Yo veo un poco de todo, gente que no llama ni pá atrás al veterinario, veterinarios y herradores atentos y algunos tardones.
Como comentas Jesusín, hace poco coincidí con el herrador en la hípica y le estuve preguntando cosillas sobre un herraje (no me enteré de casi nada, claro). Fue muy pero que muy atento y no era mi caballo obviamente.
Y hace no tanto, un caballo con síntomas de cólico leve varios días, llega el veterinario y se le hacen diversas pruebas, una de piroplasmosis de lo que había miedo.
Pues no sé lo que tardó en dar resultados pero para entonces, en fin...[}
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Menos mal, que jugando con la comida se vió, cosa rara, que simplemente le sentaba muy mal la avena.
Se le eliminó de la comida y asunto arreglado.
En otras ocasiones, muy bien la verdad.
Algunos han llegado a urgencias rapidísimamente, para sacar troceado a un potro muerto en el parto, atender una úlcera incluso de noche, piroplasmosis.....
Yo veo bastantes más cosas buenas que malas aunque habrá de todo.
Y también opino que deben ser accesibles y atender bien a sus clientes.
Saludos