Efectivamente, yo también he vivido en muchas ocasiones el que uno de los jueces asignados a un concurso pidiese un suplente para juzgar una prueba en la que se producía un conflicto de intereses. En muchas ocasiones, dada la carestía de jueces que tenemos en la isla, al no encontrarse suplente, sólo había dos jueces juzgando la/s prueba/s en las que había conflictos. Una juez de aquí, la única juez A que tenemos, se retira incluso cuando corre un caballo que anteriormente haya sido de su propiedad aunque nunca haya dado clases a la persona que lo concurse. Por todo esto es por lo que sigo recomendando que, en caso de estar seguros al 100% de que se produce una situación irregular, la gente siga los cauces necesarios para ponerle remedio. De lo contrario, si la cosa sólo queda en quejas al viento, las cosas no cambiarán nunca. Tristemente hay casos que demuestran que interponer una queja oficial no siempre es garantía de que se vaya a solucionar el problema pero al menos queda la satisfacción personal de haber hecho todo lo posible y más para velar por los intereses de los participantes. Y, lo más importante, queda constancia del hecho con lo que, de producirse más quejas al respecto, antes o después, los responsables no tendrán más remedio que dar explicaciones.
Las dudas que apunta Isaka sobre cuando se considera que un alumno deja de ser alumno, etc. me parecen acertadísimas. El problema es que este es un tema que nunca se podrá controlar al 100% porque influyen factores emotivos tipo: amistad personal, estar en el mismo club, ser alumno de, porque montas un caballo de la raza o capa favorita del juez X, porque... Hay muchísimos jueces, la mayoría, que ponen toda su voluntad en tratar de ser imparciales y no dejarse llevar por aspectos ajenos a lo que están viendo en la pista. Hay otros, menos pero "haberlos haylos", que sí sucumben a estas influencias externas pero ¿alguien tiene la solución mágica que consiga que todos los jueces vean y juzguen con los mismos criterios? Como no nos inventemos jueces-robot la cosa es totalmente utópica. Mientras tanto sólo nos queda quejarnos en caso de tener la certeza de que existe una irregularidad.
