Hola Carmona,
Hay que ser realistas y saber como afrontar los problemas que plantea cada animal en la doma, en algún momento mi amor por estos animales me hizo perder el norte e intentar poner mis caballos con métodos tales como los que comentas. Métodos tales como doma por inundación, susurros y demás, solo son utilizables en su justa medida.
Sabias que tanto Lucy como Monthy, cuando hacen un clinic, seleccionan los caballos. En el último clinic de Madrid de uno de estos domadores este verano un amigo que compro un caballo en Valladolid le llevo su caballo que era un verdadero H.P y no deja que nadie entre en el box, aunque montado va de miedo, pues no se atrevió ni a meterse en el ruedo con el, y dijo que ese caballo no era recuperable, que le habían echo las cosas mal y tenia mucho miedo, no valía para la exhibición de doma y trato.
Creo que el que tenia miedo era el.
Claramente solo funcionan en caballos cuyo temperamento es apacible, ósea buena gente, como el caballo sea un poco cabroncete, por no decir otra cosa, paciencia y método.
Invito a cualquiera en una sesión de 40 minutos a hacer que un caballo, con las cosas mal echas sea manso y perfecto de trato. ¿De que estamos hablando?.
Por aqui hay uno que dice que coge un potro cerrero del campo, le pone la cabezada la silla y sale al campo, todo esto utilizando los métodos de esta gente. Pues bien para allá que me voy, me gusta mucho aprender, y quedo con el sábado en la mañana, lo primero que hace es atar al potro a un árbol, le ata las patas y las manos y el animal pega una ostia impresionante contra el suelo, el animal acojonado por la doma natural, atado de pies y manos y tirado en el suelo, y coge el tío se tumba encima, y hasta le pisa, yo alucinado le digo y tu consideras esto natural y sin violencia... en esto el animal se cabrea empieza a cabecear, y se raspa toda la cara contra el suelo. Después de mucho rato el tío deja que se levante el caballo y claro el animalito sale corriendo acojonado, con una cuerda al cuello y el tío no es capaz de aguantar y se escapa la cuerda, el animalito se para sobre una pared de la finca temblando, y me dice el tío que con este caballo va ha tener que repetir la sesión porque es muy tozudo, y le digo usted esta más cerrero que el potro.
Pues bien, yo no soy escéptico y siempre estoy abierto a nuevos métodos, entiendo que se pueden hacer las cosas bien y sin violencia, limito el uso de la serreta al mínimo imprescindible, pero si hay que tener batalla, hay que ganarla, y mas vale mal de un día que dolor de toda una vida.
Bueno es mi experiencia, y disculpar por mi rollo.