HOla, lo del gimnasio...como que no cuadra...que falte la técnica, eso puede ser. Que falte asiento, también. Que falte independencia de las ayudas, muy posible. Es culpa tuya? No, para nada. Para eso vas a aprender a montar a caballo. Que el caballo a lo mejor no es adecuado, eso sí ya puede cuadrar mejor. ¿Que además de no ser adecuado no te sepan indicar la forma de montarlo mejor? También puede ser. Sea como sea, no es culpa tuya.
A los caballos cuanto más se les estruja con la pierna, más se encogen y menos van. Sobre todo esos más "sordos a la pierna", en cuanto empezamos a aplicar la técnica correcta de pedir las cosas: presión ligera, esperar respuesta, si responde relajar y dejar andar. Si no responde, o toque más fuerte o ayuda de la fusta, ver si responde, si responde, relajar de inmediato y dejar andar. Si viene a menos, volveremos a pedir con la presión ligera de la pierna y volvemos a empezar todo el proceso. En unas cuantas repeticiones el caballo entenderá que después de la presión ligera, si no responde, vendrá una más fuerte o toque con la fusta. Como les es más cómodo no llevarse con esa presión más fuerte, en cuanto sienta la presión ligera ya estará yendo hacia delante y podremos relajar de nuevo.
El problema viene cuando se lo pedimos cinco mil veces y de formas diferentes y con la pierna ahora aquí y ahora allá. O vamos a cada tranco pidiendo que vayan, con la voz, con la pierna, con la fusta, con las espuelas, da igual. Antes de que se equivoquen o vengan a menos ya estamos dándole con la pierna. Eso es insoportable, tanto para el caballo como para el jinete. El caballo se encoge cada vez más, anda menos, no aprende, y al final, no tiene ni idea de a qué ritmo debe ir porque no se lo explicamos a final de cuentas.
Y hay otro detalle, tendemos a pedirle que vayan a más, no sólo con la pierna sino que le "echamos una mano" con nuestra cadera como que parece que le vamos a ayudar a salir hacia delante y lo que hacemos es encogerlos aún más. Si movemos la cadera de propósito hacia delante mientras apretujamos con la pierna, estamos moviéndonos encima del dorso del caballo, hacia delante y hacia atrás. Es algo que molesta y hará que encojan el dorso o lo hundan para huir a ese incómodo. Se llama independencia de ayudas. La pierna sí pide, la cadera queda en su línea.
Y otro detalle más, solemos pedir con la pierna y sin querer nos agarramos a las riendas para "cerrar" a los caballos durante la transición si estamos aprendiendo a cerrar caballos, o por si las moscas, nos agarramos un poquito a las riendas bloqueando el movimiento hacia delante...Eso serían órdenes contradictorias....
Todas estas cosas y hay más, por ejemplo nuestra actitud e intención de pedir las cosas, pero estas son unas cuantas, que una vez explicadas, practicadas y sentidas las sensaciones/resultados, substituyen la frase "ves al gimnasio que no tienes fuerza".
Para montar a caballo no hace falta fuerza, hace falta asiento, técnica de aplicación de ayudas e independencia de las mismas...
Para el que empieza, es más fácil un caballo más tranquilote, no demasiado sensible a la pierna para que se pueda aprender el proceso de (sensibilización a nuestras ayudas) y la técnica que implica ese aprendizaje. Así podremos sentir los resultados y aunque no galopemos o saltemos en una sesión pero aprendamos sólo a utilizar la pierna, tenemos esas dichas "horas de gimnasio" hechas, ahí mismo, a caballo.
Sí estoy de acuerdo que lo que se llama el "core" debemos reforzarlo, abdominales y hacer técnicas de equilibrio, body balance, pilates, artes marciales, etc son espectaculares para ganar reflejos, equilibrio, independencia de ayudas. Pero fuerza en las piernas o fuerza en los brazos para que un caballo mantenga el ritmo que le pedimos, no estoy de acuerdo.
Espero que esto ayude.