El cielo de los caballos..............

Tal vez , ojalá así sea , existe un lugar al que vá la recién reconocida alma de los caballos .Una pradera inmensa donde pasten tanto los caballos que trabajarony no fueron reconocidos , como los desertores que se malograron por culpa de algún humano obcecado o los caballos que han tenido un amo que ha sabido "interpretarlos " y les ha concedido una existencia feliz........si es así , allí ha entrado el mejor de los caballos , aquel que ha tenido la suerte de tener el mejor de los amos.

Yo sé que nos has sido su amo .....has sido su compañero.

Yo noto la tristeza en mi corazón ....por él , y por tí , por que el dolor de una amigo le duele a uno como el propio.

También sé que es irreparable.

El único consuelo es pensar en todo aquello maravilloso que pasasteis juntos ; es un privilegio que no está al alcance de todos .

Con mucho cariño y con sentimiento de profunda ausencia en mi corazón.......en esta casa en la que hemos compartido tantas cosas me resulta muy triste compartir el dolor .

La enterré y bese la tierra
cuando se murió mi jaca
la enterré y bese la tierra
y me despedí llorando
de aquella que fue en la sierra
la perla del contrabando...........
 
Estoy seguro que existen esas praderas inmensas, en las que pastan todos aquellos que ya no están con nosotros, en esas praderas me gusta imaginar un gran río, de aguas cristalinas en las que beben cuando tienen sed, pasean y galopan en libertad,
Pero seguro que se acuerdan de vez en cuando de nosotros, de los buenos momento que compartimos juntos, estarán felices de ver como otro caballo te hace feliz en este momento, pero siempre sabiendo que en nuestros corazones están esos que pastan en las grandes praderas,
Besos para todos ellos,
 
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma,tan temprano.

Alimentando lluvias,caracolas
y órganos,mi dolor y sufrimiento
a las desalentadas amapolas

les daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler,me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro,un golpe helado
un hachazo invisible y homicida,
un empujón fatal te ha derribado.

No hay extensión mas grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento mas tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano mndrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos desato una tormenta
de piedras,rayos y hachas estridentes
sedienta de catastrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera;
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

tu corazon,ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de tantas cosas,
compañero del alma,compañero.

Un abrazo,compadre..
 
Yo no se que ha pasado exactamente, pero me uno al sentimiento de todos...
yo también pasé por ello, hace año y medio, y ese verano sonó mucho por la radio una canción de amaral que me acompañó, y me acompaña, durante mi duelo,

no es tan poético como las vuestras, compañeros, pero queria compartirla...

Y dice así:


Si pienso en ti siento que, esta vida no es justa
si pienso en ti y en la luz
de esa mirada tuya,


Y es que tenia los ojos más negros y profundos que jamás he visto,

Creo que allá arriba están todos, y me consuela pensar que algún dia nos reencontraremos.
 
El caballo del beduino
que se traga soledades;
el caballo milagroso de San Jorge,
que tritura con sus cascos los dragones infernales;
el de César en las Galias;
el de Aníbal en los Alpes;
el centauro de las clásicas leyendas,
mitad potro, mitad hombre, que galopa sin cansarse
y que sueña sin dormirse
y que flecha los luceros y que corre más que el aire;
todos tienen menos alma,
menos fuerza, menos sangre,
que los épicos caballos andaluces
en las tierras de la Atlántida salvaje,
soportando las fatigas,
cual desfile de heroísmos coronados
con la gloria de Babieca y el dolor de Rocinante...

Se diría una epopeya
de caballos singulares
que a manera de hipogrifos desalados
o cual río que se cuelga de los Andes,
llegan todos sudorosos,
empolvados, jadeantes,
de unas tierras nunca vistas
a otras tierras conquistables;
y, de súbito, espantados por un cuerno
que se hinca con soplido de huracanes,
dan nerviosos un relincho tan profundo
que parece que quisiera perpetuarse...
y, en las pampas sin confines,
ven las tristes lejanías, remontan las edades,
y se sienten atraídos por los nuevos horizontes,
se aglomeran, piafan, soplan... y se pierden al escape:
detrás de ellos una nube,
que es la nube de la gloria, se levanta por los aires...

La gloria de haber sido tu compañero y amigo en las conquistas camperas ... desde Madrid con todo cariño, Antonio ...
 
Permanece al trote aquí,
Entre su arranque y mi mano.
Bien ceñida queda así
Su intención de ser lejano.

Porque voy en un corcel
A la maravilla fiel:
Inmóvil con todo brío.
¡Y a fuerza de cuánta calma
Tengo en bronce toda el alma,
Clara en el cielo del frío!

Lo siento amigo.

Disfrutamos del calor porque hemos sentido el frío. Valoramos la luz, porque conocemos la oscuridad. Y comprendemos la felicidad porque hemos conocido la tristeza.



Lo siento amigo.
 
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