Siempre he admirado como "alivia"Pablo a sus caballos al salir de un lance; adelanta la mano y los empuja hacia delante, consigue que estiren el cuello y el dorso y a la vez cuida su moral, frente a otros rejoneadores que cuando acaban el lance les pegan un tirón de la boca y piden a obación al público, tal vez por que el caballo es para ellos un medio para llegar a un fin que tiene más que ver con la fama y el reconocimiento personal que con la afición por lo que se hace. Pablo además de rejoneador es jinete, y eso lo ha demostrado más que sobradamente. No debemos olvidar que el caballo con el que consiguió la fama, Cagancho, venia rebotado de otros. Hay dos formas de entender las actividades ecuestres desde el punto de vista del jinete, sea la que sea. Unos prueban 200 caballos y ninguno les vale, a otros les vale lo que tienen y y con lo que tienen consiguen sus propósitos. Cada uno lo entiende a su manera ¿NO?