Yo he tenido cuatro, con los dos que tengo ahora. Mi primera yegua, la del avatar, era una yegua de salto que llegó a competir en 1.30, pero tenía muy mala cabeza y se negaba a saltar, así que acabó como caballo de tanda. Ahí la conocí y me enamoré de ella, y la compré. Con ella empecé en doma clásica, en niveles muy bajitos. Era muy mala, había días que no podías ponerla redonda ni por equivocación, días que se negaba a trotar o a galopar, o simplemente a ser la primera de la tanda. Su técnica era pararse, retroceder, levantarse un poco de manos, minibotes y alguna coz. Nunca llegó a darme miedo de que me desmontara.
Igual estáis pensando que es porque tenía algún dolor o molestia. Pues no. Llegaba el día del concurso, con la música sonando por los altavoces, todo el club lleno de gente, el cuadrilátero, las letras, las flores... Ese día tenía otra yegua. Desde el minuto cero en la mano y hacia delante como una campeona. Y la muy %##&%%## hasta se movía bien y le daban ochos en el trote y en el galope.
Aún así la quería mucho, no he querido tanto a ninguno de mis otros caballos, y eso que comparativamente han sido más buenos chicos/chicas y me han dado muchísimas más alegrías. Pero Chesca seguirá siendo siempre mi niña.
Os dejo unas fotos, de cuando estaba en la tanda, y tres años después en un concurso.