La verdad, da gusto leer cosas como las que escribe Luisa.
Leyendo esto he recordado unos apuntes de alimentación que tenia en caballos de raid, y os lo pongo, espero aclare algo sobre las grasas en el deporte, aunque esta todo perfectamente explicado ya.
"Antes de discutir las estrategias específicas, es útil tener una visión general de los sustratos susceptibles de proporcionar energía a los caballos de raid (o cualquier otro caballo de deporte). Hay tres "combustibles" utilizados durante el ejercicio, esencialmente; la fosfocreatina, la glucosa y las grasas. Los tres compuestos utilizan diferentes vías para producir el mismo producto, el adenosin trifosfato (ATP), la fuente de energía real que usan los músculos.
De estos tres combustibles, la fosfocreatina es la de menor importancia para el caballo de resistencia y sólo es digno de mención de un modo breve. Piense en este compuesto como el "combustible de salida" en la célula muscular -- es lo que mantendrá la energía durante los primeros segundos de ejercicio, hasta que otras fuentes de combustible lleguen en cantidades mayores motivadas por las demandas derivadas del ejercicio a largo plazo.
La glucosa es sustrato intermedio en cuanto a reservas y velocidad de respuesta ente un ejercicio. Cuando se guardan moléculas de glucosa de alta disponibilidad en los compuestos vegetales, se denomina almidón y cuando se almacena en el cuerpo del animal como glucógeno. Debido a que el almacenamiento de glucógeno en el cuerpo requiere agua y espacio, se guarda relativamente poco en el cuerpo. Las grasas, por otro lado, se almacenan más eficazmente y las reservas de estas pueden aumentarse sin límite (como algunos de nosotros ha descubierto después de las fiestas). La ventaja de utilizar la glucosa como una fuente de energía es que está disponible antes que las grasas y además se metaboliza más eficazmente en presencia de oxígeno y también puede llegar a hacerlo en ausencia de este. Durante un intenso ejercicio, el sistema cardiovascular y los pulmones pueden ser incapaces de proporcionar oxígeno suficiente a las células del músculo. Bajo esas circunstancias, la energía puede continuar siendo producida durante un periodo corto de tiempo utilizando esas sendas que no requieren oxígeno. Estas vías de producción energética son denominadas sendas anaeróbicas y al activarlas cruzamos lo que se denomina umbral anaeróbico. Una de las consecuencias del uso de estas vías de producción energética es la aparición y acumulación de un derivado metabólico denominado ácido láctico que es tóxico y "quema" los músculos que han realizado un trabajo excesivo. Esta senda no es significativa para el ejercicio a largo plazo ya que la acumulación de ácido láctico y la utilización de las reservas de glucosa del cuerpo contribuyen en una gran proporción a aumentar los niveles de fatiga muscular. Por consiguiente, la ventaja primaria de la glucosa como fuente de energía es su versatilidad en circunstancias aeróbicas o anaeróbicas y su alta disponibilidad ante demandas del propio cuerpo.
Las grasas son el combustible de mayor importancia para el atleta de resistencia. Aunque su utilización requiere de la presencia de oxígeno necesariamente y no está tan rápidamente disponible como la glucosa o la fosfocreatina, su suministro dentro del cuerpo es casi ilimitado en un caballo normal. Se ha calculado que por término medio, un caballo de 500 kilos tiene sólo 45 calorías disponibles en forma de fosfocreatina, aproximadamente 18.000 calorías disponibles en forma de glucógeno y aproximadamente 153.000 en forma de grasas. Si tenemos en cuenta que un caballo medio que lleva a un jinete ligero utilizará más de 19.000 calorías durante una prueba de 80 kilómetros llanos a una media velocidad de 13 km/hora, queda claro que los niveles de glucógeno almacenados en el cuerpo del caballo no van a ser suficientes para afrontar los requerimientos energéticos durante todo el día.
Las desventajas de grasas como fuente de combustible son que requieren la presencia continuada de oxígeno dentro de las células para producir la energía y son las más lentas de las tres fuentes a en cuanto a su disponibilidad se refiere. Un tercer rasgo que puede convertirse en un problema es que mientras el glucógeno no necesita de ningún otro sustrato para producir energía, las grasas requieren una pequeña cantidad pero crítica de glucógeno para producir la energía. Para que lo entiendan mejor, piensen en esta vieja analogía: piensen en el glucógeno como en un pequeño montón de material inflamable con facilidad y en las grasas como en leños pesados y espesos. Aunque los leños proporcionarán mucho más calor al final, no pueden arder por si solos sino que necesitan una pequeña cantidad del otro material. Por otro lado, si utilizamos el material inflamable como medio de energía, la producción de esta será rápida y eficaz pero durará poco y no quedará para hacer arder los leños. Por consiguiente, la llave en la administración de la energía es confiar en las grasas como la fuente de combustible primaria y conservar el suministro limitado de glucógeno para iniciar estos procesos productivos y para momentos puntuales de la prueba en los que sea necesario cruzar los umbrales anaeróbicos ya que las demanda de energía sean superiores a lo que podamos obtener de las grasas como en un sprint."
Un saludo.