Hola, foro. Voy a exponer un tema que a lo mejor os parecerá una tontería, seguramente lo es, pero es que llevo algún tiempo dándole vueltas en la cabeza.
Últimamente estoy montando a la yegua que más me gusta. No es que sea cómoda, ni muy obediente (a veces se planta y te has de imponer), ni nada, simplemente me gusta montarla más que a los otros caballos. Después de montarla, ahora en verano, la ducho, la saco a pasear del ramal hasta que se seca, la peino, le pongo grasa en los cascos, le doy chuches... todo esto mientras le hablo y la acaricio (normalmente lo hago con todos los caballos pero con ella disfruto mucho más). Creo que a ella le gusta, al menos veo que su actitud cambia, pasa de estar "desconectada" y medio durmiendo a estar atenta, con sus orejitas levantadas, mirando, escuchando, oliendo.
Ahora viene la tontería: El caso es que creo que se está creando un vínculo entre ella y yo, y cuando más la monto y más estoy con ella, más fuerte es ese vínculo, menos me apetece montar a otros caballos, y más mal me siento cuando pienso que cuando me compre mi caballo ya no tendrá quien la cuide y volverá a su estado catatónico de siempre.
Esto no puede ser bueno, creo, porque no es mía, y ya me han dejado muy clarito, varias veces, que no está en venta. ¿Debería hacer de tripas corazón y montar otros caballos y olvidarme de ella, o disfrutar de ella mientras pueda hasta que tenga mi caballo? ¿Qué pensáis? ¿Os hábeis sentido así alguna vez con un caballo que no era vuestro?
Bueno, pues eso. ¡Help!
Casey
Últimamente estoy montando a la yegua que más me gusta. No es que sea cómoda, ni muy obediente (a veces se planta y te has de imponer), ni nada, simplemente me gusta montarla más que a los otros caballos. Después de montarla, ahora en verano, la ducho, la saco a pasear del ramal hasta que se seca, la peino, le pongo grasa en los cascos, le doy chuches... todo esto mientras le hablo y la acaricio (normalmente lo hago con todos los caballos pero con ella disfruto mucho más). Creo que a ella le gusta, al menos veo que su actitud cambia, pasa de estar "desconectada" y medio durmiendo a estar atenta, con sus orejitas levantadas, mirando, escuchando, oliendo.
Ahora viene la tontería: El caso es que creo que se está creando un vínculo entre ella y yo, y cuando más la monto y más estoy con ella, más fuerte es ese vínculo, menos me apetece montar a otros caballos, y más mal me siento cuando pienso que cuando me compre mi caballo ya no tendrá quien la cuide y volverá a su estado catatónico de siempre.
Esto no puede ser bueno, creo, porque no es mía, y ya me han dejado muy clarito, varias veces, que no está en venta. ¿Debería hacer de tripas corazón y montar otros caballos y olvidarme de ella, o disfrutar de ella mientras pueda hasta que tenga mi caballo? ¿Qué pensáis? ¿Os hábeis sentido así alguna vez con un caballo que no era vuestro?
Bueno, pues eso. ¡Help!
Casey