Bueno, Nordes, no sé si a ti te servirá, pero a mi este consejo me vino de miedo:
Hace poco hice un curso con Jean Francois Pignon, y lo primero que él nos dijo es que, al tratar con caballos, uno ha de estar en paz consigo mismo, y tenemos que controlar nuestras emociones. Si, ya sé que parece algo evidente, pero no te creas que es tan evidente para todos: lo que mas me interesó del curso fue observar cómo evolucionaban los binomios: aquellos caballos que estaban con propietarios que estaban confusos, inseguros, o que no pillaban la idea, pasaban de todo y no mejoraban?
Eso me hizo pensar en mi propia actitud con los caballos. Cando mi caballo hace algo malo, yo reacciono, muchas veces con enfado, otras con miedo, o con las dos cosas. Me creo que la autoridad es violencia, ya sea fisica o verbal, y claro, la respuesta suele ser desproporcionada, reaccionas de una manera ?dando un fustazo o un grito, no importa cómo lo hagas, lo malo es el lenguaje verbal que estás emitiendo- que atemorizas y-o pones nervioso al caballo.
Sin embargo, cuando corriges con calma y controlas tus emociones, estás controlando también las del caballo, y te das cuenta de "tu" y de "su" estado.
Vi que Pignon corrige con un toque de fusta muy suave, pero rápido y contundente, como imitando el mordisco o el empujón que se dan los caballos en la manada.
Yo lo que hago es darle pellizquitos, no muy fuertes pero muy rápidos, y en zonas en las que él lo nota. Y de ahí vas subiendo, si hace falta. Y, la verdad, me está dando un resultado estupendo.