Hola Kasparov,
Por favor, no me trates de usted, que me haces sentir viejuno y sólo tengo 30 años.
A ver, entiendo tu postura y lo único que pretendía es que entendieras la mía. Está muy claro que un caballo tendrá mejor doma cuanto más tiempo se le dedique, eso es así. Yo siempre digo que, morfologías aparte, un caballo vale (dinero) en función de las horas de dedicación que lleve y de quién las lleve. Para mí ese es el valor del caballo. No me sirve un caballo de la mejor reata y físicamente una “pintura”, si luego no tiene horas de buena doma. Prefiero un 1000 sangres con muchas horas de buena doma.
La doma es un proceso que dura toda la vida del caballo, puedes tardar muchísimos meses en poner un caballo "fino" y estropearle en unas pocas semanas...ya me entiendes.
Yo pienso igual que tú, que no hay que pelear con los caballos. En la pelea perdemos los dos, el caballo y el jinete, eso tenlo por seguro. Una cosa es la pelea y otra la disciplina, en la que yo sí creo (en la disciplina) y para ello hay ciertas herramientas que nos ayudan, como por ejemplo, la polémica serreta o una buena varita de fresno. La disciplina no está reñida con el buen trato al animal, mis caballos saben quién manda, pero te aseguro que hago todo lo posible porque no les falte de nada, vamos que viven mejor que yo…
y no les falta nunca una caricia cuando hacen las cosas bien o cuando vienen a saludarme cuando llego a la cuadra.
La polémica viene suscitada por el uso de la serreta, o por el uso de una fusta o un vara dde fresno, que conceptualmente tienen el mismo sentido, y para mí, no es otro que ayudarnos en la doma, bien en la defensa (en evitar la pelea) o bien en procesos en los que no queremos castigar la boca del caballo, por ejemplo, ¿cómo enseñas tú a los potros a hacer costados o paso atrás?, yo primero me apoyo en alguien abajo con una varita, o una fusta, pero luego, una vez que veo que más o menos lo entiende, le ayudo mucho con la serreta, y llega un momento en que ya no me hace falta serreta y lo hace sólo con el bocado (bueno claro, y las ayudas de las piernas, que son lo más importante). Pero en todo ese proceso, me he aliviado de tener que castigar mucho la boca al caballo, no sé si me entiendes.
Bueno, lo dicho, que no me he sentido ofendido por tu comentario, jejeje, yo soy el primero en reconocer que tengo muchísimo que aprender de esto, todos los días que monto me doy cuenta de una cosa nueva: alguna que no sabía y otra que creo que estoy haciendo mal…ya me entiendes, y luego que cada “bicho” es un mundo, pero bueno, esto es así: “de caballos saben sólo las yeguas”.
abrazo Kasparov.