Hola Raquel:
Yo al principio tuve el mismo problema que tu. Mi yegua, cuando tenía 4 años escasos, era más nerviosa que hoy en día, y cuando se acercaba la hora de la comida, pateaba y pateaba con sus patas, de tal forma que las pestañas de las herraduras le duraban 15 días...
Mi herrador me recomendó que le pusiera una traba en las manos. Es decir, que le atase las manos. Busqué la traba menos agresiva que pude encontrar (las hay simplemente que son grilletes de hierro) y se la puse. Estaba forrada en espuma, vamos, que era imposible que el caballo se hiciera daño... físicamente.
Pero la frustración de mi yegua se hizo evidente. No me di cuenta en aquel momento, me di cuenta más adelante cuando supe interpetar mejor sus emociones. O al menos eso creo.
A la larga, fue bastante inutil. Creo que la traba me duró dos meses, porque mi yegua siempre la rompía, así que opté por quitarsela. Como mi yegua no se golpeaba, contra la puerta, solo el casco contra el suelo, no se hacía daño, lo único malo es que la herradura me duraba menos.
Si mi yegua hoy se golpease contra la puerta, buscaría otra solución antes que ponerle una traba. Ase de repente se me ocurre lo siguiente:
- Ponerle una red de heno con heno a su disposición para que se entretenga, y no tenga necesidad de patear.
- Forrar la puerta con algo mullido, para que si patea no se haga daño.
- Ponerle un donut en la pata: se trata de una especie de donut gigante de goma, que se pone entre el menudillo y el casco, de tal forma que si patea lo que golpea contra la puerta es el donut de goma, que absorve el impacto.
Si se trata de un potro, lo trabajas habitualmente, los horarios de las comidas son aceptables, etc, me imagino que con la edad se le pasará. AL menos en mi caso fue así.
Salu2
Sombragris.