Hola a todos;
Creo que escribo más para desahogarme que para otra cosa. Justo cuando, entre mi madre y yo, habíamos decidido empezar más en serio con la Doma Clásica... todo comienza a salir mal...
No sé los días exactos, pero intuyo que el inicio del problema han sido estos cambios de clima tan bruscos, que siempre hacen que Duende se ponga un poco "tontete".
Un día rompió su cabezada de cuadra (se cargó el mosquetón, no sé cómo, en la ducha), otro se cargó el bebedero, luego rompió su ramal al asustarse de la nada mientras lo preparaba... Un día, dándole cuerda, se resbaló y cayó al suelo. Por suerte no se hizo nada, pero me pegué un buen susto porque cayó contra una zona en la que hay una puerta abierta.
Otro día llegué a la hípica y me lo encontré con herraduras nuevas. "Qué bien", pensé. Me contaron que, inexplicablemente, se había arrancado las herraduras de las manos, y que aprovecharon para herrarle.
Lo peor ha sido cuando he llegado hoy. Llevaba dos semanas sin poder montar. Bueno, pues resulta que parece ser que es posible que.... vamos, que igual un clavo de la herradura de la mano derecha sobresalía un poco, y cuando le dieron cuerda debió "rozarse", y se hizo un corte. En principio no parecía gran cosa, pero no dejaba de sangrar. Así que se llamó a la veterinaria y ésta le puso unas 5 ó 6 grapas, más antiinflamatorios, la antitetánica (por si acaso) y no sé qué más. Aún le queda mínimo una semana de reposo (trabajo suave, dicen, pero yo no me pienso arriesgar), y parece que la herida está cerrando muy bien.
Sin embargo, no puedo evitar sentirme culpable. Yo ni siquiera estaba cuando ocurrió (sólo estuve cuando se cayó al suelo mientras le daba cuerda), pero se supone que soy la responsable de que esté bien, y no lo está. Y no sé cómo evitarlo. Hace poco tiempo le compré un salvacruces, para que el pobre no sufriera si yo botaba en la silla; y unas vendas de trabajo, para prevenir lesiones. Estoy ahorrando (intentando llevarme más comisiones en el trabajo) para comprar el filete de tres piezas (y el bocado), para que el hierro le sea más llevadero y haga aún más espumita.... Y parece como si todo eso no sirviera.
En fin, ya digo que sólo quería desahogarme. Esto no me hace perder la paciencia, ni mucho menos, pero me frustra un poco. Espero no haberos aburrido mucho a los que habéis leído hasta aquí. Siento el rollo, y perdonadme si no me he expresado con demasiada propiedad.
Un abrazo. [xx(]
Creo que escribo más para desahogarme que para otra cosa. Justo cuando, entre mi madre y yo, habíamos decidido empezar más en serio con la Doma Clásica... todo comienza a salir mal...
No sé los días exactos, pero intuyo que el inicio del problema han sido estos cambios de clima tan bruscos, que siempre hacen que Duende se ponga un poco "tontete".
Un día rompió su cabezada de cuadra (se cargó el mosquetón, no sé cómo, en la ducha), otro se cargó el bebedero, luego rompió su ramal al asustarse de la nada mientras lo preparaba... Un día, dándole cuerda, se resbaló y cayó al suelo. Por suerte no se hizo nada, pero me pegué un buen susto porque cayó contra una zona en la que hay una puerta abierta.
Otro día llegué a la hípica y me lo encontré con herraduras nuevas. "Qué bien", pensé. Me contaron que, inexplicablemente, se había arrancado las herraduras de las manos, y que aprovecharon para herrarle.
Lo peor ha sido cuando he llegado hoy. Llevaba dos semanas sin poder montar. Bueno, pues resulta que parece ser que es posible que.... vamos, que igual un clavo de la herradura de la mano derecha sobresalía un poco, y cuando le dieron cuerda debió "rozarse", y se hizo un corte. En principio no parecía gran cosa, pero no dejaba de sangrar. Así que se llamó a la veterinaria y ésta le puso unas 5 ó 6 grapas, más antiinflamatorios, la antitetánica (por si acaso) y no sé qué más. Aún le queda mínimo una semana de reposo (trabajo suave, dicen, pero yo no me pienso arriesgar), y parece que la herida está cerrando muy bien.
Sin embargo, no puedo evitar sentirme culpable. Yo ni siquiera estaba cuando ocurrió (sólo estuve cuando se cayó al suelo mientras le daba cuerda), pero se supone que soy la responsable de que esté bien, y no lo está. Y no sé cómo evitarlo. Hace poco tiempo le compré un salvacruces, para que el pobre no sufriera si yo botaba en la silla; y unas vendas de trabajo, para prevenir lesiones. Estoy ahorrando (intentando llevarme más comisiones en el trabajo) para comprar el filete de tres piezas (y el bocado), para que el hierro le sea más llevadero y haga aún más espumita.... Y parece como si todo eso no sirviera.
En fin, ya digo que sólo quería desahogarme. Esto no me hace perder la paciencia, ni mucho menos, pero me frustra un poco. Espero no haberos aburrido mucho a los que habéis leído hasta aquí. Siento el rollo, y perdonadme si no me he expresado con demasiada propiedad.
Un abrazo. [xx(]