Una cosa no quita la otra. En invierno siempre tengo manzanas y zanahorias para dar a los caballos, puedes comprar un par de kilos y tienes para días. En verano en cambio las zanahorias se estropean de un día para otro, y si no quieres pasar por el supermercado cada día, los chuches son una buena opción. Además de que se pueden llevar en los pantalones o en el bolsillo del chaleco para recompensas puntuales cuando estás haciendo un trabajo concreto.
Obviamente es mejor una zanahoria que un chuche, pero a la hora de trabajar y recompensar los chuches son mucho más versátiles.