Como he dicho en mis mensajes anteriores, esa dramatización, viene de 7n sitio, y esa emotividad viene cargada de algo de su pasado claramente, y sudor y lágrimas nones la forma correcta de enfocarlo, sino calma, comprensión y amor, para no entrar en el bucle del miedo.
Con todo lo que te ha pasado, y que nos has contado, y que todavía sigas ahí, demuestra que eres una guerrera, incluso una guerrera de luz... Y no lo sabes, y quizás te falten herramientas, o las conozcas y no las uses, porque nos condicionan saberes y límites impuestos, que nada tienen que ver con nosotros.
La clave está en la sensibilidad, en dejar hablar al corazón. Te hago una pregunta. Como te sentías cuando a ese caballo le daban esos arrebatos de drama? Sentías susto, miedo, te palpitaba el corazón, como reaccionabas ante todo eso, pero se sincera, por favor. De alguna forma te parabas a pensar en porque tenía esa reacción desde la comprensión? O simplemente menospreciabas de forma inconsciente o invalidabas su emotividad por algo que para ti no era para tanto?
Ahí está la clave, si tu no te haces cargo de su drama desde la comprensión, tu corazón y el suyo no se sincronizan, tú no le comprendes y él no te comprende a ti, por qué no le entiendes, y sigue con su drama esperando comprensión. Y además, piensa también, y pregúntate...en que me parezco yo a este caballo, identificas algo en su carácter y en su comportamiento parecido en ti? Después de tanto años con el, ves alguna correlación en su evolución, con tu propia evolución como persona? Piénsalo profundamente y si quieres nos lo cuentas. ...
Pero es que esto es exactamente igual que cuando nos ponemos en una discusión acalorada con las personas, desde la perspectiva de haber quien tiene razón o quién tiene la culpa, o de si estás dramatizando demasiado algo sin importancia....sineso nos pasa con las personas y da muchísima rabia que no comprendan nuestros sentimientos...o no? Y se crea un círculo vicioso muy negativo.
La clave diría que está en la justicia. Estoy siendo justo contigo? y con unomismo estamos siendo justos, por qué siempre pensamos en no hacer daño al caballo, y no ser severos, pero desde lo fisico...pero que hay del daño emocional que provoca la no comprensión, la falta de compasión por un ser que sufre. Desde el momento que invalidamos su emotividad, estamos dejando de ser justos. Que podemos hacer para ser justos? Comprender su emotividad, hacernos cargo de ella, y devolverles la confianza que necesitan desde la comprensión.
Yo por eso les hablo tanto, porque aunque literalmente no entiendan mis palabras, si entienden la vibración de lo que les intento transmitir.
Pongo un ejemplo: Flash tiene una tremenda angustia a la separación, a la soledades inestable e inseguro a tope. Ese es el drama o el trauma que arrastra de su pasado, la falta de confianza en sí mismo por haber cambiado de dueño y de lugar tantas veces desde que era solo un potro. Y además está tan tocado que cuando le enseñas algo nuevo, se le olvida que puede hacerlo y se lo tienes que volver a enseñar otra vez...y lo volverá a olvidar.
Cuando me lo llevo a darle cuerda, está tan angustiado, que, acaba intentando escaparse, se me pone de manos delante, y te digo que un bicho de estos de 1.70, puesto de pie por encima de tu cabeza...acojona. pero no, a mí no me hace perder la compostura, porque desde lo profundo le comprendo, me pongo en su lugar, y se perfectamente que no quiere hacerme daño, solo me está diciendo que sufre por separarse de la yegua y está angustiado, y no sabe manejar esa angustia de separación. Es como que tiene apego ansioso.
En lugar de ponerme nerviosa, y entrar en el bucle dañino que si haría que peligrase mi integridad, le hablo:
" Que pasa bonito, ya lo sé guapo, que quieres volver con la yegua, pero tenemos que trabajar un poquito. Sé que no quieres hacerme nada, que solo estás nervioso, venga Flash, respira, relájate un poquito y volvemos a empezar. Le acarició la cara, le doy unos besos en los belfos, y el lejos de ponerse más nervioso, me devuelve caricias. Cuando está calmmado, volvemos a empezar a hacer círculos. Hasta que le da otra vez el ataquito. Si le doy cuerda a menudo, irá relajándose cada vez más, pero si no, se le olvida. Pero yo, ya sé que él es así, y que tengo que aceptarlo y vivir con ello, por qué el sigue siendo un gran caballo lleno de cariño y buen corazón. Porque a pesar de sus actos, le entiendo, y eso el caballo lo ve y por eso acaban confiando en ti, porque a pesar de sus demonios, eres capaz de verlos tal cual son, como ellos hacen contigo. Cuando no terminamos de ver estas cosas es cuando el caballo acaba poniéndose en contra.
Cuánto hubiésemos pagado nosotros en un mal arrebató, de irá ondenfrustracion, que la persona en la cual descsrgabamos todo esto nos tratase así. A que la mayoría de veces solo recibimos incomprensión del que tenemos en frente? Y que ocurre? No se soluciona nada, nos comemos la mierda del otro, para devolverles más mierda, verdad? Y acabados haciéndonos daño, y nadie gana nada....
Te crees que muchos expertos de caballos te hablaran en estos términos? Pues pocos. Hablaran más de maleducado, de no te respeta, de este caballo es tonto, o es bobo, y realmente los tontos y bobos son ellos pobres...
Y te podría poner montones de ejemplos, con mis dos caballos y con una gallina traumadan que tengo, que cada vez que la cojo en brazos tiembla como.un flan. Cuando he comprendido que le pasa, y tiene que ver con su pasado, y he hecho por comprenderla y darleas cariño, porque es lo que necesita, ahora ella me viene a buscar se sienta encima mío, y ya no tiembla cuando la cojo. De las 5 gallinas que tengo, es la más lista y la más sensible también. Dice que el PAS y el PAC, suelen estar ligados. Pues deduzco que en los animales tambien. Podría contar cosas alucinantes de la gran inteligencia de estos bichitos.
Te digo yo que el trabajo si hace milagros, los hace la vida misma en cada instante. Solo hay que quitarse unas gafas, y ponerse otras distintas, para ver la realidad desde otro prisma.
Mi caballo no viene de las carreras y me costó sangre, sudor y lágrimas que toda esa reactividad dejase de ponerme en peligro a mí y a otras personas.
Y el trabajo no hace milagros, aprenden a confiar en ti, pero el que es dramático lo es toda la vida.