Bueno, estoy hablando de Pipo y por supuesto no soy objetiva........, para mi es el mejor caballo del mundo, mi niño peludo de cuatro patas......, pero es que a parte de eso, tiene cosas que sorprenden a todo el mundo.
Lo que voy a contar ocurrió justo el finde anterior al curso de Chico en El Molino, y por eso, no lo había contado hasta ahora.
Salí al campo, y poco después de dejar la hípica atras, me di cuenta que no iba cómoda con las riendas. Seguramente algún crio - son unos trastos - había estado jugueteando con ellas, y estaban retorcidísimas. Me bajé y le quité riendas y bocado para colocarlo bien, pensando que no se iría. No calibré que era tarde - la hora de la cena - y que la hípica estaba demasiado cerca. Me miró, y empezó a alejarse, primero despacito, al paso, y luego a un trote cada vez más rápido. M e di cuenta de que en un par de minutos entraría por la hípica y se asustarían pensando que me había ocurrido algo. Así que llamé para avisarles de que todo iba bien, pero que Pipo llegaría sólo. Pero nada más colgar me sorprendió ver que reaparecía una figura en la ya casi oscuridad...... Era Pipo que regresaba, no se si los caballos se arrepienten o como se puede llamar a esto. El caso es que regresó. No se acercó completamente a mi, supongo que " pensaría " que estaba enfadada. Así que me acerqué yo. No se movió, le acaricié mucho y le puse de nuevo la cabezada y las riendas e iniciamos el paseo que había quedado interrumpido. Por supuesto llamé a la hípica para decir lo que había sucedido......., pero yta era tarde porque mi profe había salido a buscarme y se quedó sorprendidísimo cuando me encontró sobre Pipo.
Luego, otro dia durante el curso de Chico , una vez terminados los controles desde arriba le solté en el picadero mientras los demás nos quedábamos conversando. Y él, en lugar de irse a darse una vuelta o comer los arbustos que hay por allí, se quedó junto a nosotros asomando su cabeza por el círculo como si quisiese participar en la conversación.
Bueno, pués así es mi caballito, así que si algún dia vuelvo a ponerle a parir, me regañáis, ¿ o.k ?
Besos. MAYCA.
Lo que voy a contar ocurrió justo el finde anterior al curso de Chico en El Molino, y por eso, no lo había contado hasta ahora.
Salí al campo, y poco después de dejar la hípica atras, me di cuenta que no iba cómoda con las riendas. Seguramente algún crio - son unos trastos - había estado jugueteando con ellas, y estaban retorcidísimas. Me bajé y le quité riendas y bocado para colocarlo bien, pensando que no se iría. No calibré que era tarde - la hora de la cena - y que la hípica estaba demasiado cerca. Me miró, y empezó a alejarse, primero despacito, al paso, y luego a un trote cada vez más rápido. M e di cuenta de que en un par de minutos entraría por la hípica y se asustarían pensando que me había ocurrido algo. Así que llamé para avisarles de que todo iba bien, pero que Pipo llegaría sólo. Pero nada más colgar me sorprendió ver que reaparecía una figura en la ya casi oscuridad...... Era Pipo que regresaba, no se si los caballos se arrepienten o como se puede llamar a esto. El caso es que regresó. No se acercó completamente a mi, supongo que " pensaría " que estaba enfadada. Así que me acerqué yo. No se movió, le acaricié mucho y le puse de nuevo la cabezada y las riendas e iniciamos el paseo que había quedado interrumpido. Por supuesto llamé a la hípica para decir lo que había sucedido......., pero yta era tarde porque mi profe había salido a buscarme y se quedó sorprendidísimo cuando me encontró sobre Pipo.
Luego, otro dia durante el curso de Chico , una vez terminados los controles desde arriba le solté en el picadero mientras los demás nos quedábamos conversando. Y él, en lugar de irse a darse una vuelta o comer los arbustos que hay por allí, se quedó junto a nosotros asomando su cabeza por el círculo como si quisiese participar en la conversación.
Bueno, pués así es mi caballito, así que si algún dia vuelvo a ponerle a parir, me regañáis, ¿ o.k ?
Besos. MAYCA.