Hola a todos.
La equitación es la que es, se haga doma vaquera, clásica o la que sea...
Hay unas ayudas-mensajes-ordenes... que se dan, el caballo las acepta y las aplica.
Hasta llegar a afinar esas ayudas se pasa por diferentes periodos, hasta que se llega al hierro, el cual nos permite la comunicación con el caballo de una manera más sutil-fina-suave...
Para llegar a esa comunicación, el caballo ha de ir entre nuestra pierna interior y nuestra rienda exterior, controlándo así su cuerpo para que esas ayudas puedan ser casi imperceptibles.
El tema de los hierros, algo que me apasiona, no es más que adecuar un hierro a la boca del caballo, teniendo en cuenta el nivel de doma del caballo y la experiencia del jinete, para ese diálogo que tenemos con ellos.
En las bocas, intervienen la lengua, los asientos y la barbada, en sus diferentes tipos. Poco nos ocupamos de las diferentes cadenillas, como si todas las barbadas fueran iguales, pero nos ocupamos mucho de las embocaduras y nos olvidamos de abrirle la boca al jaco y ver su lengua y tipos de asientos, que si más finos, más gruesos, más ásperos o más suaves, más carnosos o menos...
Total, a lo que vamos, el contacto, que por lo menos desde mi punto de vista, será en un caballo con una doma avanzada, puesto que llevamos ya un hierro a dos riendas, será mínimo, y siempre, casi a diario me acuerdo de lo del "pajarito"..., un contacto donde parece que en nuestras manos tenemos un pájaro, que si estre las riendas y nuestra mano hay demasiada tensión, espachurraremos al pajarito, y si hay poca, se nos escapará de las manos.
Un caballo en la mano significa que no tiramos hacia atrás buscando ese contacto con el pajarito...jajaja, sino que el jaco por medio de nuestras piernas lo hacemos que nos coja la mano, y ahí está la habilidad del jinete, en recibir ese contacto sin que se nos apoye ni mucho ni poco, lo justo.
Si el caballo no va palante, no llega a nuestra mano, y si corre en vez de ir palante, nos pesará. Si está cuesta abajo, nos pesará, ya que irá echado en las espaldas.
Si nuestra mano es dura, el caballo se quedará por detrás, no llegará a nuestra mano, eludiendo ese contacto, típico de hierros duros y manos inexpertas, o lo que es peor, despapará, levantará la cabeza, cabeceará, intentando evitar lo que les causa dolor y molestia. ese mismo caballo, con ese mismo hierro, con otras manos más expertas, irá cómodo.
¿Por qué hay tantos hierros? Porque cada caballo, cada jinete y cada nivel de ambos requiere uno diferente para que la equitación mejore.
Encontrar un hierro adecuado a cada caballo y cada jinete es la cuestión.
Ayer mismo, utilicé el "Billy Allen" y la yegua iba magnífica, hoy con uno fijo, vaquero, no tan bien...pues no está preparada ni ella ni yo para uno fijo, le demos las vueltas que queramos a los tipos de embocadura y a las historias, es el nivel de doma de ambos.
Un placer charlar con vosotros de todo ésto.
Hasta el miercoles...
Saludos