando un pelaje bayo recibe manchas negras como dadas por el golpe de un tizón.
8. Picazo. Es el oscuro que lleva blanco en la cabeza incluyendo el hocico, equivale al español "careto" y al "black white white blaze" de los ingleses. Para los gauchos también es "picaso"" derivado del castellano antiguo, deriva su nombre de tener el pico, o punta del hocico blanco.
9. Pangaré. Es el caballo descolorido en algunas regiones, sobretodo en las inferiores, como si hubiera sido muy lavado, de tal manera que se hubiera desvaído el color original.
10. Moro. Es el que tiene entrepelado blanco, especialmente en la cabeza, anuncia que se irá "arrosillando" con los años, se da especialmente en los tordillos y en los barrosos. Para los gauchos es también "moro" y "entrepelado".
11. Retinto. Es el negro u oscuro de color brillante, equivale al "prieto azabache" de los charros. Impresiona por los reflejos del pelo, en el que uno puede mirarse como en un pozo de tinta negra.
12. Zarco. Es el caballo que tiene uno o los dos ojos con el iris azul claro o casi blanco, por lo común la piel vecina al ojo, párpados y pestañas también son blancas. Proviene del español antiguo y lo conocen así los gauchos (en el Brasil es "salgo" o "zargo").
13. Nevado. Es el que lleva diseminadas, con cierta uniformidad, sobre su capa, pintas blancas finas, como si le hubieran caído copos de nieve. Equivale al "salino" de Río Grande donde no hay nieve y al "nevado" del Río de la Plata, Europa y los Estados Unidos.
14. Cariblanco. Es el que tiene una mancha importante blanca en la cabeza, sin llegar a dominarla como en el picazo, y excediendo la línea de un ancho máximo de dos dedos que da nombre al caballo listado, con lista simple o cortada. Es la "malacara" y el "pampa" de los gauchos.
15. Tostado. Es el caballo de cualquier pelo, generalmente alazán, barroso y oscuro, de tono requemado, como de café o pan negro tostado al fuego.
16. Rubios. Son los alazanes y bayos con la cola y tusa amarillas o blancas platinadas. Equivale al "ruano" de los gauchos y al "palomino" de los charros. Es palabra hispánica del año 1600.
VIII. Otras señales útiles para individualizar el caballo
1. Particularidades del color de los miembros.
a. Uno, dos, tres o cuatro cabos blancos, negros o gateados. Se denomina cabos a la extremidad desde la rodilla, en el caso de las manos y del corvejón en caso de las patas.
b. Una o dos manos blancas, negras o gateadas. La mano es toda la extremidad delantera desde la paleta a la pezuña. Una o dos patas blancas, negras o gateadas. La pata es toda la extremidad posterior desde más arriba del muslo a la uña. Al igual que las manos, la de la derecha es la del lado del lazo (lado de la lanza para los charros), y la de la izquierda la del lado del montar.
c. Uno, dos, tres o cuatro pies; blancos o negros. Es la extremidad desde el nudillo y taloncillo hasta el casco.
d. Uno, dos, tres o cuatro cascos blancos o negros. Es sólo la pezuña o casco córneo.
e. Uno o dos nudillos o uno o dos taloncillos blancos o negros, según sean los tobillos anteriores o posteriores.
f. Una, dos, tres o cuatro cuartillas, coronillas, canillas corvas, rodillas nalgas de color blanco o negro según sea la parte específica de las extremidades. El de la nalga blanca es el "enaguas" blancas de charros y gauchos. Todos estos si son de color blanco equivalen al "argel", "trabado", "unalbo" y "cuatralbo" de los españoles y al "calzado" de los gauchos.
2. Particularidades de pelos blancos, que no llegan a manchas específicas en el cuerpo y cabeza.
Pelos blancos, motas o remolinos en la barbilla, en el costillar, en el cuello, en los encuentros, en la frente, en la guata, en la garganta, en el hocico, en los hijares, en la nariz, en la nalga, en los ojos, en las orejas, en las paletas, en las quijadas o en las ventanillas de la nariz.
3. Particularidades de manchas blancas con nombre.
a. Anillos. Son manchas circulares, semejantes a pulseras blancas o negras sobre pelaje de otro color en las cuartillas.
b. Estrella. Es una mancha blanca semejante a una estrella de varias puntas en medio de la frente.
c. Raya. Es una línea gruesa, de entre uno y dos dedos de ancho, blanca o negra sobre un color distinto en sentido horizontal, en la cabeza o el cuerpo.
d. Lista. Es el que lleva una raya o lista blanca, de un ancho de dos dedos sobre la superficie anterior de la cabeza o del cuerpo en sentido vertical. El caballo así listado en la cara no llega a ser cariblanco. Si la lista de la cara está interrumpida de su curso será de "lista cortada". Corresponde a la denominación "lista perdida" de la España del siglo XV.
e. Pinta. Es una figura más o menos pequeña y definida de color blanco que puede llevar el caballo en cualquier parte del cuerpo o la cabeza.
f. Mancha. Es una figura más grande que la pinta y con los bordes más difusos, puede ir a uno o ambos lados similares del caballo. Si en ésta mancha llega a ser importante el caballo será cariblanco.
g. Tusa. Blanca o negra. En España, Chile, en otros países americanos castizos y en el interior de Argentina se llama así a la crinera del borde superior del cuello incluyendo el "moño" (que en todos los otros lados se llama copete) y el "gatillo".
h. Garganta, fiador y testera. Caracteriza al yeguarizo que lleva una mancha blanca en la garganta, si ocupa el lugar de ese apero del jaquimón, será fiador, si el lugar de l afrente será "testera". Equivale al "gargantilla" al "fiador" y al "testerilla" de los gauchos.
ACH, Criadero Santa Elba. Enero 2001.
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Jorge V. de Duizeídé y Braña