Si, me arreglaba, como bien dices es la constumbre. No hay otra cosa y no pruebas otras, montas y montas y te amoldas, era cómoda y quedaban los pies el la vertical de los hombros perfectamente. Estribos largos... no se movian nada las piernas ni al trote ni galope... vamos que iba encantado.
y si la cambié fué porque el potro me empezó a a dar algunos problemas, lo achaqué a dolor, por la montura inadecuada y de poca calidad, y no era eso, pero empecé mi via crucis particular de las monturas, a probar y comprar de todo tipo, gastarme un pastón, y el caballo a hachazos cuesta abajo, nervios, etc, y que si se le clava delante , que si le duele detrás....
y venga a dar vueltas a las monturas, pero no era eso... era que el potro no había hecho la mili todavía...
Si me llego a dejar de cuentos y hubiera hecho lo que tenía que hacer , que era afianzarme en el caballo y marchar hasta Santiago, ver al santo y luego volver pa casa, parando en todas las capillas por el camino, no hubiera acabado todo como acabó
Pero bueno, algo habrá que dar de ganar a las tiendas de equitación y las guarnicionerías, no??
