La «Saca de las yeguas», una tradición con más de quinientos años
La imagen muestra el paso de las yeguas por delante de la ermita de la Virgen del Rocío. EFEALMONTE. Agencias
Más de un millar de equinos que habitan en estado semisalvaje en las marismas de Doñana han salido hoy de su entorno natural para ser conducidos hasta el municipio de Almonte, en lo que se conoce como la 'Saca de las yeguas', una tradición ancestral que este año celebra su 502 edición.
Se trata de un espectáculo "único", de una actividad organizada por la Asociación de Criadores de Ganado Marismeño, en colaboración con el Ayuntamiento de Almonte, en la que se pone de manifiesto el vínculo existente entre el hombre y la naturaleza.
Según precisaron a Efe fuentes municipales, la abundancia de agua y de pastos que existe en la marisma actualmente debido a la climatología del último año ha propiciado que algo más del 30 por ciento de las yeguas que controla esta Asociación -unas 900- hayan parido, de ahí que se prevea casi duplicar el número de yeguas sacadas con respecto a 2005, en el que el calor tan sólo permitió que fueran 600.
En esta edición han participado más de 300 yegüerizos -ganaderos encargados de adentrarse en el Parque Nacional de Doñana en busca de las reses- que en la mañana de ayer salieron a buscar a las yeguas y a sus crías, que durante un año han pastado libremente en las marismas de Hinojos, las del Rincón y la Vera.
Con ayuda de sus varas o chivatas, estos ganaderos van acercando a todo el ganado en grupos, conformando lo que se denominan tropas, hasta las Playas del Rocío, desde donde a primeras horas de esta mañana se inició el camino hasta Almonte.
Se trata de un recorrido "único y de gran belleza" que despierta los sentidos, principalmente la vista, el oído y el olfato, ya que a la estampa de cientos de animales galopando y trotando se suma el olor característico del caballo y los sonidos, creados por el relinchar de las yeguas mezclados con las voces de los ganaderos que las van guiando.
Uno de los momentos que anualmente despierta más interés de esta tradición es el paso del ganado por la aldea de El Rocío, ante el Santuario de la Blanca Paloma, hasta allí se desplazaron este mediodía miles de personas esperando esta instantánea que se produjo sobre las 14:00 horas.
Tras sestear en un paraje ubicado a unos cinco kilómetros de la localidad de Almonte, los yegüerizos continúan arreando a las reses durante varias horas hasta que alcanzan, ya casi al caer la noche, el municipio de Almonte, donde las yeguas son esperadas por multitud de curiosos y amantes de una tradición que año tras año despierta el mismo gran interés, y descansan en el recinto ganadero.
Será allí donde a partir de mañana comenzará la Feria Ganadera de Almonte, en la que se llevarán a cabo las labores tradicionales como la medición de estas yeguas marismeñas con el objetivo de buscar un "patrón" de las mismas para que se reconozca la raza marismeña; y las tareas de tusa, que consiste en cortarles las crines y la cola y desparasitar a los animales.