Y es cuando te dicen, - y no haces trote sentado en ese caballo? Y piensas... - Cuando lo tenga cómodo dentro de un rato, o dentro de unas sesiones...
Entiendo esa situación muy bien, ahí es donde hay que ir a la base de nuevo...es interesante pero, cuando empezamos a pedirle las cosas de forma que entienda, poco a poco y a base de repeticiones los caballos cambian de la noche a la mañana...
La rectitud a la cuerda es importante, a pesar de ser uno de los últimos peldaños en la tal escalera del adiestramiento...no estoy demasiado de acuerdo con ello, la rectitud se busca desde el principio puesto que no es posible conectar bien a un caballo que lleva la grupa a la derecha y va tirando de la izquierda porque simplemente está torcido....
Desde el momento 0 hay que ponerle la espalda delante de la grupa. A la cuerda, lo mismo, aunque necesitemos pasar por unas fases antes (sin dejar de tener la rectitud en mente, trabajando hacia ella siempre) para que el caballo pueda entender dónde va su espalda y grupa, ir más cómodo, quedarse con la idea a largo plazo y procesarlo bien en su cabeza.
Es muy diferente que el caballo vaya así:
Ver el archivo adjunto 9884
O así:
Ver el archivo adjunto 9887
Que así:
Ver el archivo adjunto 9885
La incurvación no es perfecta aún y le queda trabajo pero la tranquilidad, confianza, equilibro y mejor rectitud es visible. Y en este trabajo, la rectitud se trabaja desde el momento 0.
Por cierto Allany, este es uno de los protagonistas del curso y es un lusitano Veiga (no peca de bonito, lo sé...) con el que hice algunos raids y alguna batallita he contado en la sección de raid. Un caballito complicado por varias razones pero un galopador espectacular. Una vez se libra de tensiones, mantiene unos 15-16km por hora, suelto, equilibrado y además va encantado de la vida. (De hecho, en muchas cosas parece más un PSI que un PSL).
Eso sí, hay que ponerlo recto y recordarle donde van los pies y las manos y que la vida no se resume a huir de todo y correr desesperadamente desde el principio de la lección porque su reacción de huida tiende a ser la de la primera foto y la segunda. ... Una vez encoge el cuello y hunden el dorso, se pone muy desagradable. De hecho, a la cuerda se caía.