Hola a todos.
Tengo una opinión un poco particular sobre los hierros, muy poco compartida...
Soy de la opinión que la embocadura de los pelham, esa que ponen por ahí en las páginas web denominadas embocaduras inglesas suaves, no llegan a apoyar en los asientos, por la sencilla razón que no hay sitio para que los cañones del hierro lleguen, ya que como el caballo tiene lengua...jajaja, le ponemos un hierro que no le dejamos hueco para que pase la lengua, por lo que el hierro apoya en la lengua y no en los asientos.
Esa es la razón por lo que son suaves, porque presionan la lengua, que se va aplastando mientras más se tensan las riendas. Con la presión a tope, aplastamos mucho la lengua y llega a dar, pero poco.
A la menor imprecisión del jinete, por ejemplo un tirón mal dado por falta de asiento, tarda más en llegar el efecto de esa mano dura a los asientos, que son extremadamente sensibles, ya que la lengua amortigua el tirón.
¿Por qué le dan a principiantes hierros pelham? ¿Por lo suaves que son? No, no lo creo, sino porque al tener poco asiento, sus manos son imprecisas y juegan con la amortiguación de la lengua. Esa es la razón por lo que son "suaves".
Lo malo es que el contacto no es tan estable como un hierro que deje pasar la lengua cómodamente y apoye en los asientos, porque ese juego que nos da el apoyo en la lengua nos da inestabilidad.
Si fuésemos en bicicleta, imaginaros que el manillar anda un poco holguero y no gira cuando movemos los brazos, porque las tuercas que lo sujetan no están bien apretadas y se mueve, pero un poco después. El movimiento es impreciso.
Cuando vemos hierros con unos pasalenguas grandes creemos que son muy duros, pero realmente son muy finos. Si el que lo lleva tiene buen asiento que le permita tener un contacto estable y sin tirones, con poco esfuerzo controlamos al caballo de una forma más eficiente. Actuemos diréctamente en los asientos y menos en la lengua.
El "Hierro Muñoz" no tiene el pasalengua alto, aunque si ancho, abriéndose hacia los lados progresivamente, lo que le da sitio a la lengua. Al ir abriéndose, apoya en la lengua un poco y otro poco en los asientos.
Hay pasalenguas que se cierran en vez de abrirse, como los boca de sapo, y la lengua pasa de forma cilíndrica por el hueco.
La clave de todo ésto es saber el hierro que llevas, el efecto que hace, la suavidad de manos que necesitas, el tipo de equitación que practicas....para que entre el jinete y el caballo exista esa comunicación partiendo de la comodidad del caballo, ya que si no va cómodo, esa relación-comunicación no será la adecuada. Para que nos "escuchen" han de ir cómodos, sin dolores, sin monturas mal colocadas que molesten, y sólo desde la comodidad habrá diálogo.
En fin, se me ha ido la pinza...
Saludos.