En mi caso os puedo hablar de las luchas que tube una temporada con una yegua que tube hace tiempo, que para llegar al rio habia que bajar una pendiente bastante estrecha, y llegó un dia en que decidió que no queria seguir. Entoces se levantaba de manos (pero no levantarse, sino se ponia se pie) en plena cuesta, que debia tener 1 metro de ancho si lo tenía, y a la izquierda un muro, a la derecha un terraplen, ainsssss las que tube que pasar hasta que se le pasó la tonteria.
Si bien es cierto, que el animalito tenía caracter, pues no sé porque pero un dia decidió que ahi se daba la vuelta y pa la cuadra. Evidentemente no era un sitio para pelearse, aunque muy a costa de haberme podido matar, luchaba con ella, porque si ella terca yo tozudo. Pues después ya iba acortando, primero era en esa cuesta, luego antes de llegar a la cuesta, más tarde mucho antes de oir el rio, y lo último era casi al salir de la cuadra.
Bueno , pues después de varios intentos, y luchas y más de una vez volver a la hipica con los mismos a la altura del gaznate, un día me puse mas cabrito con ella, y consegui ( muy a su pesar) ir acercandonos al rio. Una vez alli, lo de siempre, pero ese dia, pude más yo, impulso, pierna, fustazo y algún que otro pecado, hasta que conseguimos llegar al otro lado. La siguiente vez volvió a intentarlo pero no con tanto impetu, y desistió a la primera,hasta que de repente se le pasó.
La verdad era una yegua muy terca y con mucho genio. Roque conoció a la yegua y FCarrillo también y puede ratificar esto.
Pero bueno, a lo que iba, que a veces sin saber ni porque ni porque no, se les mete una cosa en la cabeza y hasta que digamos puedes tu más que ellos.
El caballo que tengo ahora no tiene nada que ver con ella, es tranquilo, docil, noble, aunque tiene su alegria pero es muy sana.
En fin, que hay de todo, y tenemos que disfrutarlos de la mejor manera posible.