Yo voy a atreverme a plasmar mis pequeños y seguramente erróneos conocimientos al respecto:
Piernas: Cuanto más largas, evidentemente, más largo de palanca, es decir a menos fuerza en la mano más presión en las barras. Cuanto más largas más meten el pico.
Portamozos: Cuanto más portamoszos el punto de palanca es más alto y la presión que se genera es mayor cuanto más alto sea el portamozos. Cuanto más largo más levanta la cara y más castigo encuentra.
Embocadura: Cuanto más gruesas sean las camas menos erosión en las barras, logicamente. Ejemplo: si tuvieramos que coger un cubo de 25 Kgs. , preferiríamos que el asa del cubo fuera gruesa y no esas de alambre fino que se clavan en los dedos.
Pasalenguas: Debe adaptarse al grosor de la lengua del caballo (varía mucho de unos a otros). Por ejemplo una embocadura "inglesa suave" no permite alojar la lengua por lo que el bocado va flotando sobre la lengua hasta que la presión es mucha y eso preserva los asientos, un boca sapo aloja la lengua en su interior y la atrapa, por lo tanto la embocadura va siempre en contacto con los asientos y produce una erosión más constante. Ni uno ni otro son mejores sino que hay que buscar el adecuado a la sensibilidad de jinete y caballo.
Barbadas: Cuanto más anchas menos heridas produciremos en la zona. La barbada de perrillo (similar a una pequeña serreta) obliga a encapotarse o meter el pico. La de morcillo lo mismo que la anterior pero en menor medida.
Barra del bocado: Rectas en bocados largos y curvas en bocados de pierna corta, ya que, al tocar con las barbas en la barra tienden a coger el vicio de intentar morder la barra jugando y eso hace distraerse del trabajo, encapotarse o despapar segun el caso.
Así que en términos generales:
Si queremos meter el pico: Portamozos pequeño y piernas largas. Opcionalmente barbada de perrillo.
Si queremos sacar el pico
iernas cortas y portamozos grandes.
Si queremos que pare mejor: Un buen domador. jajaja
Son creencias genéricas pero a la hora de la verdad cada caballo es un mundo.
Hay infinidad de bocados; pero, no se hacen para las bocas de los caballos, sino, para las manos de los jinetes.
Si tu caballo empieza a agarrarse al bocado, antes de nada examina sus molares, diente de lobo y demás, puede que necesite un arreglo de boca y no un bocado nuevo.