<u>La levada en la mano</u>
En el trabajo en la mano se exige el piafe ganando cada vez menos terreno hacia adelante, pero con más energía. La fusta, aplicada bajo los corvejones, provoca un mayor empleo de las extremidades y las tensiones ejercidas hacia lo alto con la rienda de guía incitan al animal a un levantamiento más acusado y, a fin de cuentas, a la elevación de sus manos replegadas contra su cuerpo. [...]
<u>La levada bajo el jinete</u>
Cuando el caballo ha adquirido la seguridad necesaria en la levada en la mano, la practica con el jinete, naturalmente, primero a lo largo de la pared. La exigencia se hace a partir del piafe, intensificando la acción de las piernas y colocando las manos un poco más altas para manifestar al caballo que debe levantar su cuarto delantero. [...]
Alois Podhajsky en el libro La Equitación
Ahora me tenéis que explicar que es la posada. Pq según el señor Podhajsky, la posada es sinónimo a levada. Pero por la frase "La posada se ejecuta si es posible despues de un piafe, al igual que una levade y la cbriola", supongo que lo diferenciará. Como son uno y otro?
Bueno... sigo con el libro
<u>La cabriola</u>
En la cabriola, el caballo se levanta del suelo de manera que, en el momento en que su cuerpo planea horizontal, pueda enérgicamente pegar una patada con sus patas. Le hace falta mucha fuerza y voluntad para ejecutar este salto de escuela pleno de efecto, que también se enseña primeramente sin jiente en el trabajo en la mano.
<u>La cabriola en la mano</u>
Un mozo conduce al caballo con la rienda de gúia al lugar deseado y el jinete sostiene la guindaleta larga, como ya se ha explicado en el capítulo sobre el trabajo en la mano. El mozo vigila para que el animal permanezca derecho sobre la pista y que no se sustraiga al empleo de sus patas, echando la grupa de lado. [...]El jinete vigila con la guindaleta levemente tensada para que el caballo, en sus trancos de piafe, se desplace lo menos posible hacia adelante. Entonces es cuando la guindaleta, que fija el terreno ganado, lo reduce antes de la cabriola y provoca la elevación con una tensión más fuerte. Desde que el caballo empieza la levada, el látigo, actuando en las cinchas y la voz, pone en marcha el salto y la guindaleta cede en consecuencia. Cuando el caballo se encuentra con sus cuatro miembros en el aire, la guindaleta firmemente tensada impide que gane terreno y cualquier descenso del cuarto delante, lo que aumenta la facilidad de planear horizontal. Si en este momento el animal no da por sí mismo una patada, se le incita con el látigo, tocándole la grupa con la correhuela.[...]
<u>La grupada</u>
El caballo partiendo de la levada, se despega del suelo y, conservando una posicón análoga a la del encabritamiento, lleva sus miembros debajo de él. Pero como su cuerpo no está horizontal y vuelve al suelo visiblemente sobre las patas, se puede considerar este movimiento como el estado previo de la corveta.[...]
<u>La balotada</u>
Las patas, dispuestas a cocear, llevadas debajo del cuerpo, están dobladas de tal forma que desde atrás se ven las dos herraduras, pero sin coceo [...]
<u>La corveta</u>
La corveta, tal como la muestro hoy día la Escuela Española, se distingue esencialmente del ejercicio del mismo nombre que los viejos maestros practicaban. Ellos llamaban así a un salto de escuela que era conocido en esta institución bajo el nombre de mezair. Es decir, una serie breve de elevaciones sucesivas, después de cada una de las cuales las manos tocan al suelo muy rápidamente, mientras las patas siguen dando un bote y vuelven a empezar enseguida la levada, de manera que el terreno ganado hacia adelante es muy reducido. Este ejercicio, que nunca se ha tomado muy en serio, no se enseña en la Escuela Española desde hace treinta y cinco años, aunque se cuenta indudablemente entre los saltos de escuela clásicos.
[...]
La corveta es, pues, la ejecución de varios saltos sobre las patas sin que el caballo toque el suelo con las manos. Se distinguen tres tiempos, la elevación del piafe, el salto en la posición de la levada y el aterrizaje sobre las patas en la misma posición. Estos saltos sobre las patas se repiten de dos a cinco veces, según la habilidad del caballo, antes que sus manos vuelvan al suelo.