Espero francamente que el foro pueda o sepa salir de la trivialidad en la que cae con alarmante frecuencia, en beneficio de los que esperan (me incluyo, por supuesto) calidad y educación.
También espero que el tema os interese, ya que, tras pensármelo detenidamente, he decidido aportar mi granito de arena, con el fin de no limitarme a ser simple espectador de lo que, desde mi punto de vista, empezaba a parecer una decadencia.
Así pues (y no quiero decir nada más al respecto, dado que yo también he decidido dar un nuevo voto de confianza a la supervivencia de este coloquio), allá va mi tema:
Con los cambios estacionales más bruscos (me refiero a los que conllevan significativos cambios de presión y temperatura), es frecuente detectar alteraciones en los caballos, especialmente en los más sensibles. Muchos animales dedicados a la competición o sometidos a programas de cubrición intensos, experimentan espectaculares "subidones" de tono que, aparentemente, no tienen explicación.
Yo, particularmente, estoy viviendo esta situación con Dominó.
Con la llegada del frío y los cambios de presión atmosférica (junto con toda la serie de pequeños cambios incorporados por el hombre, como por ejemplo, de alimentación, entrenamiento, cuidados, etc), algunos ejemplares parecen mostrarse más nerviosos, estresados e irritables que de costumbre.
El proceso natural metabólico de la proteína de las células nerviosas y cerebrales puede verse muy comprometido por deficiencias de vitaminas del Grupo B, Antioxidantes, magnesio y, esencialmente, Triptófano, un aminoácido esencial cuya carencia, puede provocar serios desequilibrios de tipo nervioso.
Un saludo
También espero que el tema os interese, ya que, tras pensármelo detenidamente, he decidido aportar mi granito de arena, con el fin de no limitarme a ser simple espectador de lo que, desde mi punto de vista, empezaba a parecer una decadencia.
Así pues (y no quiero decir nada más al respecto, dado que yo también he decidido dar un nuevo voto de confianza a la supervivencia de este coloquio), allá va mi tema:
Con los cambios estacionales más bruscos (me refiero a los que conllevan significativos cambios de presión y temperatura), es frecuente detectar alteraciones en los caballos, especialmente en los más sensibles. Muchos animales dedicados a la competición o sometidos a programas de cubrición intensos, experimentan espectaculares "subidones" de tono que, aparentemente, no tienen explicación.
Yo, particularmente, estoy viviendo esta situación con Dominó.
Con la llegada del frío y los cambios de presión atmosférica (junto con toda la serie de pequeños cambios incorporados por el hombre, como por ejemplo, de alimentación, entrenamiento, cuidados, etc), algunos ejemplares parecen mostrarse más nerviosos, estresados e irritables que de costumbre.
El proceso natural metabólico de la proteína de las células nerviosas y cerebrales puede verse muy comprometido por deficiencias de vitaminas del Grupo B, Antioxidantes, magnesio y, esencialmente, Triptófano, un aminoácido esencial cuya carencia, puede provocar serios desequilibrios de tipo nervioso.
Un saludo