caballo MUY manso se vuelve arisco y nervioso en 2 meses de campo

Mi caballo sentía pánico hacia todo el que se acercaba, literalmente. Varias veces salió huyendo y cuando trataban de cogerle empezaba a templar de miedo. Tuvieron que asignarle a una sola persona para que se encargase de él y que fuese capaz de manejarle cuando se ponía de manos. Para herrarle había que sedarle y para sedarle había que armar un follón. Se llevó a dos personas arrastrando por toda la pista cuando trataron de darle cuerda. Si lo atabas entraba en pánico hasta soltarse. También el menor ruido le hacía entrar en pánico e irse de cañas y empezar a botar con el jinete encima, incluido el simple gesto de querer meter una de las correas de la cabezada de montar por la anilla de cuero porque se había salido. Piaffaba, temblaba de miedo cuando ibas a subir, no podías hacerlo a solas, te lo tenía que sujetar alguien y a veces eso llevaba más de media hora si no había salido de cañas primero.
Yo que me había pasado toda mi vida tratando a caballos difíciles, montando a los caballos que no quería montar nadie, sí podía más o menos con él porque llevaba esa "calma" aprendida de serie, pero lo de este bicho era otro nivel y te prometo que mucho de lo que venía en ese libro hizo que se pueda manejar/montar por cualquiera sin miedos, que se pueda atar, que te puedas montar solo y con las riendas colgando, llevártelo al campo, estar tranquilo con los ruidos, ser montado por un niño de 10 años... Lo que viene a ser un caballo normal y restaurado.

Lo que aprendí de Monty fue tan eficaz que el caballo volvió a entrar en pánico otra vez cuando lo cambié de cuadra. El mes que tardé en aparecer por ahí (porque era otro país) no se atrevía nadie a montarlo y hacía llorar a los mozos nada más que para sacarlo de la cuadra. Pero solo necesitó volver a verme a mí, su "humano seguro", para que se calmase en el acto. Al día siguiente lo monté sin problemas y al otro la misma moza a la que hizo llorar pudo ensillarlo y llevárselo al campo. No volvió a dar problemas desde entonces, pero entendí que eso sería así siempre y cuando el caballo estuviese seguro de que yo no me había ido de su lado.

No son ensoñaciones idealistas, para que veas.
 
Buenos dias caballistas. He seguido este hilo por la similitud de lo que te ha ocurrido con mi caso, expuesto en la conversación "cabezada antibotes".
Me ha parecido muy práctico todo lo escrito y demuestra el nivel de este foro.
Me tomo la libertad de comentarte acerca de los libros de Monty Roberts, en base a mi experiencia.
El primero que encontré en castellano, allá a finales de los noventa fue "El hombre que escucha a los caballos" es en este en el que Monty narra su vida y nos cuenta su hallazgo. Al final del libro hay un capítulo escuetamente titulado "El método" en él enumera y explica los pasos del "join up"... Yo ya llevaba mas de diez años montando asiduamente, había criado y desbravado, e incluso había aprendido los cimientos del arte del herraje con Christian Thomas en uno de sus primeros cursos en España, y, aunque siempre había tratado de hacer un manejo fluido, siempre hubo momentos de pelea, en los que yo, jeje pobre jovenzuelo infeliz, entraba. Así que dije, voy a probar. Y fúe con mi yegua hispanoárabe Alameda que probé...a la primera se dejó ensillar en libertad, hasta entonces te decía "ponle a otro la silla" si no la atabas. Así que dije "eureka", yo también... Este libro, pues, es el primordial.
Hay otros dos traducidos que no faltan en mi biblioteca y son "La unión", aquí extrapola el sentido del "Join up" a las relaciones humanas. Interesante.
Y el más técnico, "De mis manos a las tuyas" con soluciones concretas a problemas específicos.
Pienso que el que he mencionado en primer lugar es el más recomendable en tu caso y es al que se refiere B.E en su recomendación.
 
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