Hola a todos.
Ha sido un auténtico placer correr el concurso de Guía.
Ha habido un compañerismo fuera de lo normal, es lo que venimos llamando "El Espíritu de Écija".
Hemos competido con dos campeones del mundo, así que como os podéis figurar, hemos ido a aprender de ellos.
Hemos fallado en ejercicios debido a la falta de experiencia, como olvidar alguno de ellos, pero con ilusión, ganas y afición, nos iremos poniendo en el sitio.
Los jinetes han sido José María Magallanes García, Julián Robles Macías. Rafael Jiménez y José A. García Muñoz, capitaneados por D. Antonio Rodríguez Basurto.
Os animo a empezar a practicar la Equitación de Trabajo. Tenemos un grupo formado ya por 2000 y pico seguidores en Facebook que se llama "Equitación de Trabajo, España", al que os animo que pidais ingreso .
Os dejo un escrito para que entendais un poco mejor el buen rollo y lo que llamamos el "Espíritu de Écija".
Dada la escasez de concursos de Equitación de Trabajo que teníamos a nuestro alcance, decidí hacer uno pequeñito para los amigos y conocidos. Tan sólo iba a ser un concurso con la prueba de velocidad y en una pistita pequeña. Tras anunciar el concurso, otras actividades ecuestres se pusieron el mismo día y los amigos se iban a tener que dividir, por lo que se optó por aplazarlo. Tal aplazamiento dio pie a que ese concursito pequeño fuera tomando forma, y como una pequeñita bola de nieve que rueda cuesta abajo, se fuera haciendo cada vez más gorda. Así nació el “I Concurso Completo de Equitación de Trabajo Ciudad de Ecija”.
Ha sido el primer concurso completo que se hace en España, y eso no nos lo podrán quitar a los amigos que corrimos las 4 pruebas de las que consta el completo, doma, apartado de ganado, manejabilidad y velocidad.
Organizar todo aquel “tinglao” fue muy complicado, pero el resultado fue maravilloso…surgió algo que nadie esperaba, que fue lo que venimos llamando “EL ESPÍRITU DE ÉCIJA”.
El espíritu de Écija no es más que un sentimiento que ya corre por dentro de muchos aficionados a la Equitación de Trabajo y del caballo en general, un sentimiento de prestar ayuda, un sentimiento de entrega a tus compañeros y contrincantes a la vez, un espíritu de compañerismo y de sentirse bien echándole una mano a todo el que puedas sin esperar nada a cambio, un espíritu que teníamos olvidado muchos y que parece que se está recuperando, o al menos así lo siento yo.
Ese espíritu de Écija es el que todos queremos que se tenga en todos los concursos que se hagan, ya que estamos totalmente convencidos que es la forma, la manera y el camino, de que esta maravillosa afición llegue al puerto que se merece.
Como ejemplo, os comento algunas anécdotas para ilustrar un poco el sentimiento – espíritu al que me refiero…
Ningún jinete de los que fueron invitados, ¡ninguno!, preguntó por los premios, todo lo contrario, sus palabras eran …”a qué hora hay que estar allí, cuenta conmigo”, y algunos estaban a dos horas de viaje, incluso con una ventana del coche rota esa misma mañana de viaje hacia Écija.
Algunos se llevaron días intentando organizarse para poder traer a amigos que no disponían de transporte.
Todos respetaron la puntualidad, tan difícil de ver en otros concursos, y a pesar del madrugón, todos llegaron con la mejor de sus sonrisas. Eso de quejarse por algo parece que en el espíritu que se estaba formando no cabía.
A la hora de aparcar los vanes se echaba una mano, a la hora de bajar los caballos lo mismo, a la hora de lo que fuera, todo el mundo estaba dispuesto a tender una mano, fuera quien fuese….
Cuando ya estábamos metidos en faena, en la prueba de doma, mientras uno hacía su prueba, los demás esperábamos en la puerta de salida, y cada vez que un ejercicio no le salía del todo bien al rival (“compañero” en nuestro llamado espíritu de Écija), se escuchaban lamentaciones y gestos de enfado, cuando lo normal es que los jinetes que no hacían la prueba se alegrasen de los fallos, ya que les daría más opciones a ellos en su clasificación. Pero no fue así, ¡¡¡ Todos SUMABAN!!!
En el apartado de Ganado nos colocamos por colleras y nadie dijo yo quiero con fulanito o con menganito, todos se comportaron como damas y caballeros asumiendo con quien se les dijo que iban a hacer la prueba…¡¡¡GRANDES VOSOTROS!!!
Ya en la prueba de manejabilidad, si a algún jinete o amazona se le olvidaba el recorrido, se escuchaban gritos desde el callejón advirtiéndole del error e intentando que lo subsanara lo antes posible para que su prueba fuese mejor, aún restándole posibilidades al que le advertía…¿No es maravilloso?
Los jueces que nos acompañaron vinieron sin pedir dinero alguno. Amigos de Écija se prestaron a arrimar el hombro transportando obstáculos y lo que hiciera falta.
Allí parecía que éramos amigos de toda la vida, seguro que alguna vez os ha pasado con alguien con el que tan sólo lleváis un rato.
En pocas palabras, el que ciertas personas como Chico Tavira, Rafael Jiménez, Maribel Ortega Jurado, Jose Maria Magallanes Garcia, Antonio Rodriguez Basurto, Fran Perez, Carlos Marquez Iañez, Maria Jose Aguilar Alvarez, Rafa Castaño, Merchy Pérez Ruiz, Toli Cabezadevaca, Julián Robles, Gala Jimenez Herranz, Antonio Diez, Jesús Bellido, José Nogueira Martins, Pepe Fuentes, José Lobo, un servidor y que me perdone del que me olvide, llamamos “EL ESPÍRITU DE ÉCIJA”, no es mas que ser buena gente, ayudar a todo el que puedas, aprender todo lo posible y disfrutar sumando...
José Antonio García Muñoz