Jejeje, no Violeta, pasarme al raid no. Me comentaron hace un par de años para hacer uno pero no me llamaba.
Mira, el trekk o como se diga si me llama para hacer aunque no he visto nunca ninguno.
En el paseíto del sábado salimos de dos en dos con un plano que nos iba marcando la ruta y dónde estaba el punto de encuentro.
Divertido, la verdad.
La primera parte del trazado la conocía bien y era donde se podía llevar un buen ritmo con galope fuerte. Pero había que desviarse a una zona en la que no había estado hasta entonces.
Bajando del monte por un camino, que yo francamente pensaba que llevaba a un centro comercial, llegamos a un ¿barrio? rural que desconocía por completo que existía, tenía incluso nombre que ahora mismo no recuerdo. La puerta de entrada era un somier reciclado para este uso, me parecía que estaba retrocediendo en el tiempo, gente que vivía de distinta manera a la mayoría tan cerca..., el promedio de perros por habitante era altísimo y nos recibieron todos con gran entusiasmo.
Ningún problema hasta entonces hasta que los caballos pararon, ¿por qué? un gran gorila blanco premio de alguna antigua tómbola estaba balanceándose en frente de nosotros y los caballos estaban incomprensiblemente acobardados.
Así que después de breves intentos por pasar dignamente a lomos de nuestras monturas uno se bajó y condujo su caballo a pie para que todos siguiéndole pudiéramos pasar por casi debajo de aquel simio burlón.
Nada más salir del pueblo cambio de paisaje y de arbolado, bonitos contrastes. Entramos en un camino que desgraciadamente lo utilizan los moteros y nos encontramos con un aficionado a los quads que casi nos arrolla.
La vuelta, muy bonita por otro camino distinto con mucho arbolado.
En una esquina, un viejo sofá abandonado que habrá que reciclar para el salto algún día, atravesamos un par de túneles antiguos por donde transportaban el mineral de hierro de esta antigua zona minera y en un periquete junto a un pequeño barranquito llegamos a la hípica.
Una mañana refrescante.
Saludos