Recursos sobre la gestión del miedo

Eso de que no nos entienden no lo tengo yo tan claro, habéis visto los videos de Endo? Es alucinante. Pero además el otro día me pasaron este artículo

No entienden lo que les decimos, pero sí el tono, si es amigable o no, si el hablante está nervioso, tiene miedo, se siente inseguro o incapaz... Y lo entienden no solo con nuestras palabras sino con nuestros gestos. Los caballos no "hablan", por eso son expertos en leer el lenguaje corporal de otros caballos y, por supuesto, el nuestro.

Cuando empecé a montar, montaba siempre sábados y domingos por las mañanas a primera hora. Y había un poni que era experto en "leerme": Si la noche antes había salido y estaba cansada o floja, en cuanto ponía el pie en el estribo ya sabía que ese día podía hacer conmigo lo que quisiera. En cambio, si había dormido bien y estaba fresca, con fuerzas y con ganas, obedecía como el que más.
 
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Reacciones: Tarsis y Okatora
Pues yo no sé si funciona o no, porque a veces pasa leguas de mí... pero a la mía le hablo siempre como si fuese un bebé o una niña pequeña. No sé, es algo instintivo que no puedo evitar. Quizás es que soy un poco ñoña, jeje.
 
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Reacciones: Guarina
No entienden lo que les decimos, pero sí el tono, si es amigable o no, si el hablante está nervioso, tiene miedo, se siente inseguro o incapaz... Y lo entienden no solo con nuestras palabras sino con nuestros gestos. Los caballos no "hablan", por eso son expertos en leer el lenguaje corporal de otros caballos y, por supuesto, el nuestro.

Cuando empecé a montar, montaba siempre sábados y domingos por las mañanas a primera hora. Y había un poni que era experto en "leerme": Si la noche antes había salido y estaba cansada o floja, en cuanto ponía el pie en el estribo ya sabía que ese día podía hacer conmigo lo que quisiera. En cambio, si había dormido bien y estaba fresca, con fuerzas y con ganas, obedecía como el que más.
Has visto los vídeos de Endo?

Distingue perfectamente el significado de cada palabra.


No es innato, no es como hablar con otra persona. Pero entienden más que el tono, entienden el sonido, los fonemas. Así que creo que si siempre que hacen algo bien les repites la misma palabra, al final asocian ese sonido con una recompensa o caricia.
 
Perdón, me tuve que levantar y ha expirado el tiempo para editar.
Pues eso, que yo creo que tienen más capacidad para distinguir y asociar sonidos de la que parece, o quizá solo los muy listos… no soy experta, pero cuanto más veo y leo, más lo creo.
 
Gracias a montarle una fiesta a mi yegua cada vez que acierta y que ese acierto vaya acompañado a dejar de insistir en ese ejercicio por hoy, noto que aprende más rápido, puesto que le es muy blanco y negro lo que se espera de ella, el acierto y el error.
Siempre he tenido la costumbre de premiar a mis caballos, claro, pero exagerarlo más allá de una palmadita o dos cuando le toca paso y llevarlo a la fiesta tras el acierto, ha hecho que, p.e, nos llevasen 3 días contados aprender a hacer transiciones paso-galope sin haber intentado más que 3-4 veces a cada mano por sesión.
Además, como "muy bien" significa que es así como tiene que hacer algo, solo tengo que susurrarlo en algunas ocasiones para que la yegua siga por ese camino y se relaje.
Todavía no tengo pensado qué haré con los concursos, pero es que ahora es un bebé y necesita toneladas de reafirmación, me preocupa más que ella realmente entienda y esté de mi parte, que se sienta un bicho bueno y brillante, que la penalización del juez. Aunque es verdad que una vez ya hemos afianzado algo, dejo de decirle que muy bien por acertar.

También regaño con la voz. Así no uso ni fusta ni espuelas. Ella sabe que si la llamo por su nombre es que no está cooperando o está haciendo algo que no debe hacer.
 
Gracias a montarle una fiesta a mi yegua cada vez que acierta y que ese acierto vaya acompañado a dejar de insistir en ese ejercicio por hoy, noto que aprende más rápido, puesto que le es muy blanco y negro lo que se espera de ella, el acierto y el error.
Siempre he tenido la costumbre de premiar a mis caballos, claro, pero exagerarlo más allá de una palmadita o dos cuando le toca paso y llevarlo a la fiesta tras el acierto, ha hecho que, p.e, nos llevasen 3 días contados aprender a hacer transiciones paso-galope sin haber intentado más que 3-4 veces a cada mano por sesión.
Además, como "muy bien" significa que es así como tiene que hacer algo, solo tengo que susurrarlo en algunas ocasiones para que la yegua siga por ese camino y se relaje.
Todavía no tengo pensado qué haré con los concursos, pero es que ahora es un bebé y necesita toneladas de reafirmación, me preocupa más que ella realmente entienda y esté de mi parte, que se sienta un bicho bueno y brillante, que la penalización del juez. Aunque es verdad que una vez ya hemos afianzado algo, dejo de decirle que muy bien por acertar.

También regaño con la voz. Así no uso ni fusta ni espuelas. Ella sabe que si la llamo por su nombre es que no está cooperando o está haciendo algo que no debe hacer.
Con mi poni también funciona, pero como no lo he montado mucho, lo uso cuando viene el veterinario. Cuando se deja poner una inyección en el paddock, lo felicito como si acabara de ganar las Olimpiadas. O sea, exagerado, pero mucho. Mi poni no tiene problemas a la hora de pincharlo en el box, en el paddcok es diferente. Y cuando el vet tiene que poner las vacunas, o se queda en el box, o se la ponen en el paddock como a todo hijo de vecino. Y funciona, vaya si funciona!!
 
Llevo tiempo dándole vueltas a la idea de que tratamos a los caballos con demasiado miedo. No me refiero a no ser conscientes de que vamos sobre un animal de huída que en cuestión de medio segundo nos puede mandar a volar porque se ha asustado, me refiero a medio a sus intenciones porque a la mínima que no responden exactamente como queremos nos urge "ponerlos en su sitio" y porque nos da reparo tratarlos con demasiada benevolencia para que no nos tomen el pelo.
Mi yegua, cuando está fuerte, fuerte de querer pegarse unos botes que la ponen en vertical (literalmente) y haciendo cabriolas, jamás se desfoga conmigo encima, me da señales de que está que se sale y se espera a estar en la cuerda para volverse loca. Mi loquito superó todos sus miedos un día que nos pilló una tormenta en medio del campo para llevarme sana y salva a casa (un caballo hiper reactivo que saltaba porque ha volado una mosca ignorando truenos, relámpagos; hojas y ramas volando a nuestro alrededor).

Obviamente hay que poner límites y educarles, pero la naturaleza del caballo es generosa y benevolente, no necesitan que estemos todo el día ahí dando lo justo para que no se nos suban a la chepa. Al contrario, les montas una fiesta porque han hecho algo bien y desde ese momento solo quieren complacerte.
 
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Reacciones: solportero y Guarina
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