Dan ; a continuación te pongo un artículo sobre la ganadería de la condesa de Aguilar que en su día nos facilitó Fogonero ( con su permiso) Además en los dos últimos números de a la vaquera han hablado de esta ganadería y de los gamero cívico . Si vas por angloarabe te aconsejo que te pongas en contacto con la asociación española de criadores de caballos anglo-arabes , quienes tienen editado un catálogo muy completo , ya que en nuestro país hay muy buenpos criadores , con distintos tipos según lo que estes buscando y tus gustos . Te puedo decir que visité varias ganaderias en otoño y vé verdaderos bellezones . Si quieres algún telefono mandamé un privado.
Conde de Aguilar, pasión por los angloárabes
Carlos Aguilar y María Teresa Lafont, Condes de Aguilar, viven hoy, a sus 91 años de edad, el momento más pletórico de su ganadería. La sangre angloárabe de sus caballos, oriunda del Duque de Veragua, es una de las más versátiles y polivalentes de las que se crían en la actualidad en nuestro país
Hablar de la cría del anglo-árabe en España es hablar de esta yeguada con más de sesenta años de existencia. De la mano de Lorenzo Silva vamos a conocer esta yeguada que es toda una institución en el mundo del caballo deportivo en España. Lorenzo Silva es el principal responsable de la yeguada del Conde de Aguilar. Su afición por los caballos le viene de largo. Su abuelo, Carlos Aguilar (Conde de Aguilar) practicaba ya desde pequeño la equitación. Nacido en San Sebastián, vive hoy, a sus 91 años, en su cortijo de Andalucía a pocos kilómetros de Marchena, junto a su esposa María Teresa Lafont.
La Condesa de Aguilar es una auténtica amante de los caballos, que hasta hace tan sólo un año, ya cumplidos los noventa, aún montaba a caballo, y a la que su nieto Lorenzo todavía vigila para que no se suba hoy a caballo, porque si por ella fuese...
Nacida en Bayona (Francia), su padre tenía caballos de carreras en París. Finalizada la Guerra Civil el matrimonio se trasladó desde Bayona a Sevilla, porque entre otras cosas el Conde de Aguilar es un entusiasta del campo andaluz.
El encanto especial que tiene esta tierra es lo que impulsó al Conde de Aguilar a vivir y establecer su yeguada en la provincia de Sevilla. Cuenta con dos propiedades, una es el cortijo Algarabejo en el término municipal de Alcalá de Guadaira, con un antiguo convento del siglo XVI-XVII y una extensión de mil hectáreas. Allí, junto al convento, están los sementales y en la parte baja las diecinueve yeguas de vientre, que tienen a su disposición la nada desdeñable superficie de 150 hectáreas. El lugar es mágico. Sobre una colina, con la campiña sevillana a nuestros pies y una borrachera continua de luz.
Las blancas paredes del antiguo convento parecen un escenario perfecto para las siluetas de los distintos sementales que se nos presentan.
La otra finca, llamada Dehesa La Mocheta, en el término de Paradas, con un paisaje precioso, es donde están los potros y potras de recría de uno y dos años, y donde además viven los Condes de Aguilar, en una casa con típico sabor andaluz. Ni la cercanía a la autopista puede con el encanto del lugar. Toda la esencia de la arquitectura andaluza en una casa cargada de recuerdos y vivencias, con la hospitalidad propia de quien sabe recibir. Potros y potras salen por delante de la casa principal Camino de los prados, donde pasan la mayor parte del día. Una tierra fértil con una primavera adelantada que lo convierten en un lugar perfecto para la cría.
Origen de la Yeguada
Básicamente, todo empezó como un capricho. Carlos quería vivir en Andalucía y María Teresa sólo puso una condición: tener una yeguada de caballos anglo-árabes. Era 1940. El esposo cedió encantado y ella fundaría uno de los hierros más afamados de la península. Con la compra de doce yeguas de Pura Raza Árabe, que se empezaron a cruzar con sementales P.S.I., se crearon las bases de este proyecto. Las yeguas con rastra y hasta un total de cuarenta cabezas entre potros y potras de uno y dos años, proceden de la ganadería y hierro del Duque de Veragua.
Tres fueron los sementales fundadores: ‘Cotillo’, un castaño grande, hijo del célebre ‘Premontre’, del Conde de la Cimera, fue el primer semental de este hierro, propiedad del Depósito de Sementales del Estado, al igual que ‘Eblis’, un excelente tordo, de lámina y forma muy en consonancia con las yeguas y que dio productos de una magnífica calidad. Por último está ‘Opposition’, primer semental particular de la yeguada. Este célebre alazán fue adquirido en el Hipódromo de la Zarzuela a los señores Gamazo-Arnús, cuyos colores defendía. Los resultados no se hicieron esperar; pero las mejoras fueron continuas. Otros sementales importantes de la yeguada son el P.S.I. ‘Silver Rajah’, comprado en Irlanda, y los magníficos anglo-árabes ‘Farfadet’ y ‘Gargantua’, adquiridos por la Condesa de Aguilar en Francia en la región de Pau. Ambos proceden de excelentes familias de saltadores. Estos dos últimos fueron ese gran capricho de Maria Teresa. Fue uno de esos flechazos a primera vista. Dos estupendos caballos, que estaban preparados para las carreras y pasaron los Pirineos para la cría. Especialmente ‘Farfadet’, ha sido el gran valedor de la yeguada por la excelente mezcla de calidad deportiva y belleza de sus productos.
Lorenzo Silva, nieto de los Condes de Aguilar, el actual representante de la yeguada, ha estado desde pequeño vinculado al mundo de los caballos y del campo en general, gracias a la gran afición de sus abuelos. Nacido en Biarritz (Francia) en 1966, pero criado en Madrid, siempre ha pasado las Navidades y demás periodos vacacionales junto a sus abuelos en el campo en Sevilla. Ahora ha fijado su residencia en Andalucía gestionando las propiedades agrícolas con un criterio moderno y funcional.
Para él el anglo-árabe es un caballo habilidoso, alegre, guapo y con clase, un caballo polivalente. La prueba de ello está en que se pueden encontrar en casi todas las disciplinas como Raid, Doma, tanto Vaquera como Clásica, Salto y Carreras. Como la mayoría de los expertos en esta raza, Francia es el país de referencia para la competición y la cría, su respuesta es clara: Francia. Considera que es un tema en el que no nos podemos comparar con el resto de Europa. En Francia, que lo conoce mejor que el resto de países con una importante cría nacional, están mucho más desarrollados que en nuestro país, en el cual seguimos a pesar de todo estando a la cola. “Allí tienen otra mentalidad. Mientras que en España el caballo siempre se ha visto como un capricho de “ señoritos ”, el estado francés lo ve como un sector que produce muchísimo dinero y empleo. Las ayudas estatales a este sector, tanto para la cría como para la competición y mantenimiento del sector, no tienen absolutamente nada que ver con las nuestras. Se podría decir que aún nos queda mucho por aprender”.
Pero si en cuanto a cría y volumen de negocio el sector hípico español está por detrás de los europeos, en lo que sí estamos por delante es en el buen clima que tenemos, especialmente en las regiones del sur. La principal ventaja que tiene Andalucía para los caballos es el clima, aunque como bien aclara el nieto del Conde de Aguilar, más que para los caballos es para montar. La considera una comunidad privilegiada. Este buen clima ha influido con toda seguridad en que haya tanta afición al caballo, al fin y al cabo a todo el mundo le gusta darse un paseo a caballo con buen tiempo. La definición de Lorenzo es muy buena: “Tenemos muchas más horas de buen tiempo para el turista, que es como yo llamo a la no lluvia, que el resto de Europa.” Y eso es un elemento muy importante a tener en cuenta, como bien hacen todos los jinetes que vienen desde lejos a participar en la Ruta del Sol, por ejemplo.
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