Una práctica que da muy buen resultado en estos casos, aparte de reforzar en positivo, es la sincronización con el caballo. Sé uno más en ese momento, y muevete como hace ella en el sentido de como si hicieras de espejo, coordina tus movimientos sin transmitir que quieres atraparla ni cogerla, cuando ella gira, gira tú en su dirección pero en paralelo, no hacia ella.
Esta actitud requiere paciencia porque el humano esta muy acostumbrado a abandonar a la primera de cambio.
Pero aprende de ella, no va a cambiar su pensamiento a no ser que veas que el tuyo es constante sin ser amenazador, y que pretendes una comunicación ambilateral.
Observa sus respuestas porque muchas veces nos dan el indicio de curiosidad de una forma muy timida y si en ese momento tenemos prisa haremos que el proceso retroceda.
Cuando ella te preste atención, en lugar de acercarte, alejate.
Y poco a poco verás que ella cada vez tendrá más curiosidad, es una cualidad natural equina que hemos de aprovechar.
Cuando quieras acercarte, hazlo en lugar de frente, andando de espaldas o rodeandola.
LLegara un momento que estaras a su lado, entonces para, respira, o haz unos pasos alejandote, ella un momento o otro te seguirá.
Cuando ya estes con ella, y ya puedas acariciarla, no pidas mas ese dia, refuerza con algo de comida, normalmente la media es un par o tres veces de tener esta experiencia sin cogerla cuando luego ya le podrás poner la cabezada. Yo las primeras veces les hago una cabezada con el ramal, de forma que no tengas que llevar tantas cosas.
Juega a ponersela y premiar.