Bueno, ya estoy aqui y mas contenta que unas pascuas. No os lo vais a creer, porque yo tampoco. Si ayer fue un dia genial, hoy "se mea la perra fuera del tiesto" Jajajajaja, perdon por la expresion, pero es que el dia ha salido bordao.
Esta mañana fue a montar un ratico a Bandolero. Normalmente, los sabados hay clases y esta el picadero lleno de crios, los padreos por ahi por la hipica viendo a los hijos y a los caballos que hay en las cuadras, etc....
Pero yo queria montar tambien, asi que me dispuse a preparar a Bandolero.
Lo saqué, le limpie los cascos, le cepillé, le di un poco de cuerda.....Se le veia muy animado y con ganas de salir, porque hay dias que va mas vaguete, no tiene muchas ganas ni de trotar cuando le das cuerda porque va casi arrastrando los pies. Hoy, sin embargo, tenia el animo acompañando al buen dia que hacia. Y cuando trotaba, levantaba tanto las manos que parecia un caballo de estos que siempre bracean tan elegantemente.
Despues de su sesion de cuerda que ya se tranquiliza un poco y ha calentado motores, lo vuelvo a amarrar a la anilla y le mongo su montura vaquera y su cabezada. Me subo y nos vamos a un picadero que hay fuera de la hipica. Ahi doy unas cuantas vueltas al paso y al trote, hago algunas diagonales de lado (como se llama eso, apollos? que va hacia avanzando pero cruzando las manos y patas) porque se lo estamos enseñando poco a poco. Y despues entra el domador en el picadero con una yegua. Estamos un rato ahi trabajando y decidimos salir a la rambla.
Casi todo el tiempo fuimos a un trote tranquilo, agustico. Y al llegar a la rambla igual, porque habian zonas con piedras muy grandes. En el momento en que dejaban de haber pedruscos empecé a pensar "¿y si pruebo a galopar?". El caballo iba tranquilo pero con ganas, pues el camino era muuuuuuy ancho y la verdad es que era muy tentador. Asi que me decidí sin pensar en las caidas y en cosas malas, solo en cómo seria galopar con él y me decidí. Le impulsé con las piernas y arrancó al galope. Estuvimos asi varios metros, sin ningun problema, como si estuviera acostumbrado a galopar con jinete encima de toda la vida. Era un galope tranquilo pero sin pausa, podia sentir cada tranco que daba, el movimiento de su cuerpo mientras le acompañaba, su respiracion que iba al compás de sus zancadas....y sobre todo mucha seguridad en él mismo, sin asustarse de nada, como si fuera decidido y a la misma vez con cuidado para que me sintiera bien y no me arrepintiera de lo que estaba haciendo.
Despues seguimos por otro camino, nos encontramos con 5 o 6 mas que iban a caballo, tambien de nuestra hipica. Nos juntamos con ellos, fuimos por caminos estrechos, anchos, bajamos terraplenes empinados solo de tierra lo cual fue una sensacion nueva porque el caballo tenia las patas bastante undidas en la arena y bajaba con cuidado, casi sentado .... fue muy divertido. Tambien ver el comportamiento entre los demas caballos, a los que llevaba delante, si iban mas lentos que él, intentaba pegarles el mordisquito en el culete como para decirle "mas rapido lentorro" pero no le dejaba porque no sabia como podia reaccionar el de alante.
Y cada ocasion que pillaba buena, en caminos seguros con anchura donde veia que no habia peligro.....galopabamos de nuevo.
No me arrepiento de nada, de haberlo intentado. Pues he descubierto que Bandolero tiene un galope tranquilo, que no suele ir muy rapido como otros caballos que cuando ven mucho camino por delante aceleran bastante como intentando que no lo alcancen....a él le daba igual, ibamos agustico y eso era lo que importaba. Por fin estaba galopando, cosa que siempre quiso hacer en muchas ocasiones aunque yo, por miedo, no le dejaba. Y se dió cuenta de que no era nada malo y que no pasaba nada.
Hemos disfrutado mucho y asi nos hemos tirado hora y media o 2 horas casi.
Me ha encantado, ha sido lo mejorcico de la semana.
Aiiissssss.....espero que él recuerde el dia de hoy con tanta alegria como yo [
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Lo de ayer
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Pues practicamente era que cuando me lo llevé al picadero de fuera, pues como hoy. Cuando lo monto ahora va muy flamenquillo con su cuello redondico, si sale a la calle sube un poco el cuello pa verlo todo bien y no perder la guardia, etc.
Cuando estabamos al trote parecia que se iba chuleando de lo bien que lo hacia. Podias ver como tenia los oyares bien abiertos y como respiraba al compás del trote. Y cuando le hacia andar algunos tramos de lado iba con el cuello igual, con las orejas bien estiradas....vamos, un pincelico.
Y tooooooooooooooooooy taaaaaaaaan contenta con él, que no tengo palabras.
Como veis, desde que se le castró y deja de comportarse como un tontorron con otros caballos y yeguas, lo estoy disfrutando muchisimo. Ademas que esta mas atento a lo que le digo, y no se distrae con los demas animales.
Bueno, ya no me enrrollo mas que me matais, jajajaja.
Un besico. Ta legoooooo.