Una opinión como otra cualquiera ............
DOMA VAQUERA : ENTRE LA TRADICIÓN Y EL DEPORTE
No es difícil , en los tiempos modernos , escuchar en la tertulias vaquerosas comentarios disciplentes acerca de la pérdida de autenticidad de la doma vaquera en las pistas de competición. Son muchos los aficionados , sobre todo aquellos de cierta edad que han conocido otros tiempos , que añoran un poco más de “ garra “ en los concursos , mientras otros se muestran mas de acuerdo con la adecuación de la doma vaquera a su nueva condición de disciplina deportiva. Ante estas dos opiniones creo que deberíamos analizar el antes , presente y futuro de la doma vaquera , sus condicionantes a lo largo de los últimos años.
Como bien es sabido por cualquier aficionado esta adaptación de la doma nace como necesidad laboral en las dehesas de toros bravos en aquellos tiempos en los que el caballo era
herramienta de trabajo para el hombre .Esto nos hace suponer que al tratarse de una necesidad es muy probable que el periodo de la doma se realice en el propio lugar de trabajo, en el campo , sin demasiado tiempo para perder en contemplaciones , pues en la cara de un toro lo que importa es la efectividad , pero no es óbice para que esa disposición natural del ser humano a investigar y dominar las actividades que realiza no fuera dando sus frutos con el perfeccionamiento de los ejercicios y la búsqueda de compenetración entre el jinete y su montura.
Por el contrario la doma de concurso se desarrolla en la pista de los picaderos , aunque algunos aficionados trabajen a sus caballos en campo abierto ocasionalmente . El tiempo es en este caso menos importante que la condición y la aptitud del caballo elegido y esta falta de premura permite al jinete depurar la elaboración de sus ejercicios.
En la doma vaquera actual aparece un factor determinante muy importante ; la presencia de un jurado que evalúa la actuación en pista del binomio. Este es uno de los puntos clave de la diferencia entre la doma de campo y la doma de pista : la doma se tiene que empezar a regir en este momento por un reglamento para poder ser juzgada y el reglamento exige “per se” el ordenamiento y estructuración de los ejercicios realizados. En aras de este perfeccionamiento y claridad en la realización de la reprise los jinetes sacrifican parte de la agresividad que era exigida en el pasado .En el momento en que la doma vaquera pasa a ser disciplina deportiva aparece una premisa en el código de conducta reglamento de la federación hípica española: “ el bienestar del caballo debe prevalecer sobre las exigencias de criadores ,entrenadores , jinetes , propietarios , comerciantes , organizadores , patrocinadores y jurados.” Nuevos principios que traen consigo la moderación de los jinetes ante el riesgo de la descalificación.
Es en este mismo reglamento donde nos encontramos las primeras modificaciones ; aparecen ejercicios que añaden dificultad y vistosidad a la reprise , pero que innegablemente no son necesarios en la doma de campo ; es el caso de los cambios de pie al tranco en el galope , las piruetas con batidas o el galope a ambas manos y trocados cuando tradicionalmente en el campo sólo de galopaba a mano derecha. Curiosamente esta “ máxima dificultad” reglamentada ha hecho un flaco favor a la difusión de la doma vaquera contrariamente a la clara ascensión que ha experimentado la doma clásica en los últimos diez años. Un aficionado para poder competir en un territorial dignamente ha de tener su caballo en un nivel de doma muy alto al no existir niveles medios con reprises básicas que permitirían la evolución de la doma gradualmente junto a la motivación de los jinetes , sobre todo de los más jóvenes , que podrían concursar mucho antes con el consiguiente aumento de participantes.
Deberíamos pensar que cualquier cambio conlleva la pérdida de conceptos para adaptarse a nuevas ideas y que el problema de base es la pervivencia y difusión de esta hermosa disciplina que cada día tiene más adeptos dentro y fuera de nuestras fronteras. En mi humilde opinión el “PELLIZCO” ha de llevarse en el corazón , y de él brota espontáneamente cuando hay emoción en el jinete y complicidad con su caballo. La prueba de ello la hemos tenido en los últimos campeonatos de España , con ejemplos de reprises casi perfectas técnicamente capaces de emocionar y hacer vibrar al espectador.
Esta última reflexión nos lleva a la afirmación histórica que tanto hemos escuchado de que si bajamos el listón ya no es doma vaquera......y en la opinión de cada cual queda la diatriba de si es preferible una doma vaquera minoritaria en extinción o una disciplina deportiva en expansión .Lo que si está claro es que hay un gran caldo de cultivo de aficionados y una asociación Nacional de Doma Vaquera que a mi juicio busca soluciones para garantizar el futuro de nuestra querida Vaquera .
Artículo publicado en la revista de la ANDV ..
Me gustaría repetir , como siempre , que llos jinetes de vaquera , tenga el estilo que tengan , sean más clasicos o más vaqueros , merecen nuetra admiración y respeto por que salir a una pista y hacer toda la hoja 2 tiene un gran mérito , y un enorme esfuerzo detrás .